Transfusiones de Sangre y Análisis de Orina: Procedimientos y Alteraciones
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Transfusiones de Sangre: Procedimientos, Reacciones y Alteraciones
Manejo de la Sangre para Transfusión
La sangre destinada a transfusión no debe superar los 40°C para evitar la hemólisis, aunque se puede mantener a 37°C. Nunca se debe añadir ninguna sustancia a la bolsa de transfusión. Es crucial observar al paciente durante los primeros 5-10 minutos y no prolongar la transfusión más de 4 horas. Lo habitual en una transfusión es que dure 90 minutos. Las reacciones transfusionales pueden clasificarse según el tiempo en inmediatas o retardadas, y según el mecanismo de producción en inmunes o no inmunes. En caso de reacciones, se debe administrar solución salina al 0,9%, monitorizar los signos vitales, y obtener muestras de sangre del donante y del receptor, así como una muestra de orina.
Reacciones Transfusionales Inmediatas
Inmunes
- Febril no hemolítica: Se caracteriza por fiebre y escalofríos. Ocurre en embarazadas o en pacientes con transfusiones previas. Se debe a la reacción antígeno-anticuerpo (AG-AC) antileucocitario, por lo que se recomiendan hematíes pobres en leucocitos o antiplaquetas de un solo donante. Se realiza un estudio de histocompatibilidad (HCo). Se trata con antipiréticos y no suele ser grave.
- Hemolítica aguda eritrocitaria: Puede ser por incompatibilidad mayor (los anticuerpos del receptor destruyen los hematíes del donante) o menor (los anticuerpos del donante destruyen los hematíes del receptor). La forma más grave es la hemólisis intravascular (IgM), que libera enzimas y puede causar colapso cardiopulmonar. Los síntomas incluyen quemazón en la vena, rubor y dolor.
- Destrucción aguda plaquetaria (refractariedad plaquetaria): Causada por la presencia de anticuerpos antiplaquetarios en la sangre del receptor contra antígenos del donante. Provoca trombocitopenia a las pocas horas.
- Reacción alérgica: Se produce por la reacción de anticuerpos del receptor contra proteínas plasmáticas del donante. La forma más grave es la reacción anafiláctica (déficit de IgA). En estos casos, se administran hematíes lavados libres de plasma.
- Edema pulmonar no cardiogénico (TRALI): Ocurre cuando en el plasma del donante hay anticuerpos antileucocitarios contra antígenos granulocitarios del receptor. Causa insuficiencia respiratoria aguda, disnea, cianosis, tos y tiritona. Es más común en mujeres multíparas debido a la presencia de antígenos leucocitarios del padre durante el embarazo, por lo que se las excluye como donantes.
No Inmunes
- Reacción febril: Se manifiesta con hipertermia y escalofríos. Puede ser causada por pirógenos en la bolsa de almacenamiento o por la inyección de citoquinas liberadas por leucocitos.
- Reacción hemolítica no inmune: Puede ser causada por congelación inadecuada a menos de 0°C, sobrecalentamiento a más de 50°C, adición de sustancias hiper o hipotónicas a los hematíes, o infusión a través de vías muy estrechas o con presión excesiva.
- Contaminación bacteriana: Las plaquetas almacenadas a 22,2°C pueden producir endotoxinas, lo que puede llevar a sepsis. Se administran antibióticos en caso de infección.
- Sobrecarga circulatoria: Ocurre por una expansión rápida y prolongada del volumen sanguíneo, especialmente en ancianos con anemia. Puede causar insuficiencia cardíaca o edema pulmonar basal.
- Reacción hipotensa: Se produce una bajada de tensión arterial debido a la liberación de bradiquininas que causan vasodilatación. Suele resolverse en 30 minutos.
- Embolia gaseosa: Se produce por la entrada de aire en el sistema venoso, lo que causa ineficacia en el bombeo sanguíneo.
