Poesía Épica y Romancero en la Edad Media Española

Los Cantares de Gesta

Eran relatos épicos que recitaban los juglares. El cantar de gesta era una narración épica o heroica, escrita en verso y lengua romance, que citaba las hazañas de héroes medievales. Su objetivo era contar sucesos y acontecimientos de la vida de personajes importantes que buscaban la fama y el reconocimiento público arriesgando su vida en el combate. Los orígenes no son claros; algunos dicen que nació como imitación de la épica francesa, otros de la árabe y otros de la germana.

Su formación tiene varias tesis:

• Individualista: la formación del cantar se debió a una sola persona que recibía el encargo de la obra. El autor era un monje.
• Tradicionalista: el cantar surgió de breves poemas épicos tradicionales.
• Neotradicionalista: dicen que procedían de antiguos poemas épico-líricos compuestos en el mismo tiempo que el hecho narrado. Estos permanecieron en la memoria colectiva del pueblo, sufriendo adaptaciones y ampliaciones, ya que se transmitía oralmente, hasta formar un cantar de gesta.

Evolución de los Cantares de Gesta

En los cantares de gesta hay muchos rasgos de los romances, los libros de caballerías y las fuentes de prosa histórica medieval.

• Romances: los cantares de gesta se fragmentaron en romances, poemas más breves que trataban algún episodio concreto de un cantar.
• Prosa histórica: los cantares forman la fuente principal de los primeros textos históricos medievales.
• Libros de caballerías: aparecen en la Edad Media. Reprodujeron a los héroes como modelos de conducta y continuaron la materia épica por el camino de la ficción novelesca y la hipérbole. Llevaron el espíritu épico de los cantares a la fantasía, mitología y lo sobrenatural.

Rasgos Generales de Nuestra Épica

• Realismo/Historicidad: la épica castellana se caracteriza por ser histórica. Lo que les sucedía a los personajes y los lugares hacían referencia a hechos próximos y reales conocidos por quienes escuchaban al juglar.
• Tradicionalidad: los temas épicos han sido retomados en España en diferentes épocas y géneros y han pervivido en nuestra tradición literaria.
• Aspectos formales: se distingue por: la métrica irregular compuesta de largas series de versos monorrimos asonantados divididos en dos hemistiquios por una cesura; y la rima asonante y monorrima. Así demuestra el carácter arcaico y tradicionalista de la épica castellana.
• Otro rasgo: uso de epítetos y fórmulas épicas. Los epítetos hacían más fácil la memorización y conseguían mantener la atención del público.

Características del Cantar del Mío Cid

3730 versos, número de sílabas 10-20, están agrupados en tiradas con una misma rima, dividido en dos hemistiquios por una cesura central, rima asonante. En su estilo podemos destacar:

• Valor histórico: menciona personajes y lugares reconocibles en la historia y geografía.
• Realismo: las descripciones de los lugares, vestimenta de los personajes, batallas… manifiestan la capacidad de observación y transmisión de los juglares.
• Tono épico: el Cid encarna la figura del héroe, del caballero que defiende su honor y presenta las virtudes de justicia, fidelidad, lealtad…
• Carácter juglaresco: el juglar empleaba fórmulas, repeticiones y epítetos épicos. Esto mantenía la atención del público, lograba sorpresa y dramatismo.
• Sencillez estilística: utilizaba técnicas variadas (narrativa, descriptiva…) no empleaban excesivas y complejas figuras retóricas sino repetición de verbos, frases de estructura similar, verbos en presente para revitalizar las acciones…

El Romancero

Es el conjunto de romances producidos a lo largo de la historia. Según la época hay tres grupos:

• Romancero viejo: hasta la primera mitad del siglo XVI, son de carácter oral, tradicional y de autor anónimo.
• Romancero nuevo: segunda mitad del siglo XVI, los componían los poetas cultos, estaban más elaborados y destinados a la lectura, aun así mantenían la frescura y gracia.
• Romancero moderno: siglo XVIII hasta el XX: adapta temas tradicionales ajustados a la realidad y a los hechos del entorno (Federico García Lorca).

Origen y Formación de los Romances

Nacen de los cantares de gesta. Se componían de una serie ilimitada de versos con una sola rima asonante. Cada verso se dividía en dos hemistiquios y cada hemistiquio era un verso.

En el romance la cesura fracciona el verso del cantar en dos versos más pequeños (octosílabos) con rima asonante en los pares, quedando sueltos los impares. Los romances nacidos de cantares tuvieron que añadir o quitar palabras para ajustar la métrica y la rima.

Clasificación de los Romances

• Romances novelescos: introducen elementos de ficción y se clasifican según su tema en:
  • Romances carolingios, inspirados en los temas tratados por la épica francesa.
  • Romances del ciclo bretón, sobre temas relacionados con el Rey Arturo y las aventuras de los caballeros de la Mesa Redonda.
  • Romances líricos, creaciones de tono poético en las que abundan elementos legendarios y episodios llenos de fantasía.
  • Otros: bíblicos, clásicos…
• Romances históricos: se refieren a temas de la historia de los reinos cristianos; hay varios tipos:
  • Romances épico-nacionales, tratan los mismos temas que los cantares de gesta.
  • Romances noticieros, hablan de asuntos relacionados con guerras civiles.
  • Romances fronterizos, relatan hechos relacionados con las guerras contra los musulmanes.
  • Romances moriscos: centrados en las figuras de personajes musulmanes caracterizados por su refinamiento y nobleza.

Características de los Romances

Los recursos utilizados en la composición de los romances se emplean para resaltar la intensidad y la emoción del episodio que se relata y esto da origen a rasgos especiales:

• El inicio y desenlace del asunto relatado son bruscos y rápidos, incluso pueden desaparecer y se centra en el desarrollo de un motivo central.
• En muchos se emplea el diálogo para aportar dinamismo y viveza.
• Las descripciones son más detalladas y dan sensación de lentitud, la narración rapidez.
• El autor emplea recursos para llamar la atención (uso de verbos y adverbios que introducen personajes o diálogos, apóstrofes, exclamaciones para animar el recitado y marcar emoción, y la repetición de palabras).