La novela española desde 1975: características, autores y obras clave
Enviado por Chuletator online y clasificado en Español
Escrito el en español con un tamaño de 8,04 KB
Los últimos novelistas: desde los años 80 a la actualidad
En los últimos años, aproximadamente a partir de 1975, se observa en la novela un paulatino alejamiento del experimentalismo; las técnicas vanguardistas de principios del siglo XX (monólogo interior, juegos con la estructura y el tiempo...) ya no resultan atractivas, ni para el novelista ni para el lector. Se produce, como consecuencia, un retorno a planteamientos más tradicionales: el argumento —la historia en sí misma, con una estructura simple, lineal en el tiempo, y una trama y unos personajes claros y bien definidos— vuelve a convertirse en el centro de interés.
Otras características que podríamos considerar comunes a la novelística actual serían:
- La superación del realismo tradicional por medio de la imaginación y la fantasía.
- El paso a segundo plano de los temas políticos y sociales (novela de los años 50 y 60).
- La aspiración a contar argumentos de alcance más cosmopolita y universal (lo cual no siempre está reñido con la ambientación localista)...
Se observa, en conclusión, una variedad de estilos, de temas y de técnicas narrativas. Dentro de esta variedad —abundan los temas intimistas, subjetivos y de análisis psicológico (con frecuencia autobiográficos)— se produce una cierta recuperación de la novela de género:
- Novela histórica, centrada en la reconstrucción de épocas o personajes del pasado: varias de las obras de Eduardo Mendoza, la serie del capitán Alatriste, de Arturo Pérez-Reverte.
- Novela de intriga y policíaca: las novelas protagonizadas por el detective Carvalho, de Manuel Vázquez Montalbán.
- La novela lírica o poemática, de tono intimista y subjetivo: Álvaro Pombo, Julio Llamazares.
Algunos de los autores más destacados de la novelística actual
José María Merino (La Coruña, 1941)
Quizás su obra más conocida sea La orilla oscura (1985), una novela sobre el recuerdo, un viaje en que realidad y ficción se confunden. También es autor de otras novelas como El caldero de oro (1981), El centro del aire (1991), Las Visiones de Lucrecia (1996), Las crónicas mestizas (1992). Merino es asimismo un magnífico escritor de cuentos: Cuentos del reino secreto (1982), El viajero perdido (1990), Cuentos del barrio del Refugio (1994) y libros infantiles como La edad de la aventura (1995).
Luis Mateo Díez (León, 1942)
En su obra se advierte una clara influencia expresionista, así como un estilo muy elaborado que participa de la tradición cervantina y el esperpento de Valle-Inclán. La atmósfera realista de sus primeras novelas (Las estaciones provinciales, 1982, La fuente de la edad, 1986) se ha ido tiñendo de fantasía y simbolismo, Camino de perdición (1995), Las ruinas del cielo (1999).
Eduardo Mendoza (Barcelona, 1943)
Su primera novela, La verdad sobre el caso Savolta (1975) está ambientada en la Barcelona de principios del siglo XX. Sus obras siguientes (El misterio de la cripta embrujada, 1979, por ejemplo) se recrean en la parodia de la novela policíaca. De carácter histórico son también La ciudad de los prodigios (1986) y Una comedia ligera (1996). Sin noticias de Gurb (1991) es un divertimento satírico y paródico, y lo mismo puede decirse de La aventura del tocador de señoras (2001) y El último trayecto de Horacio Dos (2002).
Juan José Millás (Valencia, 1946)
De Millás se puede destacar su capacidad para encontrar la magia en las situaciones más cotidianas. La realidad más cercana se reduce al absurdo y se crea un territorio conocido y fantástico a la vez en el que el ser humano es protagonista y víctima sorprendida. Quizás la obra más conocida del autor sea la que le valió el premio Nadal en 1990, La soledad era esto. Además de colaborar asiduamente en prensa, es autor de Cerbero son las sombras (1975), Visión del ahogado (1977), El jardín vacío (1981), Papel mojado (novela destinada al público juvenil 1983), El desorden de tu nombre (1986), Ella imagina (1994), Tanto, muerto, bastardo e invisible (1995), El orden alfabético (1998), No mires debajo de la cama (1999), Dos mujeres en Praga (2002) …
Luis Landero (Badajoz, 1948)
Sus novelas, aun partiendo de situaciones y personajes realistas, trascienden lo anecdótico y costumbrista para presentar un mundo a medio camino entre los sueños, la fantasía y la realidad: Juegos de la edad tardía (1989), Caballeros de fortuna (1995), El mágico aprendiz (1999), Entre líneas: el cuento o lo vida (2001) y El guitarrista (2002).
Enrique Vila-Matas (Barcelona, 1948)
Es uno de los escritores más traducidos de la literatura española actual. Su obra narrativa es una mezcla de novela y ensayo, de realidad y ficción. Se dio a conocer al gran público con La asesina ilustrada (1977) y desde entonces ha publicado Impostura (1984), Historia abreviada de lo literatura portátil (1985), Una casa para siempre (1988), Suicidios ejemplares (1991), Hijos sin hijas (1993), Lejos de Veracruz (1995), Extraña forma de vida (1997), El viaje vertical (1999), Bartleby y compañía (2000), El mal de Montano (2002), París no se acaba nunca (2003), Doctor Pasaviento (2005); así como numerosas recopilaciones de artículos y ensayos literarios.
Javier Marías (Madrid, 1951)
Es uno de los autores más premiados de la narrativa española contemporánea. Su obra, intimista, de gran carga psicológica y con numerosas referencias a la cultura y sociedad actuales, ha recibido una amplia acogida tanto por parte de la crítica como del público. Marías es autor de títulos como Cuando fui mortal (1996), Negra espalda del tiempo (1998), El hombre sentimental (1999), Corazón tan blanco (1999), Mañana en la batalla piensa en mí (2000), Harán de mí un criminal (2003), Tu rostro mañana (2004), Baile y sueño (2005), entre otros.
Antonio Muñoz Molina (Jaén, 1956)
En sus novelas confluyen lo autobiográfico (El jinete polaco, 1991; Ardor guerrero, 1995), lo psicológico y lo social, y es perceptible también en muchas de ellas la influencia del cine y de las técnicas de la narrativa de género, en particular de la novela negra (El invierno en Lisboa, 1987; Beltenebros, 1988). Plenilunio (1997) participa de todos estos elementos, y en Sefarad (2001) se vale de una galería de personajes, históricos y de ficción, para condenar los totalitarismos y la barbarie del mundo moderno, que convierte en víctimas a quienes buscan la libertad.
Javier Cercas (Cáceres, 1962)
Después de un libro de cuentos y un par de novelas cortas, ha obtenido un gran éxito de crítica y público lector con Soldados de Salamina (2001), construida como una investigación histórica en torno a un episodio de la Guerra Civil. En La velocidad de la luz (2005), la acción se reparte entre dos personajes, un escritor de éxito y un enigmático excombatiente norteamericano de la guerra del Vietnam, marcado por esa terrible experiencia.
Otros novelistas dignos de mención
Francisco Umbral (Mortal y rosa, 1975), Félix de Azúa (Diario de un hombre humillado, 1987), Soledad Puértolas (Burdeos, 1987), José Jiménez Lozano (El grano de maíz rojo, 1988), Rosa Montero (La hija del caníbal, 1997), Francisco Casavella (Un enano español se suicida en Las Vegas, 1997) y Carlos Ruiz Zafón (La sombra del viento, 2001).