Alteraciones Metabólicas en la Transfusión Masiva
La transfusión masiva, definida como 10 o más unidades de sangre en 24 horas, puede provocar diversas alteraciones:
- Hipotermia: Puede causar arritmias y parada cardíaca. Se evita con un calentamiento adecuado de la sangre transfundida.
- Alteraciones de la coagulación: Debido a la dilución de plaquetas y factores de la coagulación.
- Hipercaliemia: Aumento de la concentración plasmática de potasio debido a la cantidad de este electrolito presente en las unidades de sangre, especialmente en aquellas con mayor tiempo de almacenamiento.
- Hipocalcemia: Causada por la sobrecarga de citrato sódico.
- Oxigenación tisular empobrecida: Debido a una caída de enzimas (2,3 BPG y ATP) que altera la función de los hematíes y reduce la liberación de oxígeno a los tejidos.
Reacciones Transfusionales Retardadas
Inmunes
- Reacción hemolítica retardada: Ocurre días después de la transfusión. Se produce una rápida producción de anticuerpos frente a antígenos de los hematíes transfundidos, causando anemia, ictericia y coluria. No requiere tratamiento.
- Púrpura transfusional: Se manifiesta con trombocitopenia una semana después de la transfusión, acompañada de un cuadro hemorrágico grave. Los anticuerpos atacan los antígenos de las plaquetas del paciente, destruyéndolas. Es más común en mujeres multíparas.
- Reacción transfusional injerto contra huésped: Es una complicación grave en la que los linfocitos del donante atacan los órganos del receptor. Los antígenos HLA del donante y del receptor son diferentes (piel, hígado, intestino, células hematopoyéticas). Se previene irradiando los componentes sanguíneos para eliminar los linfocitos del donante.
No Inmunes
- Transmisión de enfermedades infecciosas:
- VHB (Hepatitis B): Bajo riesgo.
- VHC (Hepatitis C): Bajo riesgo, gracias a la amplificación del genoma de ácidos nucleicos de la hepatitis C.
- VIH: Bajo riesgo, gracias a la detección de anticuerpos anti-VIH y material genético viral.
- CMV (Citomegalovirus): Riesgo en pacientes inmunodeprimidos o trasplantados.
- EBV (Virus de Epstein-Barr): Causa mononucleosis, que generalmente se cura.
- Sífilis (Treponema pallidum): Bajo riesgo, se mantiene en frío y se realizan pruebas serológicas.
- Paludismo (Plasmodium): Bajo riesgo, se considera la geopolítica.
- Hemosiderosis: Acumulación excesiva de hierro en pacientes politransfundidos. Se limita la transfusión.
Para la conservación de la sangre, se utilizaba ACD (ácido cítrico-dextrosa) anteriormente, y ahora se usa CPA-A (citrato-fosfato-dextrosa-adenina). Se añade glucosa para la producción de ATP y SAG-Manitol para una conservación de 35-42 días. El DMSO (dimetilsulfóxido) es un crioprotector.
Análisis de Orina: Procedimientos y Alteraciones
Composición de la Orina
La orina está compuesta por un 95% de agua y un 5% de fracción sólida, que incluye sales y sustancias orgánicas. Debe analizarse antes de las primeras 4 horas; de lo contrario, debe refrigerarse entre 2-8°C. Las sales minerales pueden precipitar, apareciendo de color rojo (uratos), lo que puede llevar a confusiones, mientras que los carbonatos y fosfatos precipitan de color blanco. Cuando se vaya a analizar una muestra refrigerada, es necesario atemperarla y homogeneizarla. La orina también contiene urea, creatinina, uratos y ácido úrico.
Características de la Orina Normal
La orina normal es transparente, de color amarillo ámbar, con un pH fisiológico entre 4,5 y 7,5-8, aunque el pH normal se sitúa entre 5,5 y 6. En caso de infección, la orina se alcaliniza.
