Orígenes y Evolución de la Historiografía en la Antigua Grecia: Heródoto, Tucídides y Jenofonte

La Historiografía Griega: Características y Principales Exponentes

La historiografía griega, un género narrativo en prosa, relata eventos significativos del pasado, como guerras y acontecimientos sociales y políticos, con un enfoque racionalista. Este género busca justificar los hechos ocurridos y sigue un orden cronológico, siendo susceptible de tratamiento literario. El término "historia" para los griegos inicialmente se refería al conocimiento adquirido por descubrimiento personal y la investigación de eventos humanos.

En el siglo VI a.C., en los territorios griegos de Jonia, surgieron relatos en prosa que describían lugares, costumbres y tradiciones de otros lugares, con cierta pretensión de veracidad. Esto marcó el inicio hacia una historiografía más rigurosa, en línea con el pensamiento racionalista griego.

Heródoto y Tucídides, los precursores de la historia antigua, divergieron en su enfoque entre la tradición y la razón, representando la dualidad entre mito y análisis racional. Los historiadores griegos, conscientes de su audiencia, buscaban ofrecer una visión completa de los cambios sociales con la ambición de objetividad y el propósito de extraer lecciones morales. Utilizaban la retórica para cautivar a su público. Polibio, llevado como rehén a Roma en el 168 a.C., desempeñó un papel crucial en la introducción de la historiografía griega en la cultura romana.

Heródoto (485 – 420 a.C.)

Heródoto, nacido en Halicarnaso, vivió entre la segunda guerra médica y el inicio de la Guerra del Peloponeso. Expulsado de su patria tras participar en una revuelta, viajó por Samos, Atenas y Turíos, donde probablemente escribió su obra y falleció. Recorrió el Egeo, Asia Menor, Persia y Egipto, recogiendo información para su Historia, dividida en nueve libros, centrada en las Guerras Médicas. Fue pionero en la Historia Universal, buscando explicaciones de los conflictos, con una tendencia a equilibrar lo divino y lo humano. Influenciado por la épica y la tragedia, su obra es objetiva, elogiando a Atenas y otros estados griegos, y admirando a los pueblos orientales. Criticó racionalmente el mito y la divinidad, mostrando escepticismo en algunos relatos. Su estilo, basado en el jonio con elementos homéricos y áticos, es coloquial, con diálogos vivos y predominio de la coordinación sobre la subordinación.

Tucídides (465 – 395 a.C.)

Tucídides fue un historiador y estratego ateniense nacido en el siglo V a.C. Su obra principal, Historia de la Guerra del Peloponeso, narra el conflicto bélico entre Atenas y Esparta. Aunque provenía de una familia aristocrática, apoyó a Pericles y se opuso a los demócratas radicales. Después de fracasar como estratego en la defensa de Anfípolis, fue exiliado, regresando a Atenas en 404 a.C. para empezar su obra.

Su enfoque difiere de Heródoto, centrándose en Atenas y adoptando una perspectiva más racionalista y crítica, excluyendo la intervención divina en la historia. Organizó su relato de forma cronológica, con una estructura dramática dividida en años y estaciones. Prestó más atención a la psicología humana que a los factores socioeconómicos y empleó discursos creados por él mismo como recurso narrativo. Sus fuentes incluyen a Heródoto, aunque lo criticó, y se influenció por la sofística, la retórica, Homero y los trágicos. Su estilo se caracteriza por un lenguaje ático antiguo, con una prosa elevada y abundancia de oraciones subordinadas, siendo reconocido como el creador de la prosa ática.

Jenofonte (430 – 355 a.C.)

Nacido en Atenas, Jenofonte fue un escritor, historiador y filósofo de clase media. Discípulo de Sócrates y seguidor de los sofistas, se destacó como mercenario en la campaña militar de Ciro el Joven en el 401 a.C. y posteriormente sirvió al rey espartano Agesilao II. Participó en la batalla de Coronea y fue condenado al exilio por traición. Durante 24 años vivió en Escilo, donde escribió la mayor parte de su obra. Aunque perdonado por Atenas, nunca regresó y pasó el resto de su vida en Corinto. Su obra abarca diversos temas como historia, oratoria, filosofía y técnica. Destacan obras como Anábasis, Las Helénicas, así como escritos sobre Sócrates y temas técnicos como economía y equitación. Como historiador, su estilo es práctico, basado en sus experiencias personales y fuentes orales recopiladas en sus viajes. Se inclina por un sistema político mixto entre oligarquía y monarquía y muestra interés por la educación y la pedagogía. Su escritura es clara y sencilla, con un dominio de la retórica en los discursos y una expresividad viva en los diálogos, demostrando un dominio de la dialéctica. Su lengua principal es el ático.