La Revolución Francesa: Causas, Desarrollo y Consecuencias

Contexto y causas de la Revolución

Francia atravesaba una profunda crisis económica que afectaba gravemente a la hacienda real. Algunos ministros, influenciados por las ideas de la Ilustración, plantearon reformas económicas y sociales. Estas propuestas, que afectaban a las bases del sistema, recomendaban que los estamentos privilegiados (nobleza y clero) también pagasen impuestos, a lo que estos se negaron rotundamente. La intervención de Francia en la Guerra de Independencia Americana agravó la crisis de la hacienda real y su endeudamiento. Una asamblea de notables rechazó el principio de igualdad ante el impuesto. En 1788, se provocó la destitución de Brienne y el nombramiento de Necker como nuevo ministro de hacienda. El monarca aceptó convocar los Estados Generales en un momento crítico: Francia sufría una grave crisis de subsistencia, con la subida de los precios del trigo, que duplicaron y triplicaron el precio del pan. La población se vio obligada a dedicar casi todos sus recursos a la adquisición de alimentos, lo que disminuyó el consumo de productos textiles y de otros tipos. Esta situación acarreó el cierre de muchos talleres artesanos, paro, mendicidad y delincuencia.

Mientras los cuadernos de quejas de la nobleza y el clero defendían los privilegios tradicionales, los del tercer estado reclamaban libertad, igualdad y la supresión del régimen feudal y sus abusos. Proclamaban la libertad civil para los tres estamentos.

En 1789, el enfrentamiento del tercer estado con los privilegiados se agudizó. Las causas profundas de la Revolución Francesa fueron el resultado de la combinación de factores económicos, políticos, sociales e ideológicos. Los privilegiados siempre imponían sus puntos de vista en los Estados Generales, pues contaban con dos votos, mientras que el tercer estado solo tenía uno. La disputa por la forma en que debían reunirse y votar fue el desencadenante de la revolución. El tercer estado había pedido en los cuadernos de quejas que se votara por cabeza y que se duplicara el número de sus representantes. El rey aceptó doblar el número de diputados del tercer estado, pero no el voto por cabeza.

Desarrollo de la Revolución

La revuelta institucional comenzó cuando los diputados del tercer estado solicitaron a la nobleza y al clero deliberar en común y no por separado, buscando su apoyo. Ante la negativa de los estamentos privilegiados, el tercer estado se autoproclamó Asamblea Nacional. El rey ordenó cerrar la sala de reuniones, concentró tropas en Versalles y despidió al ministro reformista Necker. La respuesta popular fue la toma de la Bastilla de París. La multitud marchó y se formó una Guardia Nacional. En el campo, tuvo lugar una violenta revuelta campesina llamada "el Gran Miedo", en la que los campesinos dejaron de pagar las cargas señoriales. La Asamblea respondió con el decreto de suspensión del sistema feudal, suprimiendo las prestaciones personales y otros privilegios, y declarando la igualdad ante los impuestos. La segunda medida que adoptó fue la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. La declaración francesa ampliaba los derechos individuales y colectivos. La labor legislativa de la Asamblea se completó con medidas religiosas: se disolvieron las órdenes monásticas y se decretó la Constitución Civil del Clero. Se estableció una nueva organización territorial del país. Los ciudadanos activos podían votar en las elecciones.

El rey intentó fugarse para unirse a los aristócratas exiliados y, con el apoyo de tropas extranjeras, tomar París y poner fin a la revolución. Sin embargo, fue reconocido en la huida y detenido en Varennes, donde quedó bajo custodia.

Una vez elaborada la Constitución, las monarquías europeas comenzaron a ayudar a los nobles exiliados. La Asamblea declaró la guerra a Austria, pero los franceses fueron derrotados por las tropas austriacas. Francia se encontraba en grave peligro. La Asamblea suprimió la monarquía y decidió elegir una nueva asamblea llamada Convención, que se encargaría de redactar una nueva constitución. En esa asamblea destacaron tres grupos:

• Los girondinos
• Los jacobinos o montañeses
• La llanura

La vida política estuvo dominada por la lucha entre girondinos y montañeses. Luis XVI fue ejecutado públicamente, lo que supuso la ruptura total con la monarquía. La situación interna también fue empeorando:

• Se sublevó la región de la Vendée.
• Se adoptaron medidas represivas.
• Las exigencias de control de los precios del pan aumentaron.

Se quiso legitimar el nuevo régimen con una constitución que nunca entró en vigor debido a la guerra. Se incluyó en ella una declaración de derechos del hombre y del ciudadano. Otras medidas revolucionarias fueron la Ley del Máximo, la supresión del culto y un nuevo calendario. Se estableció el Régimen del Terror y los acosos de los sans-culottes. Robespierre y sus amigos fueron detenidos y guillotinados sin juicio. La reacción termidoriana puso fin a la experiencia del terror en la revolución. La nueva Convención cerró clubes y sociedades patrióticas, persiguió a los defensores del terror, anuló la Ley del Máximo general sobre los precios y liberalizó la economía. La Constitución propugnaba un Directorio. La nueva constitución definía un modelo territorial basado en los departamentos y una política liberal. El Directorio fue un régimen forzado a recurrir con frecuencia a la fuerza para imponer sus decisiones. Sieyès, elegido director, preparó un golpe de estado con la ayuda de Napoleón Bonaparte.

El ascenso de Napoleón y el fin de la Revolución

Napoleón prometió a los franceses el retorno a la calma y forzó el nombramiento de tres cónsules provisionales. De esta forma concluía la Revolución. Napoleón inició una política pacificadora y normalizó las relaciones con la Iglesia. La popularidad que alcanzó le permitió proclamarse cónsul único y vitalicio. El Consulado nombró a Napoleón emperador hereditario. Se reanudó la guerra contra Reino Unido y Rusia. Napoleón logró importantes victorias, destacando la batalla de Austerlitz, pero sufrió una derrota en Trafalgar. Tras su derrota frente a Francia, Austria pasó a ser aliada de Francia. Prusia fue ocupada tras su derrota en Jena. Alejandro I de Rusia firmó la Paz de Tilsit y se convirtió en aliado de Francia. Pero el imperio de Napoleón no resistió. Napoleón invadió Rusia, pero fracasó. En España, la ocupación francesa provocó la Guerra de la Independencia. Estos errores y derrotas hicieron fracasar el bloqueo continental. Luis XVIII ocupó el trono de Francia, pero Napoleón restauró un efímero imperio, que finalizó con la derrota en Waterloo. La Revolución Francesa marcó el final del Antiguo Régimen en el continente y el Código Civil que se estableció en Francia tuvo una gran influencia en Europa.

Nota: La afirmación de que Robespierre inventó la guillotina es incorrecta. La guillotina fue inventada por el doctor Joseph-Ignace Guillotin.