Restauración Borbónica en España: Alfonso XII, Cánovas y la Constitución de 1876
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 9,72 KB
El Reinado de Alfonso XII: El Sistema Canovista y la Constitución de 1876
El Pronunciamiento de Martínez Campos
Tras el golpe de Estado de Pavía en enero de 1874, se mantenía el sistema republicano, pero se suspende la Constitución del 69. En esta situación, Serrano es nombrado jefe de Gobierno, periodo en el que se desarrolla la estrategia canovista de la Restauración alfonsina. Este proyecto de Restauración se recogió en el Manifiesto de Sandhurst, acordado entre Cánovas y Alfonso XII. Martínez Campos realizaba un pronunciamiento en Sagunto en el que se proclama rey a Alfonso XII. El pronunciamiento es seguido por la sublevación de los ejércitos del centro y del norte, lo que lleva a:
- La dimisión del general Serrano de la jefatura del Gobierno.
- La transmisión del poder a Cánovas del Castillo, que preside como representante oficial del rey.
Las Bases Teóricas del Sistema Canovista
Las características del nuevo régimen de Cánovas del Castillo son:
- Inspiración en el parlamentarismo inglés, adoptando:
- La figura de la Monarquía como elemento moderador.
- El bipartidismo, entendido como la alternancia en el poder de dos grandes partidos.
- El equilibrio de fuerzas entre Parlamento y Monarquía.
- Se pretendió crear un sistema político estable.
- Se desarrolló una teoría política según la cual:
- La nación es una creación histórica que se configura con el paso del tiempo.
- De la experiencia histórica de cada nación surge una constitución interna que está por encima de las constituciones escritas.
- El rey y las Cortes debían compartir la soberanía.
En definitiva, el sistema canovista se apoyaría en tres vértices:
- El rey y las Cortes como instituciones fundamentales legitimadas por la historia.
- El bipartidismo, como sistema idóneo de alternancia en el poder entre los dos grandes partidos: el conservador, liderado por Cánovas, y el liberal, liderado por Sagasta.
La Constitución de 1876
Para su elaboración se formó una Comisión de Notables que elaboró un anteproyecto. Para su aprobación se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes. Los aspectos fundamentales de la nueva Constitución fueron:
- El principio de soberanía compartida entre el rey y las Cortes.
- Una declaración de derechos y libertades individuales. La regulación del ejercicio quedaba al arbitrio del gobierno de turno.
- Se reconoce la libertad de culto.
- El Rey, las Cortes y el Gobierno son las principales instituciones del sistema.
- La figura del Rey: se declara inviolable, legisla, sanciona y promulga, declara la guerra y firma la paz.
- Las Cortes son muestra del modelo moderado en su carácter bicameral y en la composición del Senado. Los senadores se dividen en:
- Senadores por derecho propio.
- Senadores vitalicios.
- Senadores por sufragio restringido.
- El Congreso es elegido mediante sufragio restringido.
La larga vigencia de esta Constitución fue posible gracias a: el consenso entre conservadores y liberales y su eclecticismo.
El Reinado de Alfonso XII (1875-1885)
1875-1881: Gobierno del Partido Conservador ante la falta de unidad de la oposición progresista. Se consolidará el régimen mediante las siguientes actuaciones:
- Legislación complementaria de la Constitución: se regulan los derechos individuales y se promulga la ley electoral.
- Pacificación:
- Guerra Carlista: se produce una rápida victoria, poniéndose fin a la última guerra carlista. Se produce la pervivencia de un carlismo político que, tras la derrota militar, se divide en tradicionalistas e integristas.
- Guerra de Cuba: se acaba con los problemas internos. Sin embargo, resultó muy complicada por los intereses económicos españoles en Cuba y los intereses norteamericanos. Tras enviar un cuerpo expedicionario al mando del general Martínez Campos, se firma la Paz de Zanjón, por la que se concedía amnistía a los líderes independentistas y cierta autonomía en el gobierno.
1881-1884: Se produce el acceso al poder del Partido Liberal, presidido por Sagasta e incluyendo a progresistas y radicales. El gobierno se caracterizará por una mayor permisividad.
1884-1885: Nuevo gobierno de Cánovas durante el cual se produce la muerte del Rey y el establecimiento de la Regencia en la persona de su esposa, Mª Cristina de Habsburgo. Se firma el Pacto del Pardo.
La Regencia de María Cristina y el Turno de Partidos
La muerte de Alfonso XII condujo al asentamiento del bipartidismo. El Pacto del Pardo significa en la práctica el reparto del poder, pero supone la limitación efectiva del poder del rey.
