Vida, amor y muerte en la poesía de Miguel Hernández
Enviado por Chuletator online y clasificado en Lengua y literatura
Escrito el en español con un tamaño de 8,31 KB
La vida y la muerte en la poesía de Miguel Hernández
La poesía de Miguel Hernández comienza con un canto a la vida, una vida casi festiva que, poco a poco, conforme se va desarrollando la funesta y dolorosa historia personal del poeta, acaba por convertirse en trágica. Con esto podemos comprobar que la vida y la obra de Miguel Hernández son inseparables.
Los primeros poetas de MH
Los primeros poetas de MH son profundamente vitalistas. En ellos aparece la alegría de vivir y el disfrute de todo cuanto rodea al poeta. La experiencia de la culturización y el abandono del espacio natural que le ofrece la experiencia madrileña suponen la aparición de la pena y la ruptura con lo que hasta ese momento han sido su mundo y sus creencias. Pero también es, la confirmación del amor. La experiencia de la guerra da la expresión del compromiso con los ideales defendidos y la construcción de un nuevo futuro para quienes llegan a la vida.
Toda esta concepción viene representada por varios símbolos:
La tierra.
Sustenta y da vida.
De ella nacen las cosechas.
A ella se vuelve cuando se muere.
La mujer.
De ella venimos y gracias a ella nacemos.
Es su vientre lo que nos hace crecer.
Lleva la semilla y el germen del futuro, y la esperanza que MH tanto ansió.
El vientre y la Tierra Madre se fusionan: Madre España.
Nos hace a todos hermanos en la lucha por un ideal.
Se identifica con:
La sangre que es capaz de revivir a sus muertos en las elegías de Sijé y Lorca.
En Cancionero y romancero de ausencias, el vientre será consuelo y refugio de los afligidos.
La lluvia.
Representada como la amada.
Es esperanza y fecundidad.
El rayo.
Es amor descarnado, fatalidad, dolor.
La sangre.
Representa la paradoja de la vida y del dolor.
Sin ella se muere y por ella se mata.
Es la fuerza que mana del pueblo, es la hermandad.
La expresión de la muerte comienza a intuirse en El rayo que no cesa:
A través de imágenes que manifiestan la experiencia existencial de la que habla la poesía impura, a la que el poeta se suma.
El poemario deja constancia de:
La ruptura con una cosmovisión religiosa que lo arranca de sus raíces
La experiencia de muerte de Ramón Sijé.
Su elegía supone la honda expresión de la pérdida de quien fue su mentor.
La muerte se hace sentir a partir del ciclo bélico, con Viento del pueblo
Aparecen el miedo, la inseguridad y el dolor. Los muertos se consagran como una única familia. Dan fuerza a los vivos, son la esencia del pueblo.
En Cancionero y romancero de ausencias:
Conoce la vida de la cárcel, cae gravemente enfermo y vive en la más absoluta soledad. Ahora canta a la agonía, a la tristeza de las armas y los hombres.
Los muertos sienten a pesar de estar vivos.
Los niños mueren de hambre, frío, enfermedad, sin descansar en paz.
Los huesos representan la muerte, y aparecen como símbolo de la esencia del amor en el ser humano.
No obstante, se cierra el ciclo de vida y muerte, volviendo al amor, porque no hay salvación si no se ama. Por encima de todas las calamidades quedan el amor y la libertad.
Vida, amor y muerte, las heridas del poeta, cierran el círculo en su cancionero final para hacerlo inmortal.