El Rapto de Proserpina: Rubens, Bernini y el Mito en la Literatura y el Arte
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Griego
Escrito el en español con un tamaño de 4,02 KB
El Rapto de Proserpina
Representaciones Artísticas
Rubens (Siglo XVI-XVII) - Museo del Prado, Madrid
El cuadro de Rubens, destinado a la decoración de un pabellón de caza de Felipe IV llamado Torre de la Parada, muestra el momento del rapto. Atenea, en primer plano, Hera y Ártemis se oponen a la acción de Hades, quien, ayudado por dos pequeños Cupidos, intenta alcanzar su carro tirado por briosos corceles negros. En el suelo yace el cestillo de flores de Proserpina. La escena refleja movimiento y violencia, con una composición en diagonal marcada por la figura de Proserpina y reforzada por la posición de los Cupidos y las diosas.
Bernini (Siglo XVI-XVII) - Museo del Prado, Madrid
La obra de Bernini es una gran estatua de mármol que representa a Proserpina siendo raptada por Plutón, soberano de los Infiernos. La estatua, con un contraposto retorcido, permite una observación simultánea del rapto, la llegada al Hades y la petición de Proserpina a su madre. Destacan los detalles: Proserpina empuja la cabeza de Plutón, y los dedos de este aprietan su carne.
El Mito de Hades y Perséfone
Hades, el Soberano de los Infiernos
Hades, hijo de Crono y Rea, hermano de Zeus y Poseidón, es el soberano del mundo de los Infiernos. Para los antiguos, los Infiernos eran la morada de los muertos, no un lugar de castigo. Hades reinaba junto a su esposa Perséfone (también llamada Core). Los Infiernos podían ser representados horizontalmente, como en la Odisea de Homero, o verticalmente, como un mundo subterráneo, concepción que se impuso en Grecia y Roma.
El acceso a los Infiernos se realizaba a través de ríos como el Éstige, el Cocito y el Aqueronte, y requería el pago de un óbolo a Caronte. El guardián de los Infiernos era el terrible Cerbero. Con el tiempo, se diferenció entre los Campos Elíseos para los virtuosos y el Tártaro para los criminales.
Hades, dios inflexible, era también llamado Plutón, el Rico, por su dominio sobre las riquezas minerales y la fecundidad del suelo. Su atributo principal es un casco que otorga invisibilidad. Aparece raramente en los mitos, salvo en el de Deméter.
Deméter y el Rapto de Perséfone
Deméter, diosa de la tierra cultivada y la agricultura, es madre de Perséfone. Hades se enamoró de Perséfone y la raptó, llevándola al Inframundo. Deméter, desesperada, buscó a su hija por todo el mundo. Al enterarse de la verdad, se negó a regresar al Olimpo, provocando la desolación de la tierra.
Zeus ordenó a Hades devolver a Perséfone, pero esta comió un grano de granada, sellando su destino en el Inframundo. Finalmente, se acordó que Perséfone pasaría parte del año con Hades y parte con su madre, explicando así el ciclo de las estaciones: la primavera y el verano representan el regreso de Perséfone y la alegría de Deméter, mientras que el otoño y el invierno simbolizan su partida y la tristeza de la diosa.
Significado del Mito
El mito de Hades y Perséfone explica la alternancia de las estaciones, el misterio de la germinación y el ciclo de la vegetación. También establece un vínculo entre el alimento, fuente de vida, y la muerte. La alternancia en la naturaleza refleja el destino del hombre, que al aceptar la muerte y la resurrección, accede a la vida eterna. Este es el mensaje central de los misterios de Eleusis, el culto principal de Deméter.
Iconografía de Deméter
Deméter es frecuentemente representada coronada de espigas o con un canastillo, símbolos de fecundidad. También puede aparecer sentada con antorchas y una serpiente. El narciso y la adormidera son otros de sus atributos.