El Turno de Partidos
Se produce la estabilización del sistema, con la sucesión de los gobiernos del Partido Conservador y del Partido Liberal. Los cambios de gobierno se pactaban de antemano entre los dos líderes y después se amañaban las elecciones. La oligarquía de los partidos transmitía las instrucciones a los gobernadores civiles de las provincias. Los gobernadores civiles elaboraban el encasillado. Los caciques locales se encargaban de la manipulación directa de los resultados.
Bajo la regencia, el Partido Liberal gobernó más tiempo que el Conservador. El gobierno de Sagasta, conocido como el “Parlamento Largo”, impulsó una importante obra reformista:
- Ley de Asociaciones.
- Supresión de la esclavitud en Cuba.
- Aprobación del Código Civil.
El sufragio universal masculino para mayores de 25 años se aprobó, pero tendrá un valor relativo como consecuencia del caciquismo. En la última década del siglo (1890-1898) se procede a un turno riguroso entre Cánovas y Sagasta. De todas formas, a medida que se sucedían los distintos gobiernos, cada vez quedó más clara la incapacidad del sistema canovista. Se reinicia la Guerra de Cuba e interviene Estados Unidos por imperialismo.
La Oposición al Sistema
Orígenes del Movimiento Obrero, el Republicanismo y la Aparición del Nacionalismo
Durante el Sexenio se experimentan diversos contratiempos y son ilegalizadas tras el golpe de Pavía. El movimiento obrero en España reproduce la división del movimiento obrero internacional entre marxistas y anarquistas.
El Anarquismo
Es un movimiento poco homogéneo, pero entre sus planteamientos básicos están:
- La defensa de la libertad del ser humano, entendida socialmente.
- La lucha contra todo sistema de poder establecido.
- La abolición de la propiedad privada de los medios de producción, que deben ser socializados.
Para alcanzar todas estas transformaciones es necesaria una revolución espontánea. Tras ella se creará una nueva sociedad anarquista, organizada en torno a comunas autogestionarias. La Federación de Trabajadores de la Región Española tendrá poca incidencia en la vida política española y se caracterizará por la utilización del terrorismo, lo que llevará a una fuerte persecución por parte de las autoridades.
El Socialismo
El origen del pensamiento socialista es C. Marx, quien hizo un análisis de la sociedad de su época. Según él, la sociedad se divide en dos clases sociales antagónicas: la burguesía y el proletariado. En España se crea el Partido Democrático Socialista Obrero Español, que posteriormente se denominará Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Esto llevará a la formación de agrupaciones socialistas en regiones y la creación de la U.G.T. El PSOE participa en la fundación en 1889 de la IIª Internacional, que establece como fiesta de los trabajadores el 1 de mayo.
El Republicanismo
Durante este período, los republicanos se encuentran divididos entre los partidarios de Pi i Margall y los de Castelar. La Unión Republicana, fundada en 1893, constituye el intento más importante de crear un partido republicano. El desarrollo de los partidos y sindicatos obreros y republicanos como alternativa de poder tendrá lugar a principios del siglo XX. La primera parte de la Restauración es un periodo de gestación de estos movimientos.
La Aparición del Nacionalismo
El Nacionalismo surge en primer lugar en Cataluña. Sus orígenes hay que buscarlos en el federalismo republicano y el movimiento cultural La Renaixença, movimiento literario y cultural que pretende la recuperación de la lengua y la cultura catalanas. Socialmente estará apoyado por las clases medias, a las que pronto se incorporará la burguesía industrial. En su desarrollo se diferencian dos etapas:
- Etapa de recuperación cultural.
- Etapa de reivindicación política, desarrollo del partido federalista.
En cuanto al País Vasco, el nacionalismo aparece ligado a la supresión de los fueros y a residuos del carlismo. Destaca la fundación del P.N.V., presidido por Sabino Arana, cuyas ideas se difundirán entre la pequeña burguesía y los sectores rurales vascos.
En Galicia surge a mediados de siglo el movimiento O Rexurdimento, que pretende la recuperación de la lengua y cultura gallegas.
El movimiento valencianista, el más importante, nació como una corriente cultural de reivindicación de una lengua y una cultura propias. Sus creadores fueron Teodor Llorente y Constantí Llombart.
El aragonesismo surgió en la segunda mitad del siglo XIX.
El andalucismo tuvo como principal defensor a Blas Infante.