La Revolución de 1868 y la Primera República Española

1. Causas de la Revolución de 1868

1.1 Crisis Económica

El último período del reinado de Isabel II, caracterizado inicialmente por la expansión económica, experimentó un cambio a mediados de 1860. En 1866, se manifestó una crisis económica a nivel financiero e industrial, coincidiendo con una crisis de subsistencias. Esta crisis financiera, provocada por la bajada del valor de las acciones en bolsa, se originó a raíz de la crisis de los ferrocarriles. La construcción de la red ferroviaria implicó una gran inversión de capitales, pero su rendimiento económico fue menor al esperado, lo que provocó el desplome del valor de las acciones. La crisis financiera coincidió con una crisis industrial, particularmente en el sector algodonero, que no pudo soportar el alza de precios. A esto se sumó una crisis de subsistencias causada por malas cosechas, escasez de trigo y aumento de precios de alimentos básicos. La combinación de estas crisis agravó la situación, generando paro en las ciudades y hambre en el campo.

1.2 Deterioro Político

A mediados de 1860, la población española mostraba descontento con el sistema isabelino. Reclamaban un gobierno que atendiera sus problemas económicos y políticos. Tras la revuelta de 1866, los gobiernos continuaron gobernando por decreto, ignorando las demandas populares. El Partido Progresista, dirigido por Prim, y el Partido Demócrata firmaron el Pacto de Ostende en 1867, con el objetivo de derrocar la monarquía isabelina y convocar Cortes Constituyentes para decidir la nueva forma de gobierno. La adhesión de los unionistas, con gran influencia en el ejército, fue fundamental para el triunfo de la revolución.

2. Fuerzas Políticas: El Auge del Republicanismo

2.1 El Nuevo Panorama Político

A partir de 1868, el panorama político español estuvo dominado por cuatro grandes tendencias: los carlistas (defensores del catolicismo y la monarquía), los moderados (partidarios de Isabel II), la Conjunción Monárquico-Democrática (defensores de una monarquía subordinada a la soberanía nacional) y el Partido Republicano Federal (partidarios de una república federal). Dentro del republicanismo, existían dos tendencias: los benévolos y los intransigentes.

2.2 El Republicanismo Federal

El republicanismo federal contaba con el apoyo de la pequeña burguesía, las clases populares urbanas y parte del movimiento obrero y campesinado. Su auge se debió a la desilusión de las masas populares con la falta de propuestas de los progresistas. Durante la revolución de 1868, surgieron reivindicaciones sociales debido a la alta implicación de las clases populares. Se produjeron levantamientos en diversas ciudades, demandando la proclamación de la república y reformas sociales. A finales de 1869, el jefe de gobierno proclamó la victoria del movimiento republicano.

3. La Revolución de Septiembre de 1868

3.1 La Revolución del 68 y el Gobierno Provisional

El 19 de septiembre de 1868, la escuadra al mando de Topete se alzó contra el gobierno de Isabel II. El 28 de septiembre, las fuerzas sublevadas, lideradas por el general Serrano, vencieron al ejército gubernamental. Isabel II se exilió y se formó un Gobierno Provisional. En muchas ciudades se constituyeron juntas revolucionarias. A principios de octubre, se nombró un gobierno provisional centralista, con Serrano como regente y Prim como presidente.

3.2 La Constitución de 1869 y la Regencia

El nuevo gobierno convocó elecciones a Cortes Constituyentes, que dieron la victoria a la coalición gubernamental. Las Cortes elaboraron la Constitución de 1869, la primera democrática de España, que establecía un amplio régimen de derechos y libertades, la soberanía nacional y una monarquía parlamentaria. Se estableció una regencia con Serrano como regente y Prim como jefe de gobierno. Los republicanos y carlistas mostraron su descontento con la nueva situación.

4. El Intento de Renovación Económica

La Revolución de 1868 buscó reactivar la economía española. Se defendió el libre cambio y la entrada de capital extranjero. Se suprimió la contribución de consumos y se estableció la peseta como unidad monetaria. Se intentó solucionar la crisis de los ferrocarriles con recursos públicos y se liberalizaron los intercambios exteriores con la Ley de Bases de Aranceles.

4.1 La Frustración de las Aspiraciones Populares

Si bien la Constitución de 1869 consolidó un régimen democrático, frustró las aspiraciones de algunos grupos políticos, como los republicanos. Durante la regencia, se produjeron conflictos sociales, con el campesinado demandando reparto de tierras y el movimiento obrero exigiendo mejoras salariales y laborales.

5. El Reinado de Amadeo de Saboya (1871-1873)

5.1 Un Monarca para un Régimen Democrático

Prim impulsó la candidatura de Amadeo de Saboya como rey de España. Amadeo I, con una concepción democrática de la monarquía, fue elegido por las Cortes en 1870.

5.2 Las Dificultades de la Nueva Dinastía

Amadeo I contó con escasos apoyos y la oposición de la aristocracia, el clero y los partidarios de Isabel II. Su reinado estuvo marcado por dificultades económicas, la lucha entre partidos políticos, el conflicto carlista, la guerra de Cuba y las insurrecciones republicanas.

5.3 Una Permanente Inestabilidad

La oposición de los moderados, que buscaban la restauración de los Borbones, la reorganización de los carlistas, la falta de apoyo de los republicanos y los problemas económicos generaron una permanente inestabilidad durante el reinado de Amadeo I. En febrero de 1873, Amadeo I renunció al trono.

6. La Primera República Española

6.1 La Proclamación de la República

Tras la renuncia de Amadeo I, las Cortes proclamaron la Primera República Española el 11 de febrero de 1873. Estanislao Figueras fue elegido presidente. La república fue recibida con entusiasmo por las clases populares, pero muchos dirigentes republicanos no compartían las aspiraciones revolucionarias de las bases.

6.2 El Intento de Restaurar la República Federal

Las Cortes proclamaron la República Democrática Federal el 7 de junio de 1873. Francisco Pi i Maragall asumió la presidencia, con el propósito de emprender reformas.

6.3 El Proyecto de Constitución Federal

El proyecto de Constitución Federal de 1873 establecía una estructura de estado federal, con diecisiete estados regionales con autonomía económica, administrativa y política.

6.4 Los Conflictos Armados

La Primera República se enfrentó a la insurrección carlista, la guerra de Cuba y la sublevación cantonal. El cantonalismo, un fenómeno complejo que mezclaba aspiraciones autonomistas y de revolución social, provocó la proclamación de cantones en diversas regiones.

6.5 El Fin de la Experiencia Republicana

Tras la dimisión de Pi i Maragall, Salmerón asumió la presidencia e inició una acción militar contra el cantonalismo. Castelar, su sucesor, dio un giro conservador a la república. El 3 de enero de 1874, el capitán Pavía disolvió las Cortes. Serrano intentó estabilizar un régimen republicano conservador, pero el 29 de diciembre de 1874, el pronunciamiento de Martínez Campos proclamó rey a Alfonso XII, iniciando la Restauración Borbónica.