El teatro español en el siglo XX y la novela en la posguerra

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T.A a 39: En el teatro español se dan 2 grandes tendencias en las 3 primeras décadas del s. XX: el teatro renovador y el comercial. En el teatro comercial se distinguen 3 tipos de obras: la comedia burguesa, el teatro poético y el cómico. En la comedia burguesa, el autor que más destaca es Jacinto Benavente. En sus obras hace una crítica sutil e irónica de la burguesía y se caracteriza por su dominio del diálogo. Su obra más valiosa es 'Los intereses creados'. Se trata de una farsa satírica sobre el poder del dinero. El teatro poético de esta época es muy tradicional, de temas históricos, escrito en verso. Entre sus autores destacan Eduardo Marquina, que escribió 'Las hijas del Cid'; y los Hermanos Machado con obras como 'La Lola de va a los puertos'. El teatro cómico fue el más destacado de esta época. Refleja ambientes populares y utiliza el lenguaje de manera coloquial, introduciendo formas dialectales en algunos casos, como en el teatro de los Hermanos Álvarez, que escriben obras de ambiente andaluz. Destaca la tragedia grotesca, creada por Carlos Arniches. Es de género humorístico y en ella el autor denuncia los vicios de la sociedad ('La señora Trevelez'). Por otro lado, está el teatro renovador, que se aparta de lo tradicional buscando nuevos temas y formas. Autores de la generación del 98 como Unamuno y Azorín escribieron un teatro que trata de temas relacionados con lo maravilloso ('Lo invisible' de Azorín) y de los grandes asuntos de la existencia humana ('El otro' de Unamuno), aunque los autores que más destacan en ese teatro son Valle-Inclán y García Lorca. Valle-Inclán, cuyo comienzo se sitúa en la época del modernismo, escribe el ciclo de las comedias bárbaras, donde crea un teatro total que refleja un mundo mítico, irracional y violento en el que el hombre se deja llevar por las lujurias y la avaricia. Este tipo de teatro lo refleja en su obra 'Divinas palabras'. Poco después escribe 'Luces de bohemia', en la que encontramos el esperpento, que es una técnica que consiste en deformar la realidad para poder ver lo que se oculta bajo ella. En esta obra cuenta el deambular por las calles de Madrid de Max Estrella y su amigo don Latino a lo largo de una sola noche.

De los dramaturgos de la generación del 27 destaca Federico G.L, con su famosas obras de teatro de 'La Barraca'. En su primera etapa escribe 'La zapatera prodigiosa' y 'Mariana Pineda'; en la segunda obras como 'Así que pasen cinco años' o 'El público', de carácter vanguardista. En su última etapa destacan las obras: 'Grandes tragedias', en la que cuenta cómo las fuerzas naturales imponen un destino mágico a los personajes, siendo la mayoría mujeres; 'Bodas de sangre' y 'La casa de Bernarda Alba'. En esta última cuenta cómo Bernarda impone 8 años de luto y frustra con ello el amor y la libertad representados en el suicidio de Adela y el mundo de Bernardo.

N 39-74: Tras la Guerra Civil, la posguerra afectó mucho en el desarrollo de la novela. La pobreza, el aislamiento interno y la censura permanecieron hasta los años 60, en los que se inicia cierta recuperación económica y la apertura a la Unión Europea. Se desarrollan 2 tendencias principales: la novela ideológica, complaciente con el régimen de Franco, centrándose en temas como la gesta heroica y la religiosidad (ejemplo: 'Javier Mariño' de Gonzalo Torrente Ballester); y la novela existencialista, que surge a partir de la publicación de 'La familia de Pascual Duarte', de José Cela (corte tremendista). Esta novela narra la lucha del hombre en un tono pesimista, la frustración y la soledad, lo que se refleja en obras como: 'La sombra del ciprés' de Miguel Delibes. En el exilio, los escritores trataron la guerra y la nostalgia de la patria, con notable compromiso social, donde destacan Max Aub y Rosa Chacel y Sender, quien escribió 'Réquiem por un campesino español'. La novela de los años 50 se inicia con 'La colmena' de Camilo José Cela. Los rasgos más característicos fueron: la influencia hacia el Realismo Clásico y el naturalismo, la temática sobre la sociedad española contemporánea, se apoyó en la narración lineal y un lenguaje complicado, optó por el personaje colectivo y el autor buscaba la objetividad. Destacan Rafael Sánchez Ferlosio con 'El Jarama'; Carmen Martín Gaite y su crítica a la situación de la mujer en su obra 'Entre visillos' e Ignacio Aldecea con 'Sobre la guerra', entre otros. La novela de los años 60 se caracterizó por el boom de la novela hispanoamericana que dio paso a la novela experimental. Sus rasgos fueron: fusión de géneros, el perspectivismo, la ruptura del tiempo lineal, temas y argumentos realistas que intentan reflejar la nueva realidad del mundo actual, incluyendo el contenido social. Destacan Miguel Delibes con 'Cinco horas con Mario'; Juan Benet con 'Volverás a la región'; 'Últimas tardes con Teresa' de Juan Marsé, Gonzalo Torrente Ballester en 'La fuga de J.B' y Cela con su 'La colmena'.

