Obras y Artistas Clave: Arquitectura, Escultura y Pintura del Siglo XVIII al XX

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Arquitectura

Funcionalismo y Estilo Internacional

Fábrica Fagus (Gropius, 1910): Destaca por su innovadora fachada acristalada, diseñada para proporcionar un espacio de trabajo luminoso y agradable para los empleados.

Edificio de la Bauhaus (Gropius, siglo XX): Su diseño en forma de aspa asegura que todas las fachadas reciban luz exterior. Los muros se alternan con grandes ventanales que revelan la estructura interna.

Villa Saboya (Le Corbusier, siglo XX): Esta obra ejemplifica las características del estilo de Le Corbusier. Ubicada en un jardín, la vivienda ofrece vistas panorámicas a través de amplios ventanales. Se sostiene sobre delgados pilotes de acero, y su exterior se basa en la proporción, la simplicidad y el uso de formas geométricas.

Edificio Seagram (Van der Rohe, siglo XX): Un prisma de 38 plantas revestido de vidrio que aporta luz al interior y se transforma en una escultura urbana iluminada por la noche. La simplicidad, la geometría, las proporciones y la calidad de los materiales, como el vidrio decorado con bronce mate, le confieren una elegancia singular.

Pabellón de Alemania (Van der Rohe): Un espacio ortogonal y asimétrico de pequeñas dimensiones. Se eleva sobre un zócalo de mármol travertino, y la cubierta de hormigón armado en voladizo se sostiene mediante barras de acero cromado con perfiles en cruz.

Organicismo

Casa de la Cascada (Wright, 1937): Construida sobre un arroyo, integra materiales del entorno como piedra y madera, además de hierro y hormigón. La planta se organiza en torno a un salón con chimenea, con habitaciones alrededor y grandes ventanas para contemplar la naturaleza. Las terrazas se extienden sobre el arroyo.

Museo Guggenheim (Wright, siglo XX): Conocido como "el caracol", presenta formas circulares. En el interior, las obras se exhiben en una rampa ascendente, permitiendo a los visitantes apreciarlas mientras caminan. El interior del edificio está vacío, y la luz se introduce a través de una cúpula de cristal y ventanales en el muro.

Neoclasicismo

Museo del Prado (J. Villanueva, siglo XVIII): Compuesto por tres cuerpos, con un cuerpo central que emula un templo griego. Incorpora influencias romanas, como arcos de medio punto, hornacinas con esculturas y medallones. La planta superior es una galería abierta con columnas jónicas, respetando la superposición de órdenes. El interior, abovedado, refleja la funcionalidad del edificio.

Escultura

Neoclasicismo

Eros y Psique (Canova, siglo XVIII): Representa el tema clásico de Eros, dios del amor, besando a Psique para despertarla de un sueño inducido por una poción. La escultura de mármol presenta una composición en forma de X, transmitiendo sensualidad a través de la posición y los gestos de los personajes.

Paulina Bonaparte (Canova, siglo XIX): Retrato de la hermana de Napoleón Bonaparte a los 25 años, desnuda y en pose seductora, como una Venus Victoriosa. La manzana en su mano izquierda alude a su triunfo en el juicio de Paris. La escultura, tallada en un único bloque de mármol, es idealizada, con líneas perfectas y un gesto sereno, simbolizando poder y belleza.

Realismo

El Pensador (Rodin, siglo XIX): Originalmente concebida para presidir *Las Puertas del Infierno*, esta estatua independiente representa a un hombre desnudo en actitud reflexiva, con brazos, manos y pies sobredimensionados. La escultura de bronce, con un aspecto inacabado y tosco, transmite un gran dinamismo y una profunda expresión interior.

Pintura

Neoclasicismo

Marat asesinado (Luis David, siglo XVIII): Representa a Marat, miembro de los jacobinos, asesinado en su bañera debido a una enfermedad de la piel que lo obligaba a estar en remojo. Se le presenta como un mártir de la revolución.

El Juramento de los Horacios (Luis David, siglo XVIII): Considerado un modelo de la pintura neoclásica, representa un episodio histórico de Roma. Los hermanos Horacios juran venganza por una ofensa a su familia, defendiendo el honor de su familia y de Roma. La obra transmite el sacrificio de la vida en defensa del honor y de Roma, con un toque tenebrista. La composición se divide en dos escenas: los Horacios y su padre, y las mujeres llorando. Fue un encargo del rey.

