La Segunda República Española: Introducción, Constitución de 1931 y el Bienio Radical Cedista

La Segunda República Española: Introducción

Tras la caída de la dictadura, el rey intentó reimplantar la restauración. Era imposible porque la monarquía carecía de apoyos políticos y sociales. El general Berenguer dimitió. Su sustituto fue el almirante Aznar, que convocó elecciones municipales para el día 12 de abril, las cuales dieron el triunfo a la república. La II República fue recibida con recelo y hostilidad por la oligarquía y las clases conservadoras. En el ámbito internacional coincide con el periodo del crack, la extensión de los fascismos y los frentes populares.

1. La Constitución de 1931

El 14 de abril, el comité revolucionario formó el primer gobierno republicano, presidido por Alcalá Zamora. El nuevo gobierno convocó elecciones a las cortes constituyentes, las cuales ganó el PSOE. La Constitución reconoce la soberanía popular y establece un estado español republicano de trabajadores de todas las clases y estado integral compatible con la autonomía de los municipios. Se renuncia a la guerra como instrumento de política nacional y se compromete a acatar las normas universales del derecho internacional. Las cortes son unicamerales y se eligen por sufragio universal, secreto y directo. Se establecen amplias declaraciones de derechos y libertades, se reintroduce la diputación permanente del congreso y se crea el tribunal de garantías constitucionales. También se establece un sistema de elección del presidente de la república, votación de cortes y ciudadanos. Durante el bienio reformista, se aprueba la constitución, Alcalá es elegido presidente y Manuel Azaña jefe de gobierno. Este gobierno está integrado solo por republicanos y socialistas.

A) Reforma agraria

El gobierno temporal, mediante decretos agrarios, buscó mejoras en las condiciones laborales de los jornaleros en el campo, introduciendo la ley de accidentes laborales, la jornada de ocho horas y los jurados mixtos. Pero los republicanos querían más, una reforma completa. Se aprueba la ley de bases de la reforma agraria, que busca redistribuir la propiedad de la tierra, remediar el paro, racionalizar cultivos y mejorar la producción agraria. La reforma afectó a 14 provincias latifundistas y estableció la expropiación mediante indemnización de los antiguos señoríos jurisdiccionales. Se creó el Instituto de Reforma Agraria como encargado de elaborar el registro de tierras expropiables. El proyecto presentó dificultades debido a la oposición de derechas y a la falta de recursos. Fue un arma de doble filo, ya que los campesinos se enfadaron por la tardanza.

B) Reforma militar

Manuel Azaña, como ministro de guerra, reformó el ejército mediante decretos, obligando a jurar fidelidad a la república y aligerando las plantillas. Cuando fue jefe de gobierno, redujo el número de divisiones, hizo de la aviación un cuerpo independiente, reformó la política de ascensos, las formas de reclutamiento y la enseñanza militar, y derogó las jurisdicciones del rey, entre otros cambios.

C) Reforma autonómica

En septiembre de 1932, las cortes aprobaron la autonomía de Cataluña. La del País Vasco fue muy lenta y Galicia no llegó a hacerse.

D) Reforma religiosa

Se aprobó la ley del divorcio, se decretó la secularización de cementerios, se disolvió la Compañía de Jesús y en 1933 se aprobó la ley de concesiones y congregaciones religiosas, que establecía el control de las iglesias por el estado, el traspaso al patrimonio estatal de una parte de la iglesia y el cierre de las escuelas religiosas.

E) Reforma educativa

Se realizaron mejoras en la enseñanza primaria, se crearon 7000 plazas de profesores y 6500 nuevas escuelas. Entre 1931 y 1933 se abrieron nuevos centros de enseñanza secundaria. Se reformó la enseñanza de adultos y se introdujo la coeducación. Estas reformas tuvieron oposición por parte de la iglesia, terratenientes, aristócratas, grupos políticos ultraconservadores y militares y conservadores. Luego, Azaña cayó por falta de apoyo.

2. El Bienio Radical Cedista

Las fuerzas de derecha ganaron las elecciones de 1933, mientras que la izquierda cayó por su división, el voto femenino y el desgaste de gobierno. Dominaba la CEDA, conservadora, y algunos de sus miembros formaron parte del gobierno en 1936. Los lerrouxistas, condicionados por la CEDA, comenzaron a revisar las reformas del primer bienio y terminaron anulándolas. Fue un periodo antirreformista en el que se emprendió la contrarreforma agraria, es decir, medidas para limitar la reforma agraria. No se reformó la legislación de Manuel Azaña sobre las reformas orgánicas y técnicas del ejército, pero se orientó la política de nombramientos y ascensos en beneficio de los militares menos afectados por la república, y los republicanos fueron cesados. Además, el proceso autonómico fue paralizado o anulado, se suspendió el estatuto de autonomía de Cataluña y se pusieron obstáculos para el vasco, que fue aprobado al comienzo de la guerra civil.

Revolución de octubre de 1934:

Tres dirigentes de la CEDA entraron a formar parte del gobierno. Los más radicales de izquierdas los interpretaron como un triunfo del fascismo, por lo que ordenaron la huelga general revolucionaria. La sublevación fracasó por falta de organización, excepto en Asturias, donde estaban organizados para la lucha armada y asaltaron cuarteles de la Guardia Civil, se hicieron con el control de zonas mineras, etc. Se encargó a Franco solucionarlo y el 20 de octubre se rindieron. En algunos lugares, el movimiento adquirió aires de guerra civil, algunos rebeldes asesinaron curas y hubo una represión brutal también por parte de las autoridades republicanas. Los conflictos aumentaron y el ejército se convirtió en la única garantía para salvar a España de la revolución. Alcalá Zamora disolvió las cortes y convocó elecciones.