Siglo XIX: Transformación Literaria y Social en España

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Nacimiento de la Edad Contemporánea

La Revolución Francesa marca el inicio de la Edad Contemporánea. Su lema "libertad, igualdad, fraternidad" convirtió el siglo XIX en el siglo de la revolución permanente. La figura de Napoleón preside su comienzo y precipita a España a una reacción romántica. La burguesía francesa, rica e ilustrada, aprovecha la crisis política y social para imponer sus criterios políticos, dando paso al estado liberal. El XIX es un siglo intenso en el que los impulsos dominan a la razón, la fuerza… Se producen profundas transformaciones de mentalidad, se pierde la fe en la razón, en la ciencia…

Transformación de la mentalidad española

Las formas de vida propias del siglo XVIII se prolongan hasta la invasión napoleónica y la Guerra de la Independencia, en la cual se hunden la monarquía y las instituciones. Cádiz, ciudad mercantil y moderna, prepara el futuro político de la nación y surgen el periodismo político y una incipiente opinión pública. Las clases medias españolas quieren tomar las riendas del poder. Aunque la guerra le otorga cierto prestigio, España se ve descalificada como potencia internacional tras la derrota en Trafalgar. El progreso técnico y económico llega a España, pero muy lentamente: comienzan a funcionar los primeros tramos de ferrocarril, el telégrafo, se incrementa la producción agrícola y minera y el comercio internacional.

El Romanticismo

Trae una nueva forma de estar en el mundo: opone el sentimiento, la pasión, la imaginación, la sensibilidad y el ideal de libertad como valores máximos. Por todo ello, el Romanticismo abre las puertas de la Edad Contemporánea.

La sensibilidad romántica y el sentimiento estético

  • Individualidad
  • Sentimientos
  • Amor
  • Estética

La lírica en el Romanticismo

El alma de la naturaleza y el yo íntimo son los dos misterios que el poeta romántico quiere desentrañar y dar sentido. Los líricos románticos se muestran también innovadores en la medida de los versos, en los ritmos y en las estrofas. En los temas predominan los tradicionales (amor, soledad, muerte…) y la expresión de sentimientos.

Los poetas españoles

  • José de Espronceda: El temperamento vital y apasionado marca su vida y su obra. Es modelo de poeta rebelde romántico. Su obra es extensa y variada a pesar de su corta vida; es muy valioso su poema narrativo El estudiante de Salamanca, también el poema simbólico El diablo mundo, y la famosísima Canción del pirata, que es una muestra fresca y viva del espíritu, la fuerza y la vibración de su lírica.
  • Bécquer: Su poesía es íntima y delicada como su carácter sensible e intimista. Su verso es ligero y sus palabras sencillas, que hablan de la inspiración, de la poesía, del amor, del dolor y de la muerte. Llega a Madrid y escribe algunas de sus Leyendas y sus poemas, a los que llama Rimas. Al morir, sus amigos las ordenaron y las publicaron por temas. El arte de Bécquer es innovador, la lírica presenta una musicalidad tenue y delicada. Su influencia ha marcado la poesía española e hispanoamericana.
  • Jacinto Verdaguer: A lo largo del siglo crecen los cultivadores en catalán. Jacinto es autor de sencillos poemas líricos, de tema religioso y carácter popular.
  • Rosalía de Castro: Alcanza la máxima altura poética de su tiempo. Es una rezagada romántica, ya que no publica su primera obra, Cantares gallegos, hasta 1863. Escrita en gallego e inspirada en motivos y ritmos populares de Galicia. Otras obras: Follas novas (1880), En las orillas del Sar (1884).

El drama romántico

En 1827, Victor Hugo decide ganar la batalla romántica de la escena. La obra elegida es Cromwell; no puede representarla, crea un prólogo que resume su credo estético y que ha sido considerado manifiesto romántico.

El teatro en España, 1ª mitad del siglo XIX

Hasta 1830 sobrevive en España el teatro del Siglo de Oro. Los conciertos y la ópera italiana son los entretenimientos de moda de la burguesía y aristocracia de la época, y el pueblo va al teatro-espectáculo, donde se representa comedia sentimental. Martínez de la Rosa y el Duque de Rivas no vivieron el espíritu de rebeldía romántica, con lo que será más importante la renovación formal que la autenticidad y transcendencia de las nuevas ideas.

Características del drama romántico en España

Frente a la tragedia neoclásica, el drama romántico enarbola la bandera de la libertad como principio estético y supuso una ruptura con la estética neoclásica, refrescó la escena española con un aire nuevo y dejó obras de gran mérito. El drama en su renovación formal:

  • Oscila entre 3 y 5 actos.
  • Rompe las unidades de tiempo y lugar.
  • Mezcla lo trágico y lo cómico, y la prosa con el verso.
  • Tema fundamental: el amor, la pasión amorosa unida al sentimiento de libertad.
  • Se centran en el héroe y la heroína románticos.
  • Lenguaje de los enamorados es amoroso, marcado por un profundo lirismo.
  • La acción es dinámica y novelesca.

La sociedad española entre el Romanticismo y el Realismo

Entre 1833 y 1843, Isabel II cumple la mayoría de edad y se inicia un periodo de recuperación política en la cual hay que hacer frente a numerosos problemas y al creciente malestar social por la crisis económica y los nacientes movimientos obreros. La burguesía y las clases medias que gobiernan buscan la moderación, mientras el país se va incorporando a un lento progreso. Es la época en que triunfa el Romanticismo. España, avalada por su Guerra de la Independencia, comienza a ser admirada en muchos aspectos por las naciones europeas. Surge el costumbrismo literario que pronto, desde la prensa, hará una crítica dirigida a la reforma política y social. Aunque la literatura camina hacia el Realismo, la sensibilidad romántica pervive.

