Racionalidad Práctica y Ética: Fundamentos de la Acción Humana y la Moralidad

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La Tarea de la Racionalidad Práctica

¿Qué se Entiende por Acción?

Nos referimos a algunas de las cosas que hacemos; no a las que hacemos sin darnos cuenta, como por ejemplo, mientras dormimos respiramos, pero lo hacemos inconscientemente. En un sentido muy amplio, una acción es algo que hacemos conscientemente.

  • Acciones Involuntarias:
    • Forzosas: Son las que realizamos por la fuerza, su origen está fuera de nosotros y no contribuimos a realizarlas (que a una persona la arrastre el viento).
    • Por Ignorancia de las circunstancias de la acción (un conductor atropella a un peatón porque no le ve).
  • Acciones Voluntarias: Tienen su origen en la persona, que es responsable de ellas. Una parte de ellas son las acciones mixtas que se realizan por temor a un mal mayor: el sujeto puede elegir hacerlas, pero no le gusta en absoluto.

Podríamos decir, en un sentido estricto, que las acciones son conscientes y voluntarias.

Elementos de la Acción

  • Intención: Las personas tienen tendencia a hacer algunas cosas. Cuando atribuimos a una persona esa tendencia a hacer una cosa, decimos que tiene una inclinación a hacerla. Puede ser consciente o bien inconsciente:
    • Espontánea: Me pasa, aunque no me lo proponga (tener hambre).
    • Asumida Conscientemente: Como comprarme un libro.

    Las intenciones son inclinaciones conscientemente aceptadas.

  • Fines y Medios: Los fines de una acción son los deseos que nos proponemos realizar de un modo consciente y explícito. Una acción se califica y evalúa en función de los fines y de los medios: las acciones se realizan con un fin y requieren unos medios para alcanzarla.
  • Consecuencias: En una acción cabe distinguir diversas fases. La primera, en concebir la intención, y la última, el resultado de una acción. A un sujeto puede imputarse tanto el resultado querido como las consecuencias previsibles. De las consecuencias imprevisibles no puede responsabilizarse a las personas.
  • Sentido: El sentido de una acción es el porqué ocurre y porqué se ha desarrollado: es lo que la hace comprensible. Comprender el sentido exige conocer los símbolos y las creencias.

La Filosofía Práctica

Dimensiones y Características de la Filosofía Práctica

Tales dimensiones son las siguientes:

  • La ética o filosofía moral.
  • Filosofía política.
  • Filosofía de la economía.
  • Filosofía del derecho.
  • Filosofía de la religión.

Existe entre ellas una estrecha relación y a menudo resulta imposible separarlas. Estas cinco dimensiones tienen, al menos, cuatro elementos en común:

  • Se centran, en cada caso, en un tipo de actividad que se desarrolla en la vida cotidiana.
  • Hablar de acción humana implica que nos encontramos en el ámbito de lo que es posible por la libertad. La filosofía práctica tiene por objetivo descubrir las condiciones de justicia y felicidad de las personas y las sociedades.
  • El hecho de reflexionar sobre acciones humanas sometidas a un continuo cambio obliga a la filosofía práctica a definir constantemente los conceptos y términos de que se sirve para comprender la realidad cambiante.
  • Por último, la filosofía práctica se distingue de otros tipos de saber por su carácter normativo. Esto no significa que ofrezca recetas para actuar, pero sí orientaciones para la acción.

El Ámbito de la Ética

Moral y Ética

El término ética viene del griego ethos, que significa "modo de ser" o "carácter", y moral procede del latín mos, que significa "costumbre", "modo de vivir", "carácter". Aunque ética y moral signifiquen lo mismo en la vida cotidiana, no tienen el mismo significado en el lenguaje filosófico:

  • La moral como una dimensión de la vida humana, relacionada con la libertad de elegir y con la capacidad de reconocer que hay modos de ser y de vivir más propios de seres humanos que otros.
  • La ética es la reflexión filosófica acerca de lo moral. Se sitúa en el plano de lo pensado.

Moral como Estructura

Todas las personas tenemos una estructura moral porque, a la hora de actuar, hemos de elegir entre distintas posibilidades y justificar aquella que hemos elegido.

Moral como Contenido

Las personas elegimos en relación con un conjunto de normas, valores y principios que orientan la conducta y configuran un modo de vivir.

Moral, Inmoral y Amoral

  • Moral como sentido opuesto a inmoral. Es moral o inmoral en relación con un determinado contenido, si se ajusta o no al contenido que se considera moralmente correcto.
  • Moral como opuesto a amoral: un ser moral es aquel que tiene una estructura moral, la necesidad de elegir, mientras que un ser amoral carece de esta capacidad.