Homonimia es la relación entre 2 o más palabras formalmente idénticas pero con significado distinto. Pueden ser homógrafas que se escriben igual; y homófonas, que suenan igual. Ejemplo: banco - Sinonimia: se da entre palabras con significados idénticos/similares. Pueden ser absolutos (mismo significado, intercambiables en cualquier enunciado) o parciales (solo comparten algunos de sus significados y no son intercambiables en los enunciados). Ejemplo: coche/automóvil, tristeza/depresión - Antónimos: • Complementarios: sus significados son incompatibles (vivo/muerto) • Inversos: expresan puntos de vista contrarios (dar/recibir) • De grado: expresan los extremos de una escala (frío/caliente) - Hiperonimia: se da entre una palabra de significado general (hiperónimo) y otras cuyo significado queda incluido en el de aquella (hipónimos). Ejemplo: fruta/kiwi - Meronimia: se da entre una palabra que designa un todo (holónimo) y las palabras que designan sus partes (merónimos). Ejemplo: casa/cocina

AdLC: 'El árbol de la ciencia' es una de las obras maestras de Pío Baroja. Escrita en 1911, está considerada la obra más importante del regeneracionismo del 98. Presenta una visión crítica pesimista de la sociedad española a finales del siglo XIX. El pesimismo del protagonista se corresponde con el del propio autor y con el ambiente dominante en la sociedad de la época, enormemente afectada por la crisis del 98. Esta novela tiene un carácter autobiográfico y tiene 2 partes divididas por una larga conversación de carácter filosófico entre el protagonista, Andrés Hurtado, y su diálogo. En la primera parte se narra la vida de un estudiante de medicina que se traslada a Madrid a una universidad mediocre y corrompida, fiel reflejo del mundo que le rodea. Acabada su carrera y lejos de encontrar la paz, Andrés recibe la noticia de la muerte de su hermano Luisito, y dentro de su pesimismo se muda a Alcolea, donde expresa su disconformidad por las tradiciones típicas de la España rural y tiene lugar su primer encuentro sexual con Dorotea, pero esto solo le deprime más. Tras una breve estancia en este lugar, regresa a Madrid, donde encuentra un paréntesis de paz al conocer a Lulú; intermedio que acaba con la muerte de ésta, del hijo que esperaban y con el suicidio del protagonista. Los fallecimientos corresponden al final de las ilusiones, de la lucha, la derrota de los ideales y la resignación hacia un mundo sin esperanza destinado a la fatalidad. En la novela observamos la presencia de un único narrador en tercera persona parcial centrado en el protagonista, que es un ser desorientado, que se siente incompatible con lo que le rodea, lo que le produce aislamiento y soledad. Esto hace que el lector obtenga una sola visión del mundo; la de Andrés Hurtado (muy semejante a la de Baroja). Además, destacan la enorme cantidad de personajes secundarios, la mayoría caracterizados de forma negativa, y que se le sirven al autor para describir de manera pesimista el Madrid burgués y el proletariado de finales del siglo XIX. El estilo de la novela es muy sencillo y directo, a pesar de la variedad de personajes, lo que da amenidad a esta obra tan llena de sentimientos personales y de reflexiones filosóficas. Por último, cabe destacar el final de la novela, cuando el tío de Hurtado lo califica como alguien que no puede soportar los valores de una sociedad que no sirven de impulso para la mejora ni para el cambio social. En conclusión, la obra denuncia la política inmovilista de la Restauración, además de estar representados los problemas de los intelectuales de finales del siglo, que giran entre acción y contemplación, vida y conocimiento. Esta obra sigue siendo relevante en nuestros días, ya que hace reflexionar al lector actual sobre los problemas existenciales que enfrenta todo ser humano.

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