Orientación Profesional: Claves para el Éxito en el Mercado Laboral

Orientación Profesional: Un Camino Hacia el Empleo

La orientación profesional es un proceso sistemático de ayuda dirigida a todas las personas en periodo formativo, de desempeño profesional y de tiempo libre. Su finalidad es desarrollar en ellas las competencias profesionales que les preparen para la vida adulta, mediante una intervención continuada y técnica, basada en los principios de prevención, desarrollo e intervención social, con la implicación de los agentes educativos y socio-profesionales.

Principios de la Orientación Profesional

• Prevención: Se enfoca en minimizar los factores de riesgo. Se divide en:
  • Intervención primaria: Actúa antes de que se genere el problema, reduciendo el riesgo.
  • Intervención secundaria: Una vez que se ha producido el problema, trata de minimizarlo.
  • Intervención terciaria: Actúa sobre las consecuencias de los problemas.
• Desarrollo: La orientación profesional se considera como un proceso de desarrollo a lo largo de toda la vida. La finalidad de este principio es que la persona adquiera las competencias adecuadas que le permitan afrontar su desarrollo social, personal, educativo y laboral.
• Intervención social-laboral: Destaca la necesidad de reconocer el contexto en el que los sujetos se desarrollan. Esta perspectiva demanda la adaptación y no el ajuste entre sujeto y entorno, de manera que se puedan llegar a modificar aquellos aspectos del contexto social que dificultan el desarrollo del sujeto.

Contextos de la Orientación Profesional

• Sistema educativo: Transmisión de la cultura.
• Medio comunitario: Responde a las nuevas necesidades sociales en la que el paso a la vida adulta y activa se hace cada vez más complejo (escuelas taller).
• Organizaciones: Fundamentalmente empresas, el objetivo es que los empleados encuentren satisfacción en la realización de sus tareas y la promoción de su salud mental y física.

Condiciones que Justifican el Nuevo Modelo de Orientación Profesional

1. La diversidad de la población que asiste a los recursos educativos y de formación, y la dificultad de atención y respuesta a los problemas que no pueden ser abordados exclusivamente por los educadores, conlleva la aparición de otros profesionales en el escenario de la formación.
2. Los inconvenientes con los que se encuentra la población en general, y colectivos prioritarios en particular, para el tránsito o la consolidación hacia la vida adulta-activa, hace que la sociedad genere recursos sociolaborales y orientadores que apoyen a estas personas en su promoción sociopersonal.
3. El desarrollo tecnológico y los cambios en las formas de producción y de comercialización han hecho que los trabajadores y trabajadoras se vean en la necesidad de incorporar a lo largo de toda su vida profesional nuevas capacidades y habilidades que les permitan ser competentes en las nuevas formas de trabajo.

La pedagogía laboral es la ciencia de la educación que se ocupa del estudio de las relaciones que se establecen entre el mundo de la educación y el mundo del trabajo.

El trabajo es el esfuerzo consciente dirigido a producir beneficios.

Etapas de un Programa de Orientación Sociolaboral

1. Establecimiento de una estructura conceptual: Se basa en determinar la racionalidad, definir los conceptos fundamentales y especificar la asunción básica en la que el programa se fundamenta.
2. Obtención de información: Consiste en recoger y evaluar datos relevantes.
3. Valoración de las necesidades: Identificar las áreas de mejora y priorizar las acciones.
4. Formulación de la dirección del plan: Definir las metas específicas del programa y el desarrollo de los objetivos.
5. Desarrollo del programa: Implementar el programa para la acción.
6. Sistemas de evaluación: Determinar si el programa cumple con los objetivos propuestos.

Políticas Activas de Empleo y la Estrategia Canaria de Empleo

Las políticas activas de empleo son el conjunto de acciones y medidas de orientación, empleo y formación dirigidas a mejorar las posibilidades de acceso al empleo, por cuenta ajena o propia, de las personas desempleadas, al mantenimiento del empleo y a la promoción profesional de las personas ocupadas, y al fomento del espíritu empresarial y de la economía social.

Ejes de la Estrategia Canaria de Empleo

• Ejes estructurales:
  • Modernización del Servicio Canario de Empleo y del sistema de empleo en Canarias.
  • Implementación de los ámbitos de las políticas activas de empleo en Canarias.
• Ejes transversales:
  • Impulso del espíritu emprendedor y a la iniciativa empresarial.
  • Impulso decidido a las políticas de igualdad.
  • Reducción del desempleo juvenil.

La inclusión social activa responde a la necesidad de promover la inserción social de las personas más alejadas del mercado de trabajo. Como consecuencia de ello, se pasó a denominar “inclusión activa” a la estrategia integrada que consiste en “la combinación coordinada de políticas que incluye: un vínculo con el mercado de trabajo en forma de ofertas de empleo o de formación profesional, un apoyo a la renta de un nivel suficiente para poder llevar una vida digna, y un mejor acceso a los servicios que podrían ayudar a eliminar algunos de los obstáculos a los que se enfrentan ciertas personas y sus familias para integrarse en la sociedad, apoyando así su reinserción profesional”.

El objetivo fundamental es fomentar el empleo de la población activa y aumentar la participación de hombres y mujeres en el mercado de trabajo, promoviendo la incorporación de los y las jóvenes a la vida laboral, mejorando la productividad y la calidad en el empleo.

