La poesía española desde la posguerra hasta la actualidad
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En los inicios del franquismo, España vivió una época caracterizada por el hambre, la pobreza, la represión sobre los vencidos, la censura y el exilio de muchos intelectuales, profesores, escritores, etc. Tras el aislamiento en las primeras décadas, en los años 60 se inició el despegue de la industria, el turismo, mejoraron las condiciones de vida y la relajación progresiva de la censura.
En 1975 se inicia un proceso de democratización tras la muerte del dictador. En 1978 fue promulgada nuestra actual constitución. España entra en la OTAN y en la UE y se normalizan las relaciones comerciales y culturales de España con otros países.
Los años 40. Poetas arraigados y desarraigados
Durante el exilio tras la guerra civil española muchos de los poetas siguieron escribiendo y evolucionando.
Dámaso Alonso ha clasificado a los poetas que se quedan en España en dos grupos:
- Los poetas arraigados: la poesía de los vencedores.
La España que aparece en sus versos es un país idealizado, lo que se refleja en la elección de un lenguaje clásico y esteticista, volviendo a formas poéticas tradicionales como el soneto.
Estos poetas escriben en las revistas Escorial y Garcilaso. Los más importantes son Luis Rosales, Leopoldo Panero y Dionisio Ridruejo.
Luis Rosales (1910-1992)
De entre su obra poética destaca su hermoso libro La casa encendida, donde recuerda el paraíso perdido de la infancia.
- Los poetas desarraigados: la poesía existencial de los años 40
Para estos poetas, el mundo es un lugar inhóspito y la poesía el único medio para enfrentarse a él. Para ellos el mundo es un caos y una angustia. El hombre se encuentra solo entre los demás hombres, solo ante sí mismo y ante los demás. Serán los otros el único camino posible y la justicia social y la libertad, los ideales por los que merece la pena seguir luchando.
Los poetas utilizarán un lenguaje intensamente emotivo y en pro de la claridad y de un mayor acercamiento del lenguaje poético a los lectores.
Los temas son: el vacío personal, la soledad del hombre y el desarraigo. La religiosidad será conflictiva, con acentos de duda y hasta de desesperación. Vicente Aleixandre publica en 1944 Sombra del Paraíso y Dámaso Alonso, Hijos de la ira. En estos dos libros se recogen aspectos de la corriente existencialista europea que reflejan la soledad del hombre en un mundo que ha perdido su sentido.
José Hierro en Quinta del 42 aparece el paso del tiempo y la derrota como temas fundamentales.
Los años 50. La poesía social
En esta etapa, los poetas utilizan sus versos para denunciar la situación política y social de España. Los temas que aparecerán en sus poemas son: la injusticia social, la falta de libertad y el desarraigo. El tema de España adquiere de nuevo una gran importancia.
El lenguaje es sencillo y coloquial, quieren llegar a todo tipo de lectores, incluso a los más iletrados. A través de la palabra quieren cambiar la sociedad en la que viven. Lo que se ha dado en llamar “Del yo al nosotros”, sintetiza el paso de la poesía existencial a la poesía social.
- Blas de Otero (1916- 1979). Con su obra Pido la paz y la palabra (1955) consolida el ciclo de la poesia social.
- Gabriel Celaya (1911-1991) en su libro Cantos iberos (1955) la poesía aparece como un modo de acción y como una forma útil de cambiar el mundo. Su poesía pretende tener una función didáctica, no estética.
- Victoriano Crémer (1906-2009). Fue uno de los fundadores de la revista literaria Espadaña. Destaca en su obra poética de esta década Nuevos cantos de vida y esperanza.
Los años 60. La poesía del conocimiento o generación del 50
Inicia su andadura la llamada “generación del 50”, un nuevo grupo poético que entiende la poesía como un medio de conocimiento y expresión de su realidad íntima. Estos poetas ya no creen en la eficacia del poema para cambiar el mundo, así que vuelven su mirada a su mundo interior. Los temas más frecuentes son el paso del tiempo, el amor, el erotismo, la soledad, la nostalgia por la infancia y la adolescencia perdida, la amistad y la familia.
Emplean un lenguaje natural, sobrio, preciso que adopta a menudo un tono conversacional, pero cuidando el ritmo o la belleza de las imágenes. Utilizan a menudo la parodia, la ironía y el juego de palabras que crean complicidades con el lector.
Los poetas más relevantes son entre otros, José Agustín Goytisolo (1928-1999) con sus obras Claridad, Algo sucede, Ángel González (1925-2008). Una de sus obras más representativas Tratado de urbanismo, Jaime Gil de Biedma Compañeros de viaje o Claudio Rodríguez Conjuros.
Los años 70. Los novísimos (experimentación)
En los años setenta surge una nueva promoción de jóvenes poetas denominados “novísimos” que huyen del realismo, los temas sociales y la estética precedente. Buscan la renovación del lenguaje poético en una constante experimentación. Estos autores constituyen un nuevo vanguardismo en el que la libertad creativa y formal es absoluta. Usan el verso libre, adoptan elementos surrealistas e introducen el collage.
Otros rasgos frecuentes en sus poemas son: el esteticismo, lo decadente, el exotismo, lo urbano, el cosmopolitismo, el barroquismo, el culturalismo...Pere Gimferrer, Arde el mar; Guillermo Carnero, Libro de horas; Leopoldo Panero, Canto personal y Luis Alberto de Cuenca.
Conclusión: la poesía española desde 1975
A partir de 1975, decae el interés por el experimentalismo y aparecen muchos nombres nuevos en el panorama poético. El pluralismo es la nota predominante de un período que llega hasta nuestros días, aunque sí se aprecia en general, de nuevo, el interés por la realidad cotidiana, íntima y personal con su tono reflexivo y casi coloquial. Luis García Montero: Completamente viernes, Felipe Reyes o Carlos Marzal, o de tono elegíaco Eloy Sánchez Rosillo, poeta murciano.