1ª mitad del siglo XIX

Los estímulos mutuos de tres excelentes prosistas: Larra, Mesonero y Calderón, entre otros, contribuyen a configurar el género costumbrista. Vuelven las "costumbres" a la literatura. Larra presta más atención a las costumbres interiores y eternas del hombre. Los costumbristas firmaban con seudónimos.

La vida cotidiana en la literatura

La literatura costumbrista fue como una radical novedad. Destacaba el medio periodístico en que se publican sus artículos y la finalidad que perseguían, que era señalar los defectos sociales para la mejora de la sociedad.

  • Larra: Presenta con sus Artículos el espíritu crítico y agudo, y la sátira mordaz. Su ideología es liberal. Larra intenta dirigir la opinión pública hacia un porvenir mejor, dando a sus escritos el carácter útil y progresivo. Se guía por los criterios de libertad y verdad; su pensamiento es muy moderno. Se opone a la opresión, pena de muerte, etc. Defiende las artes, las ciencias, la libertad de expresión, etc.

2ª mitad del siglo XIX: el Realismo y el Naturalismo

En España se produce una recuperación económica, estimulada por el tendido de la red ferroviaria, crecimiento de la banca, etc. La población crece gracias a las mejoras de las condiciones de vida. La población va teniendo cada vez más acceso a la cultura mediante la escolarización. La Segunda Revolución Industrial está en marcha y el movimiento obrero anuncia la llegada de un nuevo tipo de sociedad. Con Galdós y Clarín se produce un renacimiento cultural y un profundo cambio de mentalidad y gustos.

El realismo literario

El realismo está basado en la observación de la realidad. Los escritores españoles deciden escribir, en palabras de Galdós, "una novela de verdad y de caracteres", espejo fiel de la sociedad en la que vivimos. Características:

  • La imaginación, protagonista del arte romántico, va a ser sustituida por la observación en el arte realista.
  • El yo y los temas alejados en el espacio ceden su protagonismo a la realidad inmediata, a lo humilde y cotidiano.
  • El lenguaje realista se vuelve minucioso y descriptivo.

Los manuscritos, llamados así porque reproducían tipográficamente textos escritos a mano. La novela por entregas era una novela de evasión que, mediante la intriga y la emoción creciente hasta un final en suspense, terminan entreteniendo. La prensa fue transformándose y afianzándose socialmente a lo largo del siglo.

  • Galdós: Es el novelista más popular de su época. De carácter tímido e introvertido, espiritual y afable. Nació en Gran Canaria. En sus Memorias de un desmemoriado decía que creía que sus ensayos traerían otra revolución más honda en la esfera literaria. Entre 1865 y 1868 se dedica al periodismo y comienza a escribir La sombra y El audaz. En 1873 comienza a escribir los Episodios Nacionales, cuya acción comienza en 1805 en Trafalgar hasta 1881, fecha de La desheredada. En sus novelas de carácter o de tesis, Doña Perfecta, Gloria o La Familia de León Roch, intenta luchar contra la intolerancia y el despotismo que cree que afectan a toda la vida nacional e impiden la convivencia entre los españoles. En sus novelas contemporáneas, La desheredada (1881), Tormento (1884), Fortunata y Jacinta (1886), Galdós traspasa a la literatura, convertida en arte, la sociedad y la vida españolas contemporáneas. Tras la Restauración, Galdós comienza a hablar de justicia social. Obras espiritualistas: Ángel Guerra (1890-91), Nazarín (1895). De nuevo reemprende los Episodios Nacionales en 1897. El triunfo de Electra (1901) coincide con el malestar social y se interpreta como un arma política. En 1910 el pueblo vota su candidatura socialista, haciéndolo diputado. A Galdós, a pesar de su larga obra, se le pueden distinguir: una actitud de fondo idealista y romántica, un narrador omnisciente que está presente en la escena y participa en la acción, un tono narrativo lleno de ternura, lenguaje fuerte y emocional de talante popular.
  • El naturalismo: Es una exaltación del realismo. En los últimos años del siglo XIX se desató una polémica entre intelectuales y escritores sobre qué era el naturalismo, creado por Émile Zola, y en qué se distanciaba del Realismo. Zola elegía personajes y ambientes sórdidos y los describía con un detallismo exhaustivo. Quería que la novela cobrara valor científico.
  • Clarín: La obra magna de Clarín es La Regenta (1884), que, con Fortunata y Jacinta, constituyen las mejores novelas del siglo XIX español. La Regenta relata la vida de Oviedo, teniendo como fondo la sociedad de la Restauración. Narra las dudas que tiene Ana Ozores, la Regenta, entre dos hombres: con cuál quedarse. La innovación formal, el lenguaje irónico, el detallismo naturalista y una gran profundidad en el análisis psicológico de los personajes constituyen algunos de los aspectos más logrados de La Regenta. Su segunda novela, Su único hijo, no destaca tanto como la primera ni como sus novelas cortas y cuentos. El arte de Clarín es un arte inspirado en la realidad, con una acción sencilla.

El nacimiento del periodismo en el siglo XIX

Cuando Larra escribe, el periodismo podía ser de diferentes tipos: periodismo personal (panfleto, caricatura), periodismo de partido político, periodismo de grupo político.

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