Regencia de María Cristina de Habsburgo: Política, Oposición y Movimiento Obrero (1885-1902)
La Regencia de María Cristina de Habsburgo (1885-1902)
En 1885, tras la muerte de Alfonso XII, su esposa María Cristina de Habsburgo fue nombrada regente mientras estaba embarazada del futuro heredero, Alfonso XIII. Para facilitar el gobierno a la regente, Cánovas del Castillo y Sagasta firmaron el "Pacto del Pardo". En ese momento, Cánovas era jefe de gobierno, pero dimitió para dar paso al gobierno del partido liberal de Sagasta, lo que provocó la adulteración de las elecciones. A continuación, se detallan los principales acontecimientos políticos de este periodo:
- 1885-1890: El gobierno estuvo en manos del partido liberal de Sagasta, en un periodo conocido como "Parlamento Largo". Durante este tiempo, se aprobó la libertad de imprenta, cátedra y asociación en 1887, y se instauró el sufragio universal masculino para mayores de 25 años.
- 1890-1892: El gobierno pasó a los conservadores, quienes aprobaron leyes proteccionistas.
- 1892-1895: El gobierno volvió a los liberales. Las Cortes discutieron un proyecto de autonomía política para Cuba, pero poco después estalló la guerra de Cuba, lo que provocó un cambio de gobierno.
- 1895-1897: Con Cánovas al frente, estalló la guerra de Filipinas. En 1897, Cánovas fue asesinado.
- 1897-1899: Sagasta estuvo al frente del gobierno. Estados Unidos declaró la guerra a España, lo que llevó a la pérdida definitiva del imperio español. A partir de 1899, los conservadores y liberales se alternaron en el poder hasta la mayoría de edad de Alfonso XIII.
- 1899-1901: Estuvieron en el poder los conservadores Silvela (1899-1900) y Azcárraga (1900-1901).
- 1901-1902: Sagasta volvió al poder.
La Oposición al Sistema
El movimiento obrero pasó a la clandestinidad hasta la aprobación de la libertad de asociación. Dentro de este movimiento, destacaron las siguientes corrientes:
Anarquismo: Se refundó en 1881 con la fundación de la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE). Su implantación se extendió principalmente por Andalucía, Cataluña, Aragón y Levante. La CNT fue un grupo pequeño de anarquistas que recurrían a la acción directa a través de huelgas y atentados contra jefes de gobierno, reyes y militares. El gobierno respondió con una fuerte represión, iniciándose una dinámica de acción-represión que encasilló al anarquismo como violento.
Socialismo: Se reorganizó en torno a una nueva Federación Madrileña formada por intelectuales y tipógrafos, que fundaron en 1879 el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con Pablo Iglesias al frente. Su primer programa se basaba en:
- La abolición de las clases y la emancipación de los trabajadores.
- La sustitución de la propiedad privada por la propiedad social y colectiva.
- La conquista del poder político por la clase trabajadora.
El PSOE contenía reivindicaciones políticas y liberales para mejorar la vida de los trabajadores. Su implantación fue importante en Madrid, Andalucía, Asturias y el País Vasco. En 1888 se fundó la Unión General de Trabajadores (UGT), y en 1891, en las elecciones, los socialistas consiguieron cuatro concejales, afianzando su posición a partir de la guerra de Cuba, a la que acusaron de imperialista y antisocial.
Sindicatos católicos: Nacieron a raíz de la publicación de la encíclica Rerum Novarum del Papa León XIII, quien denunciaba el socialismo e instaba a los patronos a tratar a los obreros a través del Evangelio. Se implantaron principalmente en Galicia y Castilla y León, consolidándose a través de las cooperativas.
Republicanismo: Formado por grupos que tenían presencia en las elecciones y conseguían un reducido número de votos con los que sobrevivían políticamente. Estaba dividido en grupos irreconciliables que habían perdido el apoyo social de las clases trabajadoras. La burguesía periférica comenzó a votar a ideologías nacionalistas. Sin embargo, a finales del siglo XIX, los republicanos mejoraron sus resultados electorales gracias al sufragio universal.