Población en España: Evolución, Distribución y Retos Demográficos
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Distribución Territorial de la Población en España
La distribución espacial de la población se refleja mediante la densidad de población: número de habitantes de un país o región dividido por la extensión de ese territorio, y se expresa en número de habitantes por km cuadrado. Cuanto más extenso sea un país, menor será su densidad de población. Cuanto más urbanizado sea un país, mayor será su densidad de población. La densidad de población de un país suele esconder tremendas desigualdades territoriales.
Se considera que una densidad de población inferior a 1 hab/km² es extremadamente baja; entre 1-25 hab/km², muy baja; entre 25-50 hab/km², baja; entre 50 y 100 hab/km², media; y superior a 100 hab/km², alta.
Las desigualdades en la densidad de población entre diferentes regiones de un país responden a factores físicos (preferencia por zonas bajas y costeras), económicos (zonas más dinámicas poseen más población) e históricos.
Factores explicativos de la distribución territorial de la población en España
Factores Naturales: Tradicionalmente, la población se ha asentado en las costas de relieve llano y temperaturas más suaves, con facilidades para la agricultura.
Factores Humanos: Los factores humanos ganan peso a partir de mediados del siglo XIX.
- Madrid, como capital y centro financiero de España, ha atraído desarrollo económico y población.
- El desarrollo económico que han experimentado ciertas zonas en los últimos 150 años (sobre todo en los años 60), ha atraído población proveniente de las áreas rurales del interior peninsular. Distinguimos entre:
- Zonas de desarrollo industrial como País Vasco, Cataluña, Asturias; posteriormente los ejes del Ebro y del Mediterráneo, así como algunos enclaves aislados (Sevilla, Valladolid) debido a la difusión de la industria hacia espacios más baratos, política de polos de desarrollo, etc.
- Desarrollo turístico en el litoral mediterráneo, Canarias y Baleares.
Tendencias desde 1975: Se mitigan los contrastes en la distribución espacial de la población debido a la crisis, que redujo la atracción de las áreas industrializadas y disminuyó las migraciones de gente joven de las zonas rurales interiores hacia las zonas urbano-industriales de la periferia y Madrid (éxodo rural) e incluso ocasionando retornos.
A día de hoy, España presenta claros desequilibrios territoriales en lo que se refiere al reparto de la población por el territorio. Esta desigualdad tiene claras consecuencias sobre el espacio.
Distribución territorial de la población en España: Situación actual
La extensión de España es de 505.990 km², con un número de habitantes empadronados de 47.615.034 (datos INE, julio de 2022). La densidad de población es de 94,1 habitantes por km², una densidad media (rozando alta) y con profundos desequilibrios territoriales.
El Movimiento Natural de la Población. Principales Variables
- Tasa de Natalidad: Es la proporción de nacimientos en un año respecto a la población total. Se expresa en tantos por mil (‰). Tasa de Natalidad (‰) = Nacimientos en un año x 1.000 / Población total.
- Tasa de Mortalidad: Es la proporción de defunciones en un año respecto a la población total. Se expresa en tantos por mil (‰).
- Tasa de Fecundidad: Es la proporción de nacimientos en un año respecto a la población femenina en edad de procrear (15-49 años). Se expresa en tantos por mil (‰).
- Tasa de Mortalidad Infantil: Es la proporción de niños menores de un año fallecidos en relación con el total de nacidos vivos. Se expresa en tantos por mil (‰).
- Esperanza de Vida: Es la duración media de la vida de cada individuo de un grupo.
- Crecimiento Natural o Vegetativo: Es la diferencia entre la natalidad y la mortalidad.
Etapas Demográficas en la Historia de España
Régimen Demográfico Antiguo (hasta principios del siglo XX)
- Tasa de Natalidad: Alta (media: 5 hijos/mujer). Causas: predominio de sociedad y economía rurales, los hijos ayudan en las labores del campo, eran baratos de mantener, aseguraban el porvenir de los padres, inexistencia de sistemas eficaces para controlar los nacimientos.
- Tasa de Mortalidad: Alta y oscilante. Causas: dieta escasa y desequilibrada (falta de proteínas), alta incidencia de enfermedades infecciosas, mortalidad catastrófica ocasionada por epidemias, guerras, malas cosechas.
- Mortalidad Infantil: Alta. Causas: problemas en el parto, infecciones y desnutrición.
- Esperanza de Vida: Baja (34 años en 1900).
- Consecuencias: La población apenas aumentaba.
Transición Demográfica (1900-1975)
- Tasa de Natalidad: Descenso suave y discontinuo. Alta en los años 20, descenso en los años 30 - finales de los 50, alta en los años 60 ("Baby boom"), descenso a finales de los 60 - 1975.
- Tasa de Mortalidad: Descenso notable y continuo.
- Mortalidad Infantil: Descenso.
- Esperanza de Vida: Aumento.
- Consecuencias: Crecimiento natural alto, la población crece notablemente hasta finales de los 60.
Régimen Demográfico Moderno (1975-Actualidad)
- Tasa de Natalidad: Descenso, alcanzando cifras bajas y acercándose a la tasa de mortalidad.
- 1975-1998: Brusco descenso de los nacimientos.
- 1998-Actualidad: Ligera recuperación.
En 2022, el número de nacimientos fue de 337.380, la cifra más baja de los últimos 30 años. El número de fallecidos fue de 450.744, la cifra más alta, exceptuando 2020 y 2021. El crecimiento natural fue de -113.364 (crecimiento negativo). La tasa bruta de natalidad fue de 7,1‰ (extremadamente baja), y la tasa bruta de mortalidad fue de 9,4‰ (muy baja). La tasa de mortalidad infantil fue de 2,5‰, de las más bajas del mundo. El índice sintético de fecundidad fue de 1,1 hijos por mujer (extremadamente bajo), y la esperanza de vida al nacer fue de 83 años, de las más altas del mundo.
Consecuencias de un Crecimiento Negativo y Posibles Soluciones
Consecuencias (todas negativas)
- Pérdida de población e imposibilidad del relevo generacional.
- Envejecimiento de la población.
- Aumento del porcentaje de población dependiente.
- Aumento considerable del gasto social.
- Inviabilidad del sistema de pensiones y riesgo del estado del bienestar.
- Dificultades para atender todas las necesidades del tejido productivo.
- Dificultades para afrontar los retos de un mundo en constante cambio.
Soluciones: Políticas de apoyo a la natalidad
- Ayudas económicas sostenidas en el tiempo a los futuros padres.
- Facilitar el acceso a la vivienda a los jóvenes.
- Acabar con la precariedad laboral.
- Políticas que permitan conciliar vida familiar y laboral.
- Inmigración ordenada.
- Inversiones y planes de desarrollo en las regiones menos dinámicas demográficamente.