Proceso de desamortización y cambios agrarios en España
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Proceso de desamortización y cambios agrarios
Situación de la agricultura a principios del siglo XVIII
Cuando se implanta el liberalismo, España mantenía la estructura agraria del Antiguo Régimen con graves problemas debido a:
- La infertilidad de muchas tierras (Meseta) o poca calidad de tierras
- La estructura de la propiedad, con un claro contraste entre minifundismo (norte, Galicia) y latifundismo (sur peninsular). La escasez de mediana propiedad implicaba explotaciones poco productivas
- Gran parte de propiedades amortizadas, es decir, propiedades inamovibles
Había 3 tipos de propiedades vinculadas:
- La nobleza poseía un patrimonio de bienes rústicos y urbanos los cuales se transmitían íntegramente al primogénito porque el mayorazgo prohibía su enajenación o división para el libre comercio
- La iglesia poseía grandes extensiones de tierra
- Los municipios eran propietarios de tierras reales cedidas durante la Reconquista. Consistían en bosques y terrenos áridos utilizados colectivamente que daban bienes comunes los cuales eran ingresos indispensables para los campesinos, o tierras arrendadas por ayuntamientos particulares obteniendo beneficios propios y generando ingresos para los municipios.
Gran parte de las tierras (60%) no estaban en el mercado (manos muertas) y las escasas disponibles eran muy caras, haciendo imposible acceder a la propiedad.
Los reformistas del siglo XVIII denunciaron esto como un principal problema español. Causas:
- El campo se encontraba vacío y sin progreso. La despoblación se originaba en la dura vida del labrador con mucho trabajo y poca remuneración. Esto, junto a los cambios del clima y la falta de reservas alimenticias, invitaban a huir a la ciudad y trabajar como peones en los oficios más bajos.
- Bajo rendimiento agrícola por el atraso técnico. Los agricultores tenían poco capital para mejorar su equipo y pocos medios animales, mientras que los grandes agricultores cuyas tierras cultivaban la mayoría del campesinado no se preocupaban por modernizar sus explotaciones con nuevos cultivos y mercados, sacaban rendimientos muy bajos.
- Trabas sobre la ganadería trashumante sobre la agricultura, que prohibía arar tierras de pastos o cercar fincas, o con limitaciones sobre determinados productos o interviniendo en su precio, en la venta o libre uso de la mano de obra.
- La falta de infraestructuras, sin ideas capitalistas y bajo consumo del mercado.