Tipos de Análisis de Orina
Examen Macroscópico-Físico
- Cantidad: Se recoge la orina de 24 horas (600-2000 ml, siendo lo normal 1500 ml).
- Aspecto: Normalmente es transparente. Puede verse alterado por infección, moco vaginal o precipitación de sales minerales.
- Color: El color normal es amarillo ámbar. Puede variar a rojo oscuro (dieta), rojo (hematuria), verde (bilirrubina) o incoloro (diabetes insípida, donde no se reabsorbe agua y se expulsa diluida).
- Olor: El olor normal es amoniacal, aunque la dieta puede modificarlo. Un olor afrutado (manzana) puede indicar diabetes mellitus, mientras que un olor putrefacto sugiere infección.
- pH: El rango normal es de 5,5-6, o entre 4,5 y 8. Se mide con tiras reactivas de orina (que también miden otros parámetros) y papel indicador (química seca).
- Densidad: El rango normal es de 1005-1030 g/l. Valores patológicos incluyen 1035 g/l (concentrada) y 1000 g/l (diluida). Se mide con tira reactiva de orina, urodensímetro o refractómetro.
Examen Bioquímico Básico de Orina
Este examen semicuantitativo detecta la presencia de sustancias anormales en la orina:
- Bilirrubina (coluria)
- Cuerpos cetónicos (cetonuria, no debería haber)
- Hemoglobina (sangre, hematuria)
- Urobilinógeno (lo normal es una pequeña cantidad; un exceso es patológico. La urobilina da color a la orina)
- Leucocitos (piuria)
- Nitritos (detectan infección)
- Glucosa
- Proteínas
- Densidad
- pH
Todos estos parámetros se miden con una tira reactiva.
Examen Microscópico
Procedimiento:
- Homogeneizar la muestra de orina.
- Obtener el sedimento urinario.
- Centrifugar a 200 rpm durante 5 minutos (utilizando un tubo de ensayo de 10 ml).
- Decantar el sobrenadante.
- Resuspender el sedimento.
- Colocar una gota en un portaobjetos.
- Observar al microscopio a 40X.
El sedimento urinario puede ser:
- Organizado: Incluye células (hematíes, leucocitos, células epiteliales, espermatozoides), microorganismos (bacterias, parásitos, hongos) y cilindros (cilindruria, que es patológica y a veces se asocia a proteinuria; la proteína de Tamm-Horsfall forma cilindros).
- No organizado: Incluye cristales (en pH ácido o básico) y artefactos (contaminación, polen, caspa, ceniza, vidrio).
Recogida de Muestras de Orina
Micción Aislada
Se puede recoger la primera orina de la mañana o una muestra al azar. Se utiliza para hemocultivos, control de salud, evolución del tratamiento, cribado en asintomáticos y urocultivos. Se deben dar instrucciones orales y escritas, y proporcionar los recipientes adecuados. Es importante una correcta higiene y recoger el chorro medio de la micción.
Colores de los tubos:
- Amarillo: Bioquímica, tubo seco.
- Verde: Microbiología, con conservante (ácido bórico, formiato de sodio, borato de sodio) que mantiene la viabilidad bacteriana durante 24-48 horas y limita la proliferación bacteriana.
Pacientes que no Controlan la Micción
- Bolsa recolectora de orina pediátrica.
- Sonda Foley: Permanente. Se desinfecta la zona, se pincha la sonda cerca de los genitales sin tocar, y se utiliza una pinza para evitar que la orina caiga en la bolsa.
- Sonda Robinson: Temporal o intermitente, para pacientes con oliguria o anuria. El procedimiento es similar al de la sonda Foley, pero se coloca y se retira (paciente cateterizado).
- Punción suprapúbica: Se pincha la vejiga desinfectada para mantener la asepsia. Se puede usar anestesia. Se utiliza una aguja intramuscular y una jeringa para aspirar. Se pincha a 1-2 cm de la sínfisis del pubis y se indica en la muestra.