Teoría política de Platón: Un análisis de la República

Teoría política de la República de Platón

Clases sociales

Para Platón, la sociedad se dividía en tres grupos:

• Gobernantes: Sabios. En ellos domina el alma racional.
• Guardianes: Militares, policías, guerreros. En ellos domina el alma irascible. Los que más demuestran que en ellos domina el alma racional pasan a ser gobernantes.
• Productores: Producen bienes materiales y satisfacen las necesidades de la sociedad. Aportan la base material. En ellos domina el alma concupiscible (la más ligada al mundo material).

Platón no da mucha información sobre los productores. Tendrán propiedad privada y familia. Se les pide moderación. Los guardianes, hombres y mujeres, no tendrán dinero propio, sino del Estado. No tendrán familia, ya que, según Platón, si la tuvieran, pensarían en ella y no en la guerra. Platón plantea la eugenesia (mejora de la raza) para obtener guerreros más fuertes.

Educación

Sobre la educación de los productores, Platón no dice nada. La educación de los guardianes consiste en:

• Gimnasia y música (en la infancia).
• Matemáticas (a los 20 años).
• Filosofía (a los 40 años, para los que demuestran mayor inteligencia, sensatez, prudencia, honradez y carácter).

A los 50 años, pasan a gobernar. Los gobernantes son los mejores guardianes. Los filósofos gobiernan porque:

• Saben (conocen las Ideas, los modelos perfectos). Las ideas son iguales para todos, no hay disputa, hay uniformidad. No hay cambios.
• No desean el poder. Para ellos, la mejor forma de vivir es dedicarse a la filosofía. Gobiernan por deber al Estado, para luego volver a la filosofía.

Teoría de las Ideas y la política

A Platón no le convence la rivalidad de la percepción de cada persona. Busca un conocimiento único, universal. Una idea perfecta para todos. Solo quienes conocen los modelos pueden gobernar. Se crea la aristocracia (gobierno de los mejores), élite del saber, de sabios.

Formas de gobierno

Aristocracia → Timocracia → Oligarquía → Democracia → Tiranía.

• Aristocracia: Gobierno de los mejores.
• Timocracia: Gobierno de los buenos, pero que se dejan llevar por el poder, la conquista y la guerra.
• Oligarquía: Gobierno de unos pocos, para acumular riquezas.
• Democracia: Gobierno del pueblo, que luego deviene en caos, particularismo, desorden y desunión.
• Tiranía: El peor gobierno, donde el tirano gobierna a su antojo.

La solución de Platón sería restablecer la aristocracia de los sabios.

Las leyes

Los sabios no necesitan leyes; las leyes los limitarían. Un buen gobernador sabrá qué hacer. Si existiera una persona que supiera lo que le conviene al Estado, las leyes sobrarían. Pero es difícil, y con el tiempo, arrastrado por sus deseos y su huida del dolor, se corromperá y acabará gobernando en su propio beneficio. Será un tirano, y hará leyes para sí mismo, para no corromperse.

Virtudes

• Gobernantes: Sabiduría.
• Guardianes: Fortaleza.
• Productores: Moderación, templanza.

Para Platón, justicia era sinónimo de armonía, es decir, que cada persona está en el estamento que le corresponde, y cada clase hace la tarea que le corresponde.

Consideraciones finales

• Organicismo: Cada persona tiene una función, son diferentes y no se pueden cambiar.
• Sociedad cerrada: Si la sociedad está organizada respecto al mundo de las Ideas, es imposible que cambie.
• Elitismo antidemocrático: El pueblo es incapaz de gobernar, solo gobiernan los sabios.
• Mayéutica: Dar a luz los conocimientos.
• Anamnesis: Conocimiento inconsciente de las Ideas que debe sacarse a la luz.

Diferencias con otros filósofos

Platón-Heráclito: Comparten la concepción del mundo sensible como cambiante e inestable.

Platón-Parménides: Comparten la concepción de la realidad inteligible como un mundo estable y la razón como forma superior de conocimiento.

Platón-Pitagóricos: Comparten la concepción dualista del ser humano, la inmortalidad y reencarnación del alma, el saber matemático y la idea de armonía.

Platón-Sócrates: Sócrates es menos dogmático y más escéptico que Platón, aunque ambos buscan un saber objetivo, común y eterno.