La Transformación del Pensamiento Griego: El Ascenso de la Razón y la Filosofía

Del Mito al Logos: El Surgimiento del Pensamiento Filosófico en la Antigua Grecia

La Explicación Mítica

A comienzos del siglo VI a. C., la cultura griega experimentó una profunda transformación: el logos comenzó a sustituir al mythos. El mito, una narración o leyenda sagrada y simbólica, relataba acontecimientos importantes sobre fenómenos naturales y sociales. Explicaba el origen de la realidad, el lugar del individuo en ella y justificaba las acciones, valores y costumbres humanas. Aceptado por la sociedad basándose en la tradición, el mito se transmitía oralmente de generación en generación. Su objetivo principal era ofrecer una explicación total del universo y del individuo. Reflejando la sociedad que los creó, los mitos se alteraban a través de sucesivos recuentos, sin un relato canónico o dogmático.

La Crítica del Mito a través del Logos

Los poetas, a través del logos (narración argumentada y razonada, puesta por escrito), iniciaron una crítica al mythos (narración imaginaria, transmitida oralmente). Esta crítica permitió establecer un cosmos (orden impuesto por el logos, que significa ley, palabra y razón) frente al caos (arbitrariedad) del mito.

La Explicación Racional

A mediados del siglo VII a. C., la sociedad griega se transformó debido al auge de los viajes marítimos y comerciales, que propiciaron el contacto con otras civilizaciones. Esta diversidad generó la necesidad de interpretar la realidad sobre bases racionales, distintas de las míticas. Así, las explicaciones míticas se fueron sustituyendo por explicaciones racionales hasta que, en el siglo VI a. C., el logos sustituyó al mito y surgió la filosofía.

La Idea de Necesidad

La idea de necesidad proviene de la explicación mítica del destino, un curso de acontecimientos inmutable. A este "tener que ser así" se le despojó de su carácter imaginario y se le midió conforme a la razón. El logos, además de razón y palabra, pasó a significar ley, instaurando un orden en el universo regido por la necesidad, como crítica a la arbitrariedad anterior.

El Auge del Démos y la Sofística

El démos (el pueblo) servía al señor (amax). Sin embargo, ante la amenaza persa, el démos se convirtió en la fuerza fundamental de la unión griega. Esto implicó una cierta independencia del poder aristocrático y la reivindicación de la isonomía (igualdad ante la ley) y la isegoría (igualdad ante la palabra). Este derecho a hablar constituye el fundamento de la democracia.

El Método de los Sofistas

La relación entre los sofistas y el pueblo implicaba un deseo de saber acorde con la sociedad democrática. La concepción sofista del conocimiento se basaba en:

• Formación integral: Abarcaba astronomía, geografía, antropología, política, gramática y retórica, creando un nuevo estilo de ser humano.
• Conocimiento como proceso: El acto de conocer es variable y conectado con el tiempo.
• Conocimiento relativo: Los juicios son formas históricas dependientes de quien los formula, sustentados en la sensación.
• Validez problemática del conocimiento: Derivando, según Platón y Aristóteles, en la imposibilidad del conocimiento y el escepticismo.

Convencionalismo Político

Los sofistas consideraban la sociedad, sus leyes e instituciones como producto de convenciones humanas (nomos), oponiéndose a la idea de naturaleza (physis). Este convencionalismo se unía a un relativismo moral que afirmaba que lo bueno o malo no es absoluto, sino que depende del pueblo, la época y la clase social.

Platón criticaba a los sofistas, considerándolos mercaderes del saber, embaucadores que ocultaban su ignorancia mediante la "palabrería".

Principales Sofistas

Protágoras

Nacido en Ábdera en 480 a. C., Protágoras fue influyente en Atenas. Sufrió un proceso de impiedad por su libro "Sobre los dioses". Un famoso fragmento de su obra afirma: "El hombre es la medida de todas las cosas". Platón interpretó esta cita aludiendo a la sensación y la subjetividad del conocimiento. En "Antilogías", Protágoras presentaba razonamientos contrapuestos, lo que sugería una "inestabilidad" de la verdad y la justicia.

Gorgias

Nacido en Leontinos (Sicilia) en 485 a. C., Gorgias tuvo gran influencia en Atenas por su oratoria. En su libro "Sobre el no ser", Gorgias argumenta que nada existe, que si existe algo es inaprensible y que si es cognoscible, no se puede comunicar. Este escepticismo epistemológico negaba la verdad objetiva y las normas morales. Gorgias destacaba la importancia de la palabra y la retórica, afirmando que la palabra inventa, modifica y comunica la realidad.

Sócrates

Sócrates, aunque no escribió nada, es fundamental en la cultura europea. Su muerte plantea la relación entre el individuo, la sociedad y las leyes, y la relación del individuo con su propia existencia y la justicia.

Apuntes Biográficos

Nacido en Atenas en 470 a. C., Sócrates fue condenado a muerte en 399 a. C. Su vida transcurrió durante la guerra del Peloponeso y la dictadura de los Treinta Tiranos. Su pensamiento nos llega a través de sus discípulos, especialmente Platón, quien escribió su obra en forma de diálogos.

Sócrates fue acusado de no respetar a los dioses, introducir nuevos dioses y corromper a la juventud. Platón expuso sus últimos momentos en la Apología, el Critón y el Fedón. Destaca su negativa a huir, priorizando el acatamiento de las leyes.

El Método Socrático

Sócrates buscaba superar el relativismo y alcanzar una verdad absoluta. Su método de reflexión en el lenguaje implicaba un examen de uno mismo ("Conócete a ti mismo"). El verdadero saber es el saber conceptual, resultado del diálogo que examina las opiniones.

La pregunta socrática ("¿qué es?") configura el fundamento de la ciencia, que persigue el concepto universal. Este método, llamado dialéctica, se compone de dos fases:

• Ironía: Llevar al interlocutor, seguro de su saber, a reconocer su ignorancia, haciéndole caer en contradicciones.
• Mayéutica: Despertar en el alma los conocimientos que dormían, alumbrando los conceptos a través del lenguaje interior.