El Reformismo Ilustrado en España en el Siglo XVIII

El Siglo XVIII: Una Época de Recuperación y Reformas

El siglo XVIII representó una época de recuperación y reformas en España tras la grave crisis del siglo anterior. Después de la Guerra de Sucesión (1700-1714), el mapa de Europa se modificó y España pasó a ser un país de escaso interés político. La nueva dinastía de los Borbones emprendió una política interior enfocada en reformar aspectos económicos, sociales y políticos.

Reformas en la Organización del Estado

En la organización del estado, se implementaron importantes reformas destinadas a fortalecer el poder central y uniformar la vida política española. Los antiguos fueros de los países de la Corona de Aragón fueron anulados tras la Guerra de Sucesión. Los organismos centrales de la monarquía se reformaron, fortaleciendo los ministerios ubicados en la corte.

El Reformismo Ilustrado y la Iglesia

El reformismo ilustrado también llegó a las relaciones entre la iglesia y el estado, buscando una mayor independencia de las estancias estatales frente a Roma.

La Ilustración y el Auge de la Investigación Científica

Los postulados de la Ilustración influyeron en la cultura. La investigación científica experimentó un auge evidente. Surgieron generaciones de intelectuales que intentaron actualizar los conocimientos en matemáticas, geografía y física. Para ello, estimularon una crítica sistemática de los conocimientos tradicionales y un acercamiento hacia la ciencia que se desarrollaba en Europa. Todo esto en un ambiente difícil, como el caso de los ilustrados canarios, que fueron ignorados por la administración.

Crisis del Modelo de Reforma

Este modelo de reforma y crecimiento económico entró en crisis en las últimas décadas del siglo XVIII, cuando a las dificultades económicas se sumó la Guerra de la Independencia contra Napoleón. Este conflicto evidenció las contradicciones de la monarquía española, que salieron a la luz en las Cortes de Cádiz.

El Nuevo Estado de los Borbones

Política Interior de los Borbones

La política interior de los Borbones fue diferente a la de sus antecesores. Era necesario fortalecerla para que España pudiera tener un papel relevante en el contexto político mundial. Durante el siglo XVIII surgieron importantes intelectuales que se encargaron de elaborar proyectos de reforma, como Feijoo, Mayans, Campomanes y Jovellanos. Los ilustrados, aunque una minoría, se encontraban en todos los ámbitos: ministerios, consulados, academias y universidades. Su idea política era el Absolutismo Ilustrado, un rey filósofo ilustrado que gobernaba bajo la máxima: "todo para el pueblo, pero sin el pueblo". Se trataba de reformar desde el estado aspectos de la sociedad que, de no ser mejorados, podrían acabar con el sistema. La protección de los ilustrados era un movimiento a la defensiva de las clases dominantes. La estrategia se centraba en tres ámbitos:

1. Reforma de la organización del estado para una mayor eficacia.
2. Reforma de la vida económica para adaptarse al crecimiento poblacional.
3. Reforma de la vida cultural y científica para superar el atraso.

Los Decretos de Nueva Planta

Los Decretos de Nueva Planta fueron promulgados por Felipe V en respuesta al apoyo de Aragón, Valencia, Mallorca y Cataluña al archiduque Carlos de Austria en la Guerra de Sucesión. Durante el siglo XVIII se impuso la idea de que centralizar era modernizar y ganar eficacia. Además, centralizar las tareas estatales en el rey permitía frenar el ataque de los sectores conservadores, como la nobleza y el clero. La reforma del estado se centró en el cambio político. Solo los fueros navarros y vascos fueron respetados por su apoyo a la causa borbónica. Durante el siglo, los viejos consejos perdieron fuerza. Las cortes se convocaban en raras ocasiones y perdieron su capacidad legislativa y presupuestaria. El poder ejecutivo pasó al rey. Para concentrar el poder, se crearon las secretarías de estado, antecedentes de los ministerios. Las más importantes fueron: asuntos extranjeros, eclesiásticos y justicia, guerra y marina, indias y hacienda.

Sociedades Económicas de Amigos del País

Junto a estas instituciones, se crearon órganos para llevar a cabo las reformas económicas y canalizar los esfuerzos de los sectores productivos. El ministro Campomanes impulsó la creación de las Sociedades Económicas de Amigos del País, cuya misión era:

1. Estar al día en los avances que pudieran aumentar la producción.
2. Divulgar las luces y los nuevos conocimientos.
3. Reunirse para discutir informes sobre la situación del país y la política económica.

El tema agrario fue el más debatido. Jovellanos escribió su Informe sobre la Ley Agraria por encargo de la Sociedad Madrileña de Amigos del País.

Control del Poder Temporal de la Iglesia

Los Borbones también controlaron el poder temporal de la iglesia. La medida más eficaz fue el plácet, establecido por Carlos III, que otorgaba a los reyes el derecho a aprobar todos los documentos de la Santa Sede antes de su publicación en sus reinos.

Objetivo de las Reformas

Todas estas medidas buscaban centralizar y uniformar para modernizar la sociedad española.