Nietzsche: Conceptos Supremos, Dios y la Transmutación de los Valores

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 3,75 KB

Nietzsche: Los Conceptos Supremos, Dios y la Transmutación de los Valores

Para Nietzsche, el hombre es un animal que ha inventado la verdad para sobrevivir en un mundo de cambio y de apariencias. Por eso, las realidades en las que vivimos son las de los conceptos inteligibles y eternos. La cultura es una creación humana para huir del cambio, del devenir, de la muerte, de la falta de sentido del mundo. Nuestros conceptos más importantes son términos que tienen su origen en el lenguaje. Pero el lenguaje es, en su origen, metáfora, creación estética ante ciertos estímulos; pero nunca una copia de la realidad. De la fijación de esas metáforas originales surge el "mundo verdadero" constituido por esos conceptos supremos.

El Concepto de Dios y la Muerte de la Metafísica

El concepto de Dios es el más importante, pues es asimilable al concepto de Ser, de Realidad auténtica. Es la referencia última para la verdad. La destrucción de la cultura metafísica implica la muerte de Dios. Esto no significa sólo que el Dios de la religión desaparezca, sino algo de mucho más alcance: es la muerte de toda verdad, de todo sentido, de todos los valores, de la auténtica realidad.

La Voluntad de Poder y la Transmutación de los Valores

Para Schopenhauer había una voluntad que se afirmaba detrás de los fenómenos individuales y sensibles. Pero Nietzsche se niega a aceptar esta voluntad más allá de su aparición en la pluralidad de las fuerzas. Por tanto, debemos defender esa aparición plural de la voluntad: decir a la vida, al sujeto creador y afirmativo. Es el tema de la Voluntad de Poder. Para Nietzsche, la verdad, el conocimiento, es algo que genera poder; nuestros conceptos supremos sirven para el dominio de la naturaleza, pero también de otros hombres. Es hora de reparar en nuestros valores y advertir si sirven para afirmar la vida o, más bien, negarla. Nietzsche considera que la cultura occidental sigue aferrada a unos valores que niegan el sentido de la vida y postulan lo importante en un trasmundo suprasensible (el más allá del cristianismo); por eso hay que realizar lo que él llama una transmutación de los valores que sirvan a la vida.

Crítica a los Conceptos Supremos

Los conceptos supremos designan las características del «mundo verdadero»: ser, sustancia, unidad, identidad, causa... Para Nietzsche, estos «conceptos supremos» no designan nada real, son "el último humo de la realidad". Son elaborados por nuestra razón para referirse a un mundo inventado por nuestro miedo ante la vida.

Dios como Ficción Vacía

Dios es el concepto supremo, es el ser más real, pues es perfecto, necesario y causa de sí mismo (causa sui). Los demás seres son contingentes. Para Nietzsche, este concepto no es más que una ficción vacía. Dios representa lo contrario a la vida.

El Arte como Alternativa al Conocimiento Conceptual

La filosofía occidental ha supuesto que la realidad se corresponde exactamente con nuestros conceptos. Por tanto, la realidad es tal como la pensamos. Nietzsche niega que con los conceptos aprehendamos la verdadera realidad del ser, que es devenir y cambio. Sólo a través del arte, que se sabe creativo y efímero, podemos acercarnos a ella.

El Poder de la Metáfora

Nietzsche exalta el poder de la imaginación metafórica. La metáfora es una máscara o filtro que nos permite ver el mundo de un modo determinado, suprime unos hechos y pone de relieve otros. El filósofo dogmático ha confundido la máscara con el rostro y se aferra al concepto que simplifica y momifica la visión del devenir de la realidad.

Entradas relacionadas: