La Polis en la Antigua Grecia: Esparta, Atenas y el Fundamento de la Ciudadanía
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La Polis Griega: Unidad Administrativa Fundamental en la Antigüedad
En la Antigüedad, la civilización griega no estaba circunscrita a ningún estado-nación, pues no existían países en esta época, sino civilizaciones. Los griegos eran un pueblo que se administraba en torno a polis, es decir, ciudades-estado. Cada una de estas tenía su propio ejército, su propio gobierno y sus propias leyes. Una polis podía incluso ser muy diferente de otras, como fue el caso notable de Esparta y Atenas.
¿Qué Unía a las Polis Griegas?
A pesar de sus diferencias, las diversas polis griegas compartían elementos culturales fundamentales:
- Una misma religión politeísta.
- Una misma lengua.
Esta cultura compartida permitió que, por ejemplo, Esparta y Atenas, a pesar de funcionar de manera muy diferente, lucharan unidas frente al enemigo común, el Imperio Persa, que intentó invadirlas. Lograron vencerlo en tres ocasiones, y gracias a su colaboración y unión, la civilización griega alcanzó un periodo de paz y prosperidad en el Mediterráneo.
Esparta y Atenas: Dos Modelos de Polis
Esparta: La Polis Militar
¿Cómo era Esparta? Era una polis de gobierno militar. Los ciudadanos vivían con total entrega su participación ciudadana. Tanto es así que las familias entregaban a sus hijos varones a la edad de 6 o 7 años para que fueran educados por el Estado y comenzaran a prepararse para ser soldados. Recibían instrucción militar desde una edad temprana y aprendían a llevar una vida dura y austera, con entrenamientos en los que se les hacía pasar hambre, frío y cansancio. El objetivo era que, cuando fueran mayores, pudieran defender su ciudad eficazmente. Y ciertamente lo lograban: los espartanos constituían un formidable ejército de infantería, hombres forjados en una vida de extrema dureza.
Atenas: Cuna de la Democracia y la Cultura
¿Cómo era Atenas? Era una polis de corte democrático, mucho más refinada que Esparta. Tuvo la fortuna de contar con dos grandes gobernantes: Solón y Pericles. Bajo su influencia, la democracia floreció y Atenas se convirtió en una polis centrada en intereses culturales, intelectuales y artísticos.
La Democracia Ateniense: Un Sistema Directo
La democracia en Atenas era directa, a diferencia de la nuestra, que es representativa (donde, como sabéis, principalmente elegimos representantes cada cierto tiempo sin una consulta continua sobre las decisiones). La democracia directa implicaba que los ciudadanos varones mayores de 18 años podían participar activamente tomando decisiones que afectaban a la vida de su ciudad y de sus conciudadanos.
Es cierto que no todos los habitantes de Atenas tenían derecho a voto (como era el caso de los metecos o extranjeros residentes, los esclavos y las mujeres), pero, teniendo en cuenta las características de la época, era un sistema político muy avanzado. Se esperaba que, al menos una vez a lo largo de su vida, todo ciudadano ateniense ocupara algún cargo político. Este tipo de implicación en la toma de decisiones hacía que la política diera sentido a la vida del ciudadano ateniense: los ciudadanos discutían, aprendían a argumentar, a rebatir los argumentos de otros, y se sentían tenidos en cuenta porque la política era algo que ellos mismos hacían, un modo de vida.
Valores Cívicos y el Dilema de Antígona
Como se puede observar, tanto en Esparta como en Atenas, es decir, en polis tan dispares, los valores fundamentales estaban relacionados con la participación en la comunidad. Los valores más relevantes en aquella época eran aquellos que tenían que ver con la participación ciudadana: la justicia, la obediencia a la ley, la templanza, la prudencia, el coraje, la valentía…
Es interesante remarcar en este contexto la obra de Sófocles llamada Antígona, donde se plantea un profundo dilema: ¿Coinciden siempre las leyes de los hombres (leyes positivas) con las leyes naturales o divinas? ¿Existe una ley universal natural a la que debe ajustarse cualquier ley humana? ¿Son justas todas las leyes? ¿Es lícito que una persona desobedezca la ley si esta es considerada injusta?
En efecto, la obra trata sobre una heroína, Antígona, que entierra a su hermano Polinices desobedeciendo el edicto del rey Creonte (su hermano había muerto en batalla contra su propia ciudad y había sido castigado con la prohibición de recibir sepultura). Antígona se defiende ante el tribunal que la acusa, poniendo en peligro su propia vida por haber desobedecido las leyes de su polis, argumentando que ha obedecido las leyes no escritas, las leyes de su propia conciencia y de los dioses.