Herramientas y Recursos para la Inserción Laboral

El tutor de empleo pretende mejorar las condiciones de empleabilidad de las personas desempleadas y facilitar el acceso al empleo lo antes posible. Es un servicio gratuito que ayuda a: planificar tu agenda de búsqueda, ofertar servicios, elaborar un currículum eficaz, una carta de presentación, listado de empresas, claves y consejos para el éxito, etc.

Las agencias de colocación son entidades públicas o privadas que, una vez autorizadas por los servicios públicos de empleo, realizan actividades de intermediación laboral con una doble finalidad: proporcionar a las personas trabajadoras un empleo adecuado a sus características y facilitar a los empleadores las personas trabajadoras más apropiadas a sus requerimientos y necesidades.

La formación para el empleo consiste en un modelo de formación más próximo a los trabajadores, tanto ocupados como desempleados, que posibilita una formación real y accesible a lo largo de toda la vida.

Las escuelas taller son programas públicos de empleo-formación, dirigidos a personas desempleadas de 25 años o más. En los talleres se adquiere formación profesional y práctica laboral, realizando obras y servicios que facilitan el acceso al mercado de trabajo.

Una empresa de inserción es aquella sociedad mercantil o sociedad cooperativa que, debidamente calificada, realice cualquier actividad económica de producción de bienes y servicios, cuyo objeto social tenga como fin la integración y formación sociolaboral.

Las agencias de empleo cuentan con agentes de empleo y desarrollo local, cuya misión principal es la de colaborar en la promoción e implantación de las políticas activas de empleo relacionadas con la creación de actividad empresarial.

La Madurez Vocacional y el Autoconcepto

La madurez vocacional es un término a través del cual se llega a describir el grado de madurez que una persona posee en un momento determinado dentro de un proceso de crecimiento a través de diferentes etapas y tareas vocacionales. La madurez de la carrera va a estar definida en una triple dimensión: social, personal y laboral. Aunque la madurez se incrementa con la edad, el motivo no es biológico exclusivamente, sino psicosocial: atiende a las expectativas, al currículum y a la concepción que la familia y el profesorado tienen respecto a la aproximación al final de la escolarización.

Según un simposio, la madurez vocacional no es única, sino que cambia en función de “la disposición para hacer frente a la tarea vocacional o al desarrollo de la carrera, comparado con otros que están en la misma etapa de la vida frente a las mismas tareas de desarrollo”.

El autoconcepto es determinante en la elección vocacional, pues permite un proceso de análisis, clarificación, implementación y traslación a términos vocacionales. Este es el elemento que permite aglutinar diferentes aspectos para el desarrollo de un enfoque integral y comprensivo. Es la percepción e imagen que una persona tiene de sí misma, un elemento esencial en la etapa de la adolescencia. La persona conforma el concepto de sí misma a través de una serie de fases: exploración, autodiferenciación, desempeño de roles y evaluación de los resultados.

Etapas del Desarrollo y Tareas Vocacionales

• Crecimiento (0–14 años)
• Exploración (15 a 24 años)
• Establecimiento (25 a 44 años)
• Mantenimiento (45 a 64 años)
• Etapa de decadencia (65 en adelante)

Modelo de Orientación para la Inserción Ocupacional de Montané

El modelo de Montané se centra en los componentes y procesos que cree necesarios para cualquier proceso de inserción, así como en los elementos para orientar dicho proceso. En primer lugar, Montané nos habla del "sujeto que busca trabajo", en el que se integran, sobre todo, la capacidad de las personas para encontrar trabajo, que depende en mayor parte de su currículum y las ofertas (ocupabilidad). También podemos encontrar la capacidad de aprendizaje y la de adaptarse, así como las actitudes de inserción, es decir, aquellos rasgos que favorecen la búsqueda de empleo.

El siguiente elemento son las ofertas y demandas del mercado de trabajo. Aquí se atiende a la capacidad que ocupamos teniendo en cuenta los demandantes, las ofertas y nuestra profesión. En este proceso se genera la observación permanente del mercado de trabajo, donde se evalúan las ofertas y las demandas.

Por último, "formar" a los demandantes de empleo para estar en mejores condiciones de inserción, fundamentalmente centrándonos en la preparación para la búsqueda de trabajo y destrezas de inserción.

El tránsito sociolaboral es un proceso de cambio que tiene lugar a lo largo de la vida. Para que se lleve a cabo es necesario que haya una reflexión personal que se da desde que se formaliza una etapa hasta que se consolida la siguiente. El tránsito sintetiza múltiples transiciones que se realizan a lo largo de la vida en dos: el paso de la adolescencia y la juventud a la vida adulta, y desde la formación a la vida laboral. Las etapas en el tránsito a la vida adulta son: itinerario formativo, que se refiere al currículum formativo y acreditación académica; tránsito del mundo educativo al mundo laboral, que se refiere a la utilización de los primeros empleos como recurso de aprendizaje para una vida mejor; itinerario laboral, que es el conjunto de puertas y actitudes ocupacionales para permitir la definición profesional del sujeto; y autonomía familiar, referida a la consecución de la independencia económica y familiar.