Transformaciones en la sociedad y economía española del siglo XIX

Transformaciones demográficas

• Crecimiento alto pero menor que en otros países europeos
• Mortalidad y natalidad altas, baja esperanza de vida
• Emigración económica y políticas, libertad para emigrar desde 1869, éxodo rural

Transformaciones agrarias

• Dos etapas desamortizadoras: 1834-1844 y 1855-1868
• Apenas se modificó la estructura de la propiedad de la tierra
• Agricultura principal sector de la economía, pero atrasado

Industria y minería

• Industria mecánica: textil de algodón, centrada en Cataluña
• Industria tradicional: molinos, corcho y alcohol
• Minería y siderurgia: desarrollo con capital extranjero en la segunda mitad del siglo

Servicios

• Comunicaciones: mejora de las carreteras y del transporte marítimo, el ferrocarril comenzó en la península en 1848
• Comercio: en el interior, problemas por las malas comunicaciones; en el exterior exportación de materias primas e importación de manufacturas

Sociedad de clases

• Clase alta: la vieja aristocracia y la burguesía
• Clase media: poco numerosa con influencia política
• Clase baja: campesinado y clases bajas urbanas

Hacienda y reforma fiscal

Los problemas de la hacienda, heredados del antiguo régimen, fueron una constante durante todo el siglo XIX. Tuvieron un papel muy importante en todas las convulsiones políticas, las revoluciones y las reformas emprendidas por los gobiernos, tanto moderados como progresistas primero, y liberales y conservadores después. La reforma fiscal de 1845 fue obra de Ramón de Santillán, primer gobernador del que se llamaría Banco de España, siendo ministro de hacienda Alejandro Mon, de ahí el nombre de reforma Mon-Santillán.

Comercio exterior

Tuvo una primera fase de retroceso, en la primera mitad del siglo, por la pérdida de las colonias y por las guerras. La segunda mitad fue de expansión, en paralelo al desarrollo industrial local, la evocación de la renta y la lenta modernización de la economía.

Minería y siderurgia

La siderurgia española estuvo muy supeditada a la explotación minera de sus materias primas de hierro y carbón. España posee gran riqueza minera, pero durante el siglo XIX, solo se explotaron los yacimientos cercanos a los puertos mientras que las minas del interior apenas fueron trabajadas.

Transporte marítimo

Aumento la mejora y ampliación de los puertos, el perfeccionamiento de la navegación a vela y ya a finales de siglo la introducción de la navegación a vapor. Casi todo el comercio marítimo español se concentraba en siete puertos: Barcelona, Bilbao, Santander, Sevilla, Málaga, Valencia y Cádiz. A finales del siglo destacaba el tráfico de los de Cádiz y Barcelona. La navegación de altura o transatlántica creció de forma notable.