Romanticismo

Fusilamientos del 3 de Mayo (Goya, principios del siglo XIX): Óleo sobre lienzo que representa los fusilamientos de los españoles que lucharon contra los franceses el 2 de mayo. Se divide en dos partes: los soldados franceses, sin rostro visible, y los fusilados, con gestos de dolor. Los contornos están difuminados, y la escena se centra en el hombre del centro, cuya blusa blanca ilumina la composición.

Saturno devorando a sus hijos (Goya, principios del siglo XIX): Representa a Saturno, quien, según la profecía, sería destronado por uno de sus hijos, devorándolos uno a uno al nacer. La escena, oscura e indefinida, transmite violencia y angustia. Los tonos oscuros y las deformidades de los personajes son característicos de la segunda etapa de Goya, destacando solo los ojos de Saturno en la penumbra.

La libertad guiando al pueblo (Delacroix, principios del siglo XIX): Representa una escena del 28 de julio de 1830, cuando el pueblo de París levantó barricadas. La Libertad, personificada en una figura alegórica sensual y real, guía al pueblo, que representa la unión de clases: un burgués con sombrero de copa y fusil, un andrajoso y un herido que pide clemencia. Al fondo, las brumas y humos de la batalla difuminan un barrio francés realista. A los pies de la Libertad, un moribundo la mira fijamente, indicando que ha valido la pena morir por ella. La composición es piramidal.

Modernismo

Parque Güell (Gaudí, segunda mitad del siglo XIX): Gaudí diseñó un parque en dos niveles. En el inferior, integra el parque en la naturaleza. En el superior, utiliza columnas que recuerdan al arte clásico para sostener un gran mirador con un banco corrido, ondulado y decorado con azulejos rotos.

Casa Milà (Gaudí, segunda mitad del siglo XIX): Complejo de viviendas encargado por un rico burgués catalán. Conocida como "La Pedrera", recuerda a las viviendas excavadas en la roca. Las ventanas tienen balcones de forja con formas vegetales. El edificio se organiza en torno a un patio, y en la parte superior hay chimeneas con formas fantásticas. También utiliza arcos parabólicos.

Sagrada Familia (Gaudí, segunda mitad del siglo XIX): Iglesia iniciada por iniciativa de católicos de Barcelona para demostrar la fe y la religiosidad. Gaudí no la completó debido a su muerte. La planteó como un templo de cruz latina con cuatro fachadas, cada una dedicada a una escena de la vida de Jesucristo, y doce torres, cuatro en cada fachada. Las formas utilizadas por Gaudí son muy originales, y los huecos de las torres están colocados para actuar como altavoces para la música interior.

Impresionismo

Olympia (Manet, segunda mitad del siglo XIX): Inspirada en la *Venus de Urbino* de Tiziano, la obra presenta a una prostituta parisina como personaje central. En lugar de las doncellas del Cinquecento, una mujer negra lleva un ramo de flores, contrastando con los tonos claros de su vestimenta oriental. Las carnaduras de la mujer desnuda, que mira directa y provocadoramente, resaltan sobre el fondo oscuro, creando una atmósfera de íntima sensualidad. Un gato negro a los pies de Olympia simboliza ambigüedad e inquietud.

Impresión, sol naciente (Monet, segunda mitad del siglo XIX): Utiliza colores complementarios y variedad de temperaturas de color para diferenciar el sol del cielo circundante. Las pinceladas son libres, rápidas y directas, simplificando los elementos del cuadro, como se observa en los reflejos del agua.

Los bañistas (Renoir, segunda mitad del siglo XIX): Presenta contornos netos, una materia lisa y un reparto uniforme de la luz. Las formas se dibujan con más rigor, y los colores se vuelven más fríos. Renoir buscaba que las formas femeninas fueran más talladas y estructuradas, dando más importancia a los cuerpos que a los decorados. Se inspira profundamente en Cézanne.

Postimpresionismo

La noche estrellada (Van Gogh, siglo XIX): Pintada durante su estancia en el hospital psiquiátrico de San Rémy. Las pinceladas sinuosas y rápidas dan forma a las estrellas y cipreses, mientras que las pinceladas rectas y gruesas delimitan las casas del pueblo. El verde y el amarillo destacan sobre el azul predominante. Utiliza formas geométricas para representar las casas, contrastando con las formas redondeadas de la parte superior del cuadro.

Jugadores de cartas (Van Gogh): Cuadro realizado a base de formas geométricas, con colores predominantemente cálidos. La botella actúa como eje de simetría, pero las dos mitades son ligeramente desiguales, siendo la izquierda mayor y el cuerpo del jugador no está recortado, a diferencia de la otra mitad.

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