Moral, Derecho y Religión

Las tres tratan de orientar las acciones humanas, son saberes normativos, establecen normas. La moral y la religión no solo dan normas, sino que también se ocupan de averiguar qué es lo que hace felices a las personas, cosa que no es tarea del derecho. Al reflexionar sobre las normas, podemos distinguir entre ellas dos aspectos:

  • El contenido: lo que manda o prohíbe la norma.
  • La forma en que lo hace.

La diferencia entre estos tres saberes prácticos descansa en cuatro términos:

  • Quién es el que promulga el mandato y exige su cumplimiento.
  • Quiénes son los destinatarios.
  • Ante quién está obligado a responder el que infringe.
  • De quién se puede esperar obediencia.

Tareas de la Ética Filosófica

  • Tratar de aclarar en qué consiste lo moral.
  • Intentar fundamentar por qué hay moral.
  • Procurar aplicar la acción en los distintos ámbitos de la vida personal y social.

¿Hay Valores Morales Universales?

El Relativismo Moral

Consiste en afirmar que los principios de lo justo y de lo bueno solo podemos encontrarlos en el interior de cada grupo determinado y solo valen para él, pero no para todos. Lo justo y lo injusto, lo bueno y lo malo son siempre relativos a un grupo. El relativismo nació en Grecia con los sofistas. Hoy, el relativismo sigue presente en las siguientes posiciones:

  • El relativismo cultural: los criterios morales dependen de las distintas culturas.
  • El contextualismo: solo podemos saber si una propuesta moral es correcta o incorrecta dentro de cada contexto.
  • El etnocentrismo: afirma la imposibilidad de justificar la bondad de una opción teniendo por interlocutor a cualquier ser humano.

El Escepticismo

El relativismo ha conducido frecuentemente al escepticismo, que afirma que, puesto que no podemos encontrar ningún criterio para preferir unas opciones u otras, ninguna es mejor y es imposible distinguir realmente entre lo justo y lo injusto.

El Subjetivismo

Para el subjetivismo, las cuestiones morales son subjetivas porque, mientras en el terreno científico es posible ponerse de acuerdo atendiendo a los datos o a los experimentos, en el caso de los juicios morales no se puede recurrir a ellos y, por tanto, es imposible llegar a ponerse de acuerdo con razones.

El Emotivismo

Según los emotivistas, las afirmaciones morales solo pretenden expresar emociones y sentimientos y no aumentar nuestro conocimiento. Nació con la obra de David Hume, que afirmaba que la maldad o la bondad de un acto se percibe por el sentimiento que experimentamos ante él. Por eso, tienen una doble función: expresar sentimientos e influir en los interlocutores.

Puntos Débiles de Estas Posiciones

  • Son incapaces de dar cuenta del significado de algunos términos morales.
  • Son incapaces de explicar el hecho de que argumentemos sobre cuestiones morales.

La Sabiduría Moral

Saber Ser Feliz

Para ser una persona moralmente sabia, es preciso aprender a ser feliz y, para eso, hay que cultivar un conjunto de virtudes, la más importante de las cuales es la prudencia. Es prudente quien sabe actuar buscando lo que le conviene. Optar por un placer inmediato es de imprudentes. Es prudente la persona que sabe buscar el justo medio entre el defecto y el exceso, temeridad y cobardía, despilfarro y avaricia; la persona que sabe apreciar el cariño, la amistad y la lealtad.

Los Problemas de la Felicidad

  • Los ideales de felicidad no son, pues, universalizables.
  • El bienestar se opone muchas veces a la justicia.
  • La felicidad es, pues, conquista y don.

Estos problemas han llevado a los éticos a distinguir entre dos aspectos de la moral: lo justo y lo bueno, la justicia y la felicidad.

Saber Ser Justo

Es cualquier ser racional que sea imparcial. Saber ser justo es ser capaz de tener en cuenta no solo el interés de un grupo, sino el de todos. Lo justo se refiere a aquello que es exigible a cualquier ser racional que quiera vivir moralmente, mientras que lo bueno lo es solamente para una persona, un grupo o una cultura.

Éticas de la Justicia y Éticas de la Felicidad

Las éticas de la justicia o éticas de mínimos se ocupan solo de la dimensión universalizable del fenómeno moral, de aquellos deberes de justicia exigibles a cualquier ser racional. Las éticas de la felicidad intentan ofrecer ideales de vida buena en los que el conjunto de bienes se presentan jerárquicamente.

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