Técnicas de Secado de la Madera: Procesos y Deformaciones

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Tecnología Industrial

Escrito el en español con un tamaño de 5,27 KB

Secado de la Madera

El secado de la madera es una forma de preservarla, evitando su pudrición. Para cualquier tipo de acción preservante, es necesario sacarle la corteza al tronco.

Descortezado

La corteza de los árboles es impermeable, por lo tanto, es una barrera infranqueable para los líquidos preservantes y la humedad a extraer. La corteza no extraída de la madera tratada, no sólo impide el ingreso de líquidos preservantes, sino que puede albergar insectos, favorecer la pudrición y retardar el secado.

El descortezado se puede realizar en forma:

  • Manual: utilizando máquinas portátiles.
  • Mecánica: utilizando máquinas fijas.

El descortezado manual se practica con cuchillas curvas de doble mango, machetes, palas planas o ligeramente curvas. La aplicación de golpes de hachas a lo largo del tronco facilita el descortezado.

Procesos de Secado de la Madera

Con el secado se iguala el contenido de humedad CH(%) de la madera con la humedad del ambiente (equilibrio higroscópico).

Los procedimientos de secado son muchos y variados, pero pueden resumirse en tres:

  • Secado natural.
  • Secado natural acelerado.
  • Secado artificial.

Secado Natural

Lo que se busca es que el aire pueda circular sin restricciones. Este sistema no consigue eliminar las larvas de insectos y tampoco se garantiza para utilizar en ambientes muy calefaccionados.

Dado que los enemigos de la madera son la fermentación y la humedad, los troncos o la madera aserrada no deben apoyarse en el piso, ni apoyarse entre sí.

Secado Natural Acelerado (con madera aserrada)

Para facilitar la desecación de la savia y la eliminación de las sales, se sumergen las maderas en agua y ésta atraviesa por ósmosis los tejidos a través de los vasos y disuelve la savia, ocupando su lugar.

Este tratamiento oscurece un poco la madera, pero reduce sensiblemente el tiempo de secado.

Después de estos baños, la madera se apila y se seca naturalmente al aire libre. El secado al aire libre se considera terminado cuando la humedad residual de la madera está entre 12% y 18% (equilibrio higroscópico).

Una vez secas, las maderas se apilan una sobre otra sin dejar separación entre ellas, y debe resguardárselas de la acción de la lluvia, pues su capacidad de absorber agua es muy alta.

Secado Artificial (para madera aserrada)

Es un método rápido y racional para disponer de madera seca en corto tiempo. Precisa de construcciones especiales, donde se genera un ambiente de temperatura y humedad controlados.

Desecación al Vapor de Agua

En este sistema, se introduce la madera en el secadero y se le inyecta vapor de agua, cuya temperatura se va elevando gradualmente, de manera de lavar la savia impregnada en los tejidos de la madera. Por el proceso, estos líquidos oscuros van cayendo al piso del secadero, y se considera que el proceso está concluido cuando el líquido de evacuación es incoloro.

Luego se va reduciendo la temperatura hasta llegar al valor normal exterior. Se retira la madera y se termina su secado (extracción del agua higroscópica) de la forma más conveniente, es decir, secado natural al aire libre o secado por aire caliente.

Secado por Aire Caliente

Se utiliza un secadero donde se hace circular aire caliente impulsado por ventiladores. La madera debe encontrarse apilada permitiendo la libre circulación del aire caliente por todas sus caras. La humedad extraída de la madera se expulsa del secadero, mediante renovaciones de aire externo.

Deformaciones Durante el Secado

Cuando la madera se seca por debajo del punto de saturación de la fibra (p.s.f.), es decir, que comienza a perder el agua de saturación o higroscópica, (CH% entre el 21% y el 32%), la madera se contrae.

Esta contracción es anisotrópica, significa que no contrae de la misma manera en todas las direcciones. Estas diferencias de contracciones son las que generan deformaciones.

Si todos los poros de la madera fueran iguales y estuviesen dispuestos o distribuidos en forma simétrica y homogénea, habría aumento o disminución de volumen sin deformación. Pero hemos visto que no es así.

En la madera se manifiestan tres tipos de contracciones:

  • Contracción tangencial: se llama así a la que se produce en el sentido o dirección de los anillos de crecimiento. Es del orden del 10 al 15%.
  • Contracción radial: ésta se produce de afuera hacia adentro, en la dirección del radio de la circunferencia del tronco. Es del orden del 5 al 6%.
  • Contracción longitudinal: se produce en el sentido de las fibras y vasos conductores (sentido de la veta). Es la menor de todas (menor al 1%).

Una madera dura, (poco porosa), se comportará más homogéneamente que una madera blanda (albura mucho más porosa que el duramen). Igualmente, un árbol joven, cuyo proceso de lignificación no es acentuado, tendrá mayor contracción que un árbol maduro o viejo, cuyo proceso de lignificación (células muertas) es muy avanzado.

Entradas relacionadas: