Reconversión y Reindustrialización en España: Un Análisis Histórico y Actual

Enviado por Chuletator online y clasificado en Geografía

Escrito el en español con un tamaño de 8,22 KB

III. La Reconversión Industrial en España

La crisis de los años 70 provocó en el mundo occidental una restructuración de la industria. La OCDE, en 1975, dictó una serie de medidas para adaptar la industria:

  • Encarecimiento de la energía
  • Agotamiento del ciclo tecnológico de la 2ª Revolución Industrial
  • La emergencia de los “Dragones asiáticos” y la globalización de la economía

Sin embargo, en España no se tomaron estas medidas. En 1972, la siderurgia, la construcción naval, textil, piel y calzado representaban un tercio de la producción industrial, mientras que en Francia, Alemania y Gran Bretaña se reducía a la mitad. La reconversión se llevó a cabo en 1983, debido a la debilidad política del gobierno de UCD, ya que era una medida impopular. La situación empeoró debido a las ayudas públicas, destinadas a reducir las pérdidas y no a modernizar las fábricas. Además, al inicio de la crisis, el gobierno incorporó al sector público empresas privadas en quiebra. En 1977, el INI tenía 23.000 millones de pesetas en pérdidas, que se multiplicaron por cinco en los siguientes cinco años (200.000 millones). La mayoría absoluta del PSOE en 1982 permitió llevar a cabo la reconversión industrial y la reindustrialización. La entrada en la Comunidad Europea impulsó esta reconversión, mediante ayudas financieras (renovación tecnológica), fiscales (inversión) y laborales (empleo). El paro industrial aumentó en 1985 (16%) y disminuyó en 1988 (10%), ocurriendo lo mismo entre 1992 y 1997. Paulatinamente, las empresas públicas se privatizaron y el INI se transformó en SEPI. La reindustrialización se realizó mediante la creación de Zonas de Urgente Reindustrialización (ZUR) y Zonas Industrializadas en Declive (ZID). Las regiones afectadas fueron: Barcelona, Madrid, Bilbao, Vigo, Cádiz y Asturias. Las ZUR duraron dos años y fueron sustituidas por las ZID. Para solucionar la situación, se necesitaban nuevas empresas que se asentaran para generar empleo, recibiendo incentivos fiscales y financieros. La reconversión y la reindustrialización fueron medidas necesarias, pero no del todo exitosas, ya que la industria se orientó al consumo y la tecnología, pero el paro seguía siendo elevado. Las ZID y ZUR tuvieron más éxito en Madrid y Barcelona que en otras zonas. Asturias, con un declive creciente, puso fin a las minas de carbón. En Béjar, la reconversión fue espontánea y descontrolada. En las PYMEs, la reconversión pasó desapercibida.

IV. La Industria Actual: Sectores y Distribución

Características de la Industria Actual

La revolución industrial de los 80, conocida como 3ª Revolución Industrial, supuso un cambio total. El sector servicios y los bienes de consumo impulsaron una nueva economía. Las grandes fábricas, con altos costes de mantenimiento, quedaron al margen, destacando las PYMEs, que se adaptan mejor a las regulaciones del empleo y los cambios estructurales. Para sobrevivir, las grandes empresas recurrieron a la subcontratación, encargando productos a otras empresas para venderlos bajo su marca, o a la descentralización productiva, abandonando la gran empresa y centrándose en pequeñas empresas que venden productos a grandes empresas.

En España, a pesar de las nuevas tecnologías, seguían predominando la industria pesada, la metalurgia y la textil. Las pequeñas y medianas empresas generaban más empleo, pero más de la cuarta parte de las empresas tenían uno, dos o ningún asalariado, y solo un 10% tenía más de 20 trabajadores. Esto explica las altas tasas de paro, ya que las PYMEs no estaban avanzadas tecnológicamente y la escasa cantidad de trabajadores encarecía los productos, haciéndolos poco competitivos, y limitaba la I+D. En los últimos años, muchas empresas se han deslocalizado, buscando mano de obra más barata. La falta de competitividad en España se debe al lento reciclaje profesional, la escasa I+D y la poca presencia de multinacionales.

