El Neolítico y la Edad de los Metales en la Península Ibérica: Orígenes y Desarrollo
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El Neolítico
El Neolítico se inició en Oriente Medio (10.000-8.000 a.C.), marcando una transformación radical en la vida humana. El hombre se convirtió en agricultor y ganadero, dando lugar al sedentarismo y a los primeros núcleos de población (ciudades). Esto conllevó construcciones más duraderas, la aparición de las primeras civilizaciones, el desarrollo de la cultura, la división del trabajo y el uso de un utillaje más especializado.
Se difundió por Europa alrededor del 6.000-5.000 a.C. y llegó a la península ibérica sobre el 4.000-3.000 a.C., principalmente a través del Levante. La Península siempre estuvo condicionada por su situación en el Mediterráneo y también por el aislamiento de los Pirineos. Algunos hallazgos clave son: la Cueva del Oro en Alicante, evidencias de agricultura y domesticación de animales, importantes trabajos de cerámica decorada con conchas, y la práctica de sepulcros de fosa (enterramientos con grandes losas), además de restos de minería (variscita en Gavá).
Al final del Neolítico, coincidiendo con el desarrollo de la metalurgia, encontramos en Europa las primeras culturas megalíticas, caracterizadas por grandes piedras con una disposición particular, cuyo significado aún desconocemos. Entre el final del Neolítico y el principio de la historia, se desarrolló una época intermedia denominada la Edad de los Metales. Esta etapa se extendió por Europa sobre el 3.500-3.000 a.C., suponiendo un gran avance con tres momentos clave: la Edad del Cobre, la Edad del Bronce y la Edad del Hierro.
La Edad de los Metales
Cultura del Vaso Campaniforme
La cultura del Vaso Campaniforme (3000-2500 a.C.) se extendió por toda la península ibérica. Esta cultura demostró una economía próspera, evidenciada por el comercio (el vaso campaniforme servía como contenedor de mercancías), la minería, la agricultura y la ganadería. Al final de esta cultura, se desarrollaron las culturas megalíticas, con estructuras como menhires, dólmenes y cromlechs.
Edad del Bronce
La Edad del Bronce (1800 a.C.) representó un avance tecnológico significativo, con la mezcla de cobre y estaño. Se desarrollaron culturas más complejas. Destacan:
- Argar (Almería): Caracterizada por una gran cantidad de orfebrería, adornos, riqueza y enterramientos de difuntos en cajas, lo que indica una jerarquización social avanzada.
- Las Baleares: Representan el final de la Edad del Bronce, con grandes construcciones de piedra, como las taulas, navetas y talayots.
Metalurgia del Hierro
La Metalurgia del Hierro (1000-500 a.C.) se desarrolló en poblados centroeuropeos, y en el norte y la meseta peninsular. Los poblados se ubicaron en el Valle del Ebro, la Meseta y Cataluña. Introdujeron la incineración, depositando las cenizas en urnas que eran posteriormente enterradas, dando lugar a la Cultura de los Campos de Urnas. Esta etapa revolucionó las tecnologías, especialmente en la fabricación de armas. Esta cultura coincide con la llegada de los primeros colonizadores.
Edad del Cobre
En la Edad del Cobre, se han encontrado bastantes restos importantes en la península ibérica. La cultura de los Millares en Almería, con asentamientos muy importantes, donde se han descubierto murallas, fosos, necrópolis y enterramientos colectivos con ajuares funerarios, lo que demuestra la existencia de diferencias sociales.