La Transición Española: Del Franquismo a la Democracia (1975-1978)

La Transición democrática (1975-1978) es el período transcurrido entre la muerte de Franco y la aprobación de la Constitución de 1978.

Tras la muerte de Franco, Juan Carlos I fue proclamado rey el 22 de noviembre de 1975. En un principio, el rey mantuvo al frente del gobierno a Arias Navarro, incapaz de liderar la transición hacia una democracia. Mientras tanto, se producían huelgas y manifestaciones pro amnistía. El país era sacudido por el terrorismo (ETA, GRAPO, etc.) y por durísimos ataques de organizaciones extremistas. Se daban tres posibles alternativas:

1. El continuismo del franquismo.
2. La ruptura democrática: crear un gobierno provisional que convocase elecciones a unas Cortes constituyentes. Postura defendida por la Platajunta.
3. La reforma a partir de las instituciones hasta alcanzar una democracia plena.

El rey Juan Carlos I optaría por la vía reformista. Tras forzar la dimisión de Arias Navarro, nombró para la presidencia del gobierno a Adolfo Suárez.

Suárez, pese a proceder de las filas franquistas, demostró su voluntad de llevar a cabo la democracia.

Ley para la Reforma Política (1976)

En septiembre de 1976, Suárez presentó la Ley para la Reforma Política. Eran leyes para el desmantelamiento del franquismo desde el propio régimen. Aprobada en noviembre de 1976 por las Cortes franquistas y sometida a referéndum en diciembre. Esta ley reconoce la soberanía nacional y la necesidad de existencia de un parlamento.

Posteriormente se aprobaron nuevas leyes del tránsito hacia la democracia. En julio se legalizaban los derechos de reunión, manifestación y asociación, se aprobaba una amplia amnistía y se iniciaron contactos con las centrales sindicales.

Dos hechos trascendentales fueron la legalización de los partidos políticos, incluido el Partido Comunista, y la celebración de las primeras elecciones democráticas el 15 de junio de 1977.

Elecciones de 15 de junio de 1977 y proceso constituyente

Participaron partidos políticos de diversas tendencias: partidos de izquierda, como el PSOE y el PCE; y de derecha, como Alianza Popular (AP) y la Unión de Centro Democrático (UCD), liderada por Adolfo Suárez.

La victoria de Adolfo Suárez y la UCD suponía poner fin al franquismo de forma gradual.

Establecidas las Cortes, fueron dos los objetivos: tomar medidas para solventar la grave crisis económica y acometer la elaboración de una Constitución.

Pactos de la Moncloa (octubre de 1977)

En octubre de 1977 se firman los Pactos de la Moncloa, un plan de reforma jurídica y saneamiento económico para solventar el problema de la crisis, además de regular la vida pública. El consenso con todas las formaciones políticas fue imprescindible para poder avanzar hacia la democracia.

La Constitución de 1978

El Proyecto de Constitución, que establecía una monarquía parlamentaria como forma de gobierno, fue sometido a referéndum ciudadano el 6 de diciembre de 1978 y quedó aprobada. Las instituciones franquistas quedaban así desmontadas y se abría una nueva etapa democrática.