Planos de Carreteras: Objeto, Formatos y Representación Optimizada

1.- Objeto de los Planos

Teniendo en cuenta los procedimientos clásicos para abordar el diseño geométrico de las carreteras y la tradicional forma de confeccionar un proyecto viario, tenían sentido los siguientes criterios relacionados con los planos: Todo proyecto de construcción de carretera debe contener los planos de conjunto y de detalle necesarios para que la obra quede perfectamente definida; los planos han de ser lo suficientemente descriptivos para que puedan deducirse de ellos las mediciones que sirvan de base para las valoraciones pertinentes; habrán de servir para la realización de la obra, a cuyos efectos deberá poderse deducir también de ellos los planos de ejecución de obra o en taller.

Dada la evolución en las técnicas de diseño e implantación de obras viales, es necesario contemplar los planos proporcionando una información analítica que pueda ser deducida o introducida en los sistemas de cálculo mecanizado. Los planos proporcionan y facilitan la interpretación y comprobación cualitativa, y tan solo en ciertos casos cuantitativos, de las obras diseñadas, partiendo de la información alfanumérica, siendo esta última el complemento indispensable de los planos.

En los modernos proyectos de carreteras, los planos deben ser documentos en los que se refleje todo aquello que permita justificar de forma gráfica la solución adoptada, y localizar, identificar y aclarar los diferentes elementos de la obra.

La información analítica relativa a la geometría en planta, en alzado y en sección transversal se debería recoger y presentar en el correspondiente Anejo de Diseño Geométrico y no en los planos, ya que son todos valores alfanuméricos, con el requerimiento de un número considerable de páginas.

Su manipulación sería mucho más eficiente en formato de texto que en formato gráfico y, por tanto, no debería mezclarse con el grafismo, ya que se conseguiría el efecto contrario al deseado, al reducir el espacio disponible para representar gráficamente la obra y lograr un resultado gráfico excesivamente denso en información.

La geometría del trazado en planta se debería definir por las coordenadas y la orientación del eje o la línea directriz, a un intervalo constante de puntos kilométricos (P. K.) o distancias al origen, ya que es el sistema que mejor facilita su comprensión. El trazado vertical se debería establecer mediante la cota y pendiente en los puntos del eje definidos en el trazado horizontal. Los datos de las diferentes secciones transversales correspondientes a los puntos equidistantes anteriores, se deberían representar mediante listados de los valores de cada uno de sus parámetros, asociados al P. K. de cada cambio en cada característica.

Los planos deben complementar la interpretación de las mediciones en aquellos detalles que así proceda, de forma que permitan facilitar la clara identificación de su procedencia.

La geometría del trazado es la que define, entre otros aspectos, la funcionalidad de la futura carretera, su seguridad vial, la incidencia sobre el medio que atraviesa, las características de las mediciones de las unidades funcionales que repercuten en su valoración y ejecución. Cualquier modificación de la geometría podría cambiar las condiciones del contrato.

Por tanto, está justificado su carácter contractual, por lo que se debería encontrar el lugar adecuado dentro de la ordenación administrativa del contrato de obra, que es un proyecto. Para ello deberían ser contractuales al unísono los planos que recogen el diseño geométrico y el Anejo de Diseño Geométrico que recopila los parámetros y criterios básicos del diseño, así como la información analítica correspondiente, debidamente listada y ordenada.

2.- Formatos de Presentación

Al objeto de sistematizar, racionalizar y manipular adecuadamente los planos, es muy conveniente que todos, sin excepción, sean del mismo formato.

Tradicionalmente, los planos se representaban en formato grande, DIN-A1 (840x594 mm) porque se empleaban como herramienta única para construir. Los inconvenientes de este formato actualmente son diversos (plegado, encuadernación especial, no se puede visualizar totalmente, etc.).

El formato intermedio, DIN-A3 (420x297 mm) es el tamaño más grande compatible con una encuadernación sin plegado. Tiene el inconveniente de exigir escalas de representación más reducidas, pero dado su carácter auxiliar e interpretativo, este inconveniente quedará paliado por la existencia de los nuevos métodos informáticos y la información analítica correspondiente, además de las posibilidades de representación automatizada en color que palian los inconvenientes del tamaño más reducido.

Si los planos se realizasen a mano, deberían tener formato DIN-A1 para aumentar la calidad del dibujo y posteriormente operar con reducciones a DIN-A3. Además del formato, hay determinados aspectos de representación de los planos que se deben considerar. Estos son:

• Todos los planos deben tener el mismo formato y tipo de carátula de representación.
• La carátula identificativa debe ser una banda paralela a la línea inferior del marco con una altura de 2 o 2,5 cm en formato grande, al objeto de facilitar la distribución de las hojas de perfiles transversales, longitudinales y de plantas.
• Los márgenes deben ser los necesarios para que quede compuesto con la debida estética de representación, según el formato elegido.