La Reconquista: El Auge de los Reinos Cristianos en la Península Ibérica
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El Reino de Asturias
En estos pueblos se refugiaron algunos nobles visigodos. Pelayo obtuvo su primera victoria contra los musulmanes cerca de Covadonga (722). Este hecho ha sido reconocido como el inicio de la Reconquista, es decir, la conquista de las tierras ocupadas por los musulmanes por parte de los reinos cristianos. Alfonso I y Alfonso II crearon un reino alrededor de Oviedo, el Reino de Asturias.
El Reino de León
En la segunda mitad del siglo IX, Alfonso III supo aprovechar la debilidad de los enemigos cordobeses y ocupar los territorios entre Cantabria y el Duero. Organizó la repoblación con gente cántabra, gallega y vasca, pero también con mozárabes huidos de Al-Ándalus. Para mejorar las tierras, la seguridad y la administración, la capital se trasladó a León. Durante el siglo X se hicieron incursiones militares (razzias) encabezadas por Al-Mansur.
Condado de Castilla
Alfonso III fortificó su territorio con la construcción de varios castillos y fundó la ciudad de Burgos. Esta zona, gobernada por condes, con Fernán González a la cabeza, consiguió independizarse.
La Creación de la Marca Hispánica
En el siglo VIII, Carlomagno, rey de los francos, realizó varias expediciones contra los musulmanes. Para proteger su reino, construyó una franja protectora a lo largo de los Pirineos. Esta franja se llamó Marca Hispánica y se dividió en condados.
Los Condados Aragoneses
A principios del siglo IX, los Condados aragoneses (Aragón, Sobrarbe, Ribagorza) consiguieron desvincularse de la tutela de los reyes francos.
Los Condados Catalanes
En el año 987, el conde de Barcelona, Borrell II, se negó a renovar el juramento de fidelidad al rey franco y convirtió sus dominios en hereditarios.
La Creación del Reino de Pamplona
A principios del siglo IX, un conde de Pamplona, Íñigo Arista, logró expulsar a los gobernadores francos. Hacia el año 830, el reino de Pamplona se denominó Reino de Navarra. A partir del siglo X, Sancho Garcés I consiguió importantes victorias.
El Sistema de Parias
Los reinos cristianos peninsulares, en especial Castilla y León, iniciaron a lo largo del siglo IX una fuerte presión militar sobre las taifas. Para detener los ataques, los musulmanes pagaron unos tributos, las llamadas parias, a los cristianos.
La Conquista del Valle del Tajo
Fernando I (1037-1065), primer rey de Castilla, unió el reino de León a su corona y se ocupó y repobló los territorios que estaban despoblados al sur del Duero, llegando hasta Ávila. Su hijo, Alfonso VI (1065-1109), continuó la expansión y consiguió la ocupación de Toledo (1085), que capituló a cambio de que se respetaran los bienes y la religión de sus habitantes.
La Creación de Portugal
Al morir Alfonso VI (1109), dejó en herencia sus reinos de Castilla a su hija Urraca. A su otra hija, Teresa, le dejó el Condado de Portugal. En el año 1128, Alfonso Enríquez, hijo de la condesa, se proclamó rey de Portugal.
La Llegada de los Almorávides
El avance de los reyes cristianos atemorizó a los monarcas islámicos que, para defenderse, llamaron en su auxilio al Imperio islámico del norte de África: los almorávides. Los reyes cristianos conservaron Toledo, pero tuvieron que abandonar Valencia, que había sido ocupada (1092) por el Cid Campeador. En el año 1140, el dominio de los almorávides se debilitó y, hacia 1146, llegaron los almohades.
La Ocupación del Territorio
La repoblación es la ocupación de las tierras que se habían mantenido deshabitadas o que los reyes cristianos habían conquistado a los musulmanes. Las tierras conquistadas al enemigo se convertían en propiedad del rey, quien las entregaba a los nobles en pago a los servicios militares, o a monjes, para que las repartieran entre campesinos libres. Estos beneficios se quedaban recogidos en una carta de poblamiento.
Las Repoblaciones Libres
A mediados del siglo IX se realizó la primera repoblación masiva del valle del Duero y del sur de los condados pirenaicos. Los campesinos que participaban en estas repoblaciones recibían parcelas de tierra (alodios) y habitaban en pequeños caseríos.