Los Diversos Sectores Industriales Españoles y su Distribución

Según los productos que fabrican, la industria se clasifica en:

  • De base: transforman materias primas.
  • De bienes de equipo: fabrican máquinas para otras industrias.
  • De bienes de uso y consumo: bienes para consumir directamente.

Las dos primeras son industria pesada y la última es ligera.

Según el grado de productividad y expectativa, pueden ser:

  • Sectores clásicos: la industrialización más básica del país (metalurgia, textil, siderurgia, naval, cuero, calzado, electrodomésticos). Sus cifras son elevadas, pero necesitan reconversión. El sector más afectado es el naval, que ha sufrido un grave descenso del que no se ha recuperado. La siderurgia y la metalurgia tuvieron un bache en los 90, pero hoy su crecimiento es constante. Algo parecido ocurre con el textil, que ha aumentado gracias a la multinacional Inditex.
  • Sectores dinámicos: tienen un crecimiento firme debido a su competitividad, abasteciendo a un mercado seguro. A pesar de ello, en los 90 tuvieron una crisis, pero la recuperación ha sido clara. Destacan el agroalimentario, el automóvil, el químico y la construcción. El agroalimentario tiene un peso fuerte en España. El del automóvil, centrado en la exportación, es el de mayor crecimiento, pero compite con vehículos de países como Japón y Corea.

El sector químico se divide en química de base (petróleo, como Repsol) y de transformación (pinturas, fertilizantes o medicamentos), esta última mayor que la de base y centrada en exportaciones. El sector de la construcción es inestable, dependiendo de la economía. Los primeros años del siglo XXI fueron un boom, que decayó en 2007 con la burbuja inmobiliaria.

  • Sectores de tecnología punta: la alta tecnología en España ocupa el sexto puesto, pero ha sido desigual en los últimos veinte años, debido a la escasa inversión en I+D. Las empresas acaban comprando patentes extranjeras, encareciendo el producto. Hay pocas marcas españolas y falta mano de obra cualificada. Para no perder este sector, se ha intentado incentivarlo creando parques tecnológicos (como el de Boecillo en Valladolid), aunque muchas veces acaban siendo polígonos industriales.

La Distribución Espacial Actual de la Industria en España

  • Regiones industriales desarrolladas: áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona, zonas de antigua industrialización, con la ventaja de su ubicación céntrica. Han sufrido crisis y están en proceso de reconversión, solucionándose con la aparición de la industria y la alta tecnología.
  • Regiones y ejes en expansión: ejes del valle del Ebro y del Mediterráneo. Las áreas periurbanas se han desarrollado por su proximidad a centros urbanos, accesibilidad a mercados y buenas comunicaciones. Los ejes de desarrollo son el resultado de la difusión espacial de la industria, comunicando áreas industrializadas (eje del Ebro y Mediterráneo). Hay otros ejes interiores, como el de Henares, y secundarios, como el del Guadalquivir, Ferrol-Vigo.
  • Regiones en declive: Cornisa cantábrica (Asturias, Cantabria, País Vasco), zonas especializadas en sectores tradicionales en crisis, con mano de obra poco cualificada. Poco a poco recuperan la tasa industrial perdida. También Puertollano (Ciudad Real) y Ferrol (A Coruña).
  • Regiones de industrialización escasa: Aragón, Castillas, Andalucía, Extremadura, Baleares y Canarias, con escasa industrialización por su localización, baja densidad de población y falta de tradición industrial, debido al desarrollo agrícola para exportar o al turismo. Destacan Zaragoza, Burgos, Cádiz, Sevilla. En las políticas territoriales, desde los 80 hay una tendencia a la descongestión industrial y la búsqueda de nuevos emplazamientos, debido a la contaminación de las ciudades, el encarecimiento del suelo, la mejora del transporte y el fomento de la industrialización endógena. Actualmente, la política industrial apoya a las PYMEs y fomenta la investigación y la participación en programas internacionales de tecnología.

Entradas relacionadas: