Tendencias Narrativas en la Literatura Española Contemporánea

Resulta muy complejo abordar el panorama de la literatura de las últimas décadas porque la ausencia de censura y el empuje editorial han traído consigo una tremenda variedad de publicaciones que recuperan tendencias del pasado. Se publican en España obras prohibidas y editadas en el extranjero (Goytisolo, Marsé); textos que aparecen ahora en su integridad (Martin Santos); se recupera la obra de los exiliados (Sénder, Ayala, Rosa Chacel). Además, la novela se convierte en objeto privilegiado de consumo de la industria editorial, con la proliferación de premios, la publicación de listas de ventas y ferias del libro, lo que a veces genera obras sin demasiada calidad. Rasgos destacables de la narrativa de la democracia son el interés por recuperar la importancia del argumento o la preferencia por personajes a menudo desdibujados y mediocres. Existe también un renovado interés por contar una historia cuyo objetivo parece ser recuperar al lector y el placer de leer. Por eso, la narrativa se aleja del experimentalismo puro y del mero juego literario. Los relatos vuelven a tener argumento, frente al hermetismo de los novelistas experimentales. La ambientación realista tendrá ahora como objeto servir de marco verosímil de las preocupaciones individuales de los personajes. Así, muchas novelas eligen épocas pretéritas, con lo que renace la novela histórica.

Los procedimientos técnicos se ponen en marcha, como la organización de nuevo en capítulos, tendiendo a una acción única; la linealidad del tiempo; el espacio concreto; se vuelve al relato cerrado y con final explícito, en muchos casos; y la utilización de la 1ª y 3ª personas narrativas. En cuanto a los temas, más que temas comunes, lo que hay son notas frecuentes: el sentimiento de desencanto, el rechazo de los valores de la intimidad: soledad, relaciones personales, erotismo, amor… (Intimismo). Es frecuente también que la novela hable de su propia elaboración y que se introduzcan historias que los personajes inventan ("metaliteratura") o que se aluda a otros textos, literarios o no (intertextualidad). Son habituales las referencias al cine, explícitas o implícitas: hay "guiños" al lector. A partir de los ochenta, la novela se decantará por lo sensual, la ambigüedad y el escepticismo. Muchos principios antes aceptados son ahora cuestionados (la familia, la política, las estructuras sociales tradicionales…). Son algunos rasgos de lo que se conoce como posmodernismo. Por otro lado, los personajes protagonistas adquieren más relevancia y disminuyen los secundarios, pero los protagonistas a menudo son seres amorfos, mediocres y mal delimitados. Reflejan problemas individuales: incomunicación, ansiedad, frustración, inadaptación, etc.

TENDENCIAS NARRATIVAS PRINCIPALES A PARTIR DE 1975

Novela policíaca o de intriga: la novela y el cine negro americanos. Destacan M. Vázquez Montalbán, con la serie del detective Carvalho; A. Muñoz Molina, Plenilunio; Eduardo Mendoza, El misterio de la cripta embrujada; Pérez Reverte, La tabla de Flandes, El maestro de esgrima; Papel mojado, de J.J. Millás; La trilogía del Baztán (2013-2014), de Dolores Redondo. Novela histórica: se vuelve al pasado histórico remoto, como hace José María Merino; El hereje (1998), M. Delibes; Julia Navarro, La vieja sirena (1990). En los últimos años del siglo se contextualizaron en épocas cercanas, especialmente en la Guerra Civil, La voz dormida (2002), de Dulce Chacón; A. Méndez de Los girasoles ciegos. Mencionamos aquí Patria (2016), de Fernando Aramburu, contextualizada en una época reciente de la historia de España. Novela de reflexión íntima: análisis psicológico de los personajes. Vuelta a la infancia y la juventud; El desorden de tu nombre, de Juan José Millás; Luis Landero, Juegos de la edad tardía; Elvira Lindo, Lo que me queda por vivir (2010).

Metanovela: la novela habla de sí misma; El desorden de tu nombre, de J.J. Millás; Años lentos, de Aramburu. Citaremos otros autores: Javier Marías; Rosa Montero; Luis Landero; Almudena Grandes, Los besos en el pan; Carlos Ruiz Zafón; Javier Cercas; Elvira Lindo; Benjamín Prado; Clara Sánchez.