Narrativa Española Post-Franco (1975-Actualidad)

Características Generales

Tras la muerte de Franco en 1975, la narrativa española experimentó una diversificación notable. Algunas características clave de este período incluyen:

• Intimismo: Exploración de las emociones y experiencias personales.
• Historias Atractivas: Enfoque en narrativas que cautivan al público.
• Resurgimiento del Realismo: Recuperación de la verosimilitud y la estructura tradicional de capítulos.
• Técnicas Narrativas Variadas: Combinación de monólogo interior, narración lineal y desorden ordenado.
• Diversidad de Narradores: Uso de narradores testigos y omniscientes.
• Experimentación Temporal: Abandono del tiempo real en algunas novelas.
• Metaliteratura e Intertextualidad: Reflexión sobre la literatura y diálogo con otras obras.
• Recuperación de Subgéneros: Reemergencia de la novela negra, de aventuras, histórica y política.
• Temas Recurrentes: Infancia, Guerra Civil, posguerra, transición democrática e inquietudes existenciales.
• Aporte Femenino: Mayor presencia de escritoras que abordan problemáticas de la mujer moderna y la fragilidad de la pareja.
• Elementos Misteriosos y Exóticos: Incorporación de elementos fantásticos y culturales diversos.
• Influencia Mediática: Impacto de los medios de comunicación en la narrativa.
• Frase Corta: Predominio de un estilo conciso y directo.
• Influencias Literarias: Persistencia de la influencia de grandes escritores europeos, norteamericanos e hispanoamericanos.

Generaciones de Narradores

Durante este período coexisten hasta seis generaciones de narradores:

• Grandes Maestros de la Posguerra: Cela, Delibes y Torrente Ballester.
• Generación de los 60: Carmen Martín Gaite, Rafael Sánchez Ferlosio, Luis y Juan Goytisolo, Juan Marsé y Javier Tomeo, quienes actualizan sus planteamientos.
• Grupo de 1968: Eduardo Mendoza, Luis Mateo Díez, Vázquez Montalbán y José María Guelbenzu.
• Generación de la Democracia (años 80): Álvaro Pombo, Javier Marías, Antonio Muñoz Molina, Juan José Millás, Luis Landero y Arturo Pérez Reverte.
• Generación de los 90: José Ángel Mañas, Juan Manuel de Prada y Lorenzo Silva.
• Generación Nocilla: Agustín Fernández Mallo.

Corrientes Narrativas

• Guerra Civil y Franquismo: Mazurca para los muertos (Cela), Herrumbrosas lanzas (Juan Benet), Luna de lobos (Julio Llamazares), La voz dormida (Dulce Chacón).
• Novela Histórica: El nombre de la rosa (Umberto Eco), Memorias de Adriano (Marguerite Yourcenar), La verdad sobre el caso Savolta y La ciudad de los prodigios (Eduardo Mendoza), El maestro de esgrima y El capitán Alatriste (Pérez Reverte), El hereje (Delibes), Galíndez (Montalbán).
• Novela Policiaca o de Intriga: Los mares del Sur (Vázquez Montalbán), El invierno en Lisboa, Beltenebros y Plenilunio (Antonio Muñoz Molina), El misterio de la cripta embrujada y El laberinto de las aceitunas (Eduardo Mendoza), El alquimista impaciente (Lorenzo Silva).
• Metanovela o Relato Metaficcional: Beatus Ille y El jinete polaco (Muñoz Molina), Juegos de la edad tardía (Luis Landero), El desorden de tu nombre (Juan José Millás), Soldados de Salamina (Javier Cercas), El cuarto de atrás (Carmen Martín Gaite).
• Novela Neocostumbrista o Neorrealista: La fuente de la edad (Luis Mateo Díez), Trilogía de Madrid (Francisco Umbral), Todas las almas (Javier Marías), Amor, curiosidad, prozac y dudas (Lucía Etxebarría).
• Novela del Desencanto: Días contados (Juan Madrid).
• Novela Lírica o Intimista: Mortal y rosa (Francisco Umbral), La lluvia amarilla (Julio Llamazares), Mañana en la batalla piensa en mí y Corazón tan blanco (Javier Marías), La sonrisa etrusca (José Luis Sampedro).
• Novela Autobiográfica: Memorias de un joven fascista (Umbral), La soledad era esto (Juan José Millás).
• Novela Intelectual o Culturalista: La máscara de un héroe (Juan Manuel de Prada).
• Novela Erótica: Las edades de Lulú (Almudena Grandes).
• Novela Femenina: Nubosidad variable y Caperucita en Manhattan (Carmen Martín Gaite), El sur (Adelaida García Morales), Malena es un nombre de tango (Almudena Grandes), Te trataré como una reina (Rosa Montero).

El Libro como Objeto de Consumo

En este contexto, el libro se convierte en un objeto de consumo y las editoriales buscan atraer a un público más amplio.