El Superhombre y la Crítica a la Moral Tradicional en Nietzsche

El Eterno Retorno y la Afirmación de la Vida

Atribuir a alguno de ellos el centro de la historia equivale a desconocer u odiar el eterno retorno de la vida. Cada instante que se ha producido, ha existido ya y se producirá infinitas veces. Amar la vida es querer que se repita. Pretende elaborar una doctrina antimetafísica del mundo sensible, concebir este mundo como el único mundo verdadero. Para ello, necesita atribuirle un rasgo de eternidad que la metafísica atribuía al mundo verdadero. Con esta teoría, que es la culminación de su obra, da una nueva concepción helicoidal del tiempo. A través del **eterno retorno** afirma la vida, con el deseo de que se repita eternamente, con lo bueno y lo malo.

El Camino del Superhombre

El **camino del superhombre** debe entenderse como una aspiración moral que es necesaria para sostener la vida. Está en el camino del superhombre quien se percata de la nada y de la **muerte de Dios** con **voluntad de poder**, quien se rige por una **moral de señores** y no de esclavos, quien asume sin resentimiento y con alegría el sentido de la tierra, el eterno retorno de la vida. Aspirar a ello es algo sutil que exige aprendizaje y conlleva riesgos y contradicciones.

La Transformación del Hombre en Superhombre

La **transformación del hombre en superhombre** es una actitud ante la vida que experimenta una triple y progresiva transformación:

• El camello: El hombre es al principio un animal de carga: acepta la vida resignándose a su imposición y dificultades.
• El león: El hombre-camello, cansado de la carga que soporta, se rebela contra su amo, lo derriba y se convierte en hombre-león, dueño de sí mismo, que ejerce su voluntad.
• El niño: El hombre-león se va deshaciendo de su carga y comienza a crear nuevos valores, aprendiendo y, al final, a vivir en un mundo creativo y feliz. El niño es aquel que acepta la inocencia del devenir.

El **superhombre** conoce la **muerte de Dios**, no piensa en un más allá, predominan los nuevos valores, la **voluntad de poder**, el espíritu libre que no necesita a la masa para autoafirmarse.

Moral de Esclavos y Moral de Señores

En su obra Más allá del bien y del mal, distingue entre la **moral de esclavos** y la **moral de señores** para explicar dos formas de entender la moral. Establece esta distinción a través del estudio de los conceptos "bueno" y "malo" a través de la historia.

• Moral de esclavos: Criterio de comportamiento por el cual la conducta humana se somete a una ley considerada divina o procura unos bienes y valores que se tienen por objetivos o se sujeta a leyes e imperativos de carácter universal, iguala a todos los individuos y promueve el amor al prójimo, pero se amolda a lo que viene impuesto: es una moral pasiva que no crea valores nuevos.
• Moral de señores: Criterio de comportamiento por el cual la conducta humana aspira a una constante superación personal más que al respeto de leyes y valores establecidos. No es una moral que tienda al igualitarismo sino a la autenticidad, es activa, procuraría expresar los estados más elevados del alma, los afectos y sentimientos más nobles y caballerescos, pero quien la adopte correrá grandes riesgos y peligros, en especial el de tener que valorar constantemente, aunque carezca de valores de referencia o seguridades definitivas.

Origen del Nihilismo

Procura examinar a fondo el pasado de la filosofía para ver de qué modo participa esta en la génesis del lenguaje que rige en la cultura y en las costumbres comunes europeas. La búsqueda de lo permanente resulta insuficiente para expresar la vida que hay en la inquietud humana por conocer. En el lenguaje, incluido el científico, nada es definitivo, no hay ningún fundamento filosófico inamovible, **Dios ha muerto**.

¿Qué es el Nihilismo?

Trata de expresar la nada, la ausencia de fundamentos metafísicos en el saber o en las valoraciones morales, es una constante en todas las teorías, sobre todo en las que pretenden seguridades racionalistas y positivistas. El **nihilismo**, más que una doctrina, es la constatación del destino que tiene la cultura europea e incluso una conclusión inevitable del conocimiento humano. Se puede constatar de modo expresivo el destino nihilista de la cultura europea en dos fenómenos modernos:

• El predominio de la moral de esclavos: En que haya prevalecido el triunfo de la **moral de esclavos** sobre la de señores, constata el gregarismo, que advierte en bastantes actitudes morales y políticas predominantes. También en la modernidad los débiles se han impuesto a los fuertes.
• En el desconocimiento práctico.