El Origen de las Llamas: Desde el Arca de Noé hasta Viracocha

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"Los españoles estaban convencidos de que los incas debían ser una de las doce tribus perdidas de Israel que había llegado a América del Sur y que los animales debían haber migrado hasta allí después de desembarcar del Arca de Noé" (Dr. Javier García Gómez y Dra. Bibiana Vilá).

Sin embargo, el jesuita José de Acosta escribe un libro llamado La Historia Natural y Moral de las Indias donde intenta explicar el origen de los camélidos. En el capítulo titulado: "Como sea posible haber en Indias animales que no hay en otra parte del mundo" da una versión evolucionista revolucionaria para la época, en la cual plantea que el problema que resolver es saber si estos animales difieren específica y esencialmente del resto de los animales o si su diferencia es accidental. Dice de las llamas que "es el animal de mayores provechos y menores gastos de cuantos se conocen" y afirma que Dios unió en la misma especie ovejas y burros.

Botella mochica representando llamas. Museo Larco (Lima, Perú).

El Mito Inca de la Creación de las Llamas

Para los integrantes del Imperio inca la creación de las llamas se explica mediante un mito muy especial: el hijo de Manco Cápac y Mama Ocllo (los fundadores míticos del imperio inca, en una de sus leyendas), se enamoró de una de sus hermanas menores que estaba destinada a ser una Virgen del Sol. Obviamente el emperador inca prohibió el matrimonio y los jóvenes desobedeciéndolo huyeron al campo, con lo que su padre los condenó a muerte. La madre pidió clemencia al dios Viracocha, quien se apiadó de ella convirtiéndolos en una pareja de llamas. Un día Manco Cápac oyó hablar de la existencia de dos animales que vagaban con una mirada humana en sus ojos y ordenó que los capturasen y llevasen al Cusco y cuando los tuvo delante, los reconoció y los mandó sacrificar. Los espíritus emprendieron viaje por la vía láctea a la morada de Viracocha. Se dice que cuando las llamas lleguen a su destino, recuperarán su forma humana y regresarán al mundo para un nuevo reino con armonía entre los hombres.

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