La Restauración y la Revolución Industrial en España

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La Restauración

En 1874, el general Martínez Campos proclamó rey a Alfonso XII, hijo de Isabel II, dando inicio a una nueva etapa política, la Restauración. El nuevo rey partidario de la monarquía constitucional nombró a Antonio Cánovas presidente, quien había sido artífice de la vuelta de los Borbones. Cánovas puso fin a la guerra carlista de Cuba y creó un sistema en el que tenían cabida todos los partidos que aceptaran la monarquía y un régimen constitucional.

Pilares de la Restauración

La Restauración se basó en dos pilares: una nueva constitución y la alternancia en el poder de los dos grandes partidos. La constitución de 1876 quiso ser conciliadora, para satisfacer a progresistas y a los demócratas, incluyó una gran relación de derechos y libertades, mientras que para satisfacer a los moderados mantuvo la confesionalidad del estado y la soberanía compartida.

  • Los conservadores: liderados por Cánovas, se proclamaban defensores de la iglesia y del orden social.
  • Los liberales: eran liderados por Sagasta, querían grandes reformas sociales y en uno de sus gobiernos se aprobó el sufragio universal masculino.
  • En el campo, los individuos más poderosos, llamados caciques, forzaban a la población rural mediante amenazas para votar a un partido que les convenía, a esto se le llamaba caciquismo.
  • En las ciudades, donde los caciques tenían menos poder, se manipulaban los resultados si no eran los esperados, a esto se le llamaba pucherazo. Este nuevo sistema dio una gran estabilidad a la vida política española.

La Revolución Industrial Española

En el siglo XIX, España seguía siendo un país completamente agrario en el que el 70% de la población trabajaba en labores agrarias. Las principales eran el cultivo de trigo, cereales, vid y olivo. Los políticos liberales tomaron medidas para liberar la tierra de las malas costumbres del antiguo régimen, fomentar la producción y comercializar la producción agraria. La desamortización de las tierras consistía en incautar por el estado tierras que estaban amortizadas, que eran las que no se podían comprar ni vender. Con la desamortización, muchos burgueses compraron tierras, los nuevos propietarios mejoraron los métodos de cultivo y la producción aumentó, pero los campesinos no pudieron comprar tierras y siguieron siendo simples jornaleros.

El retraso de la Revolución Industrial

La Revolución Industrial empezó en España con retraso respecto a otros países, como el Reino Unido y Alemania, debido a varios factores: carbón escaso, infraestructuras de transporte deficientes, no mercado interior y escasez de capitales propios.

Industrias del ferrocarril y finanzas

Industria textil de algodón en Cataluña: su desarrollo fue posible gracias a la inversión de capitales procedentes de la agricultura y la ganadería. La industria siderúrgica de Andalucía y País Vasco: los primeros altos hornos se construyeron en Málaga en la década de 1820, pero al final la siderurgia andaluza decayó. Los transportes experimentaron grandes evoluciones, el primer ferrocarril empezó a funcionar en 1855 y iba de Barcelona a Mataró, también se formó el Banco Español de San Fernando.

Las Transformaciones Sociales

Crecimiento demográfico e inmigración: la población española aumentó en el siglo XIX a un ritmo menor que en otros países europeos, pasó de 11 a 19 millones de habitantes. Este crecimiento se debe a una elevada tasa de mortalidad y un escaso descenso de la mortalidad. También se produjeron cambios, ya que los campesinos dejaron de ser camperos y se mudaron a las grandes ciudades que necesitaban mano de obra.

Una sociedad de clases: la sociedad dividida en estamentos del antiguo régimen desapareció y se transformó en una sociedad de clases.

  • Clases altas: formadas por la aristocracia y la alta burguesía.
  • Las clases medias: integraban a funcionarios y pequeños empresarios.
  • Clases populares: compuestas por obreros del proletariado, criados, marginados...

Los orígenes del movimiento obrero: las primeras manifestaciones fueron acciones del tipo de destrozar fábricas, como por ejemplo la destrucción de la fábrica textil de Alcoy o el incendio de la fábrica de Bonaplata en 1835.

El anarquismo: en 1868 llegó a España el anarquista Giuseppe Fanelli, que organizó la sección española de la Primera Internacional. En Barcelona, en 1870, fundó el primer congreso obrero español. El anarquismo tuvo una rápida difusión en España, sobre todo en Cataluña, Andalucía y Valencia. El anarquismo se dividió en dos sectores, el radicalista y el moderado, después de 20 años formaron la CNT.

El socialismo: se fundó en España a través de Pablo Iglesias, fundador del Partido Socialista Obrero PSOE en 1888 en un congreso.

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