Nacionalismo Musical y Desarrollo de la Ópera Barroca: Compositores y Obras Clave
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Nacionalismo Musical: Origen, Concepto y Características
1. Origen y Concepto
Fue durante la Revolución Francesa cuando comenzó a popularizarse el vocablo nación y cuando surgió el concepto moderno de nacionalidad. Las invasiones napoleónicas, contrariamente a su pretensión, enardecieron los ánimos de muchas naciones, que procedieron a formar su propio Estado para defenderse contra cualquier invasión extranjera. Los esfuerzos nacionalistas culminaron en el Congreso de Viena, que declaró los derechos de cada nación a fijar sus fronteras. Estas circunstancias políticas, sociales y filosóficas son las que sustentaron los principios ideológicos del nacionalismo. El nacionalismo, íntimamente ligado al Romanticismo, se manifestó principalmente en la literatura, en la poesía y en la música, artes que se unieron en repetidas ocasiones para dar como fruto bellas composiciones. La música, además de la literatura y de la poesía, se convirtió en portavoz de sentimientos nacionalistas: la ópera Der Freischütz, de Weber, refleja la reacción germánica contra Napoleón. Más tarde, Wagner compuso sus dramas musicales, que se convirtieron en verdaderas epopeyas germánicas. La lucha por la liberación polaca de la esclavitud rusa penetró nostálgicamente en las notas de Chopin. Italia, por su parte, consideraba como héroe nacional al operista Verdi, que enardecía los ánimos de la multitud con sus palabras y su música (Juana de Arco, El corsario...) hasta el punto de que su nombre se utilizó como símbolo patriótico: V (viva Vittorio) E (Emmanuelle) R (re) D (d') I (Italia).
2. Nacionalismo Musical
El nacionalismo constituyó, además, un rechazo a la unidad de normas y estilos que imperaba en el siglo XX en Europa. Las directrices musicales fueron marcadas por tres grandes potencias: Francia, Italia y Prusia. En el resto de los países, prácticamente, la música que se componía en ellos, especialmente la ópera, era italiana. Donde más arraigó el nacionalismo fue en las naciones que no habían tenido hasta entonces la oportunidad de desarrollar un arte estable: los países centroeuropeos, Rusia y los países escandinavos (Noruega, Suecia y Finlandia).
Algunas características de la música nacionalista son las siguientes:
- Parte de acentos populares, trasciende el color local y pasa a ser universal.
- Se buscan en el folclore elementos para la composición. Los compositores suelen utilizar los ritmos de sus danzas y los rasgos estilísticos de sus canciones.
- Se produce una unión de la música y la poesía del país.
- Se incorporan nuevos instrumentos de percusión o nuevos efectos coloristas en lo que a orquestación se refiere.
Compositores Nacionalistas por Regiones
Dinamarca
Carl Nielsen
- Basó sus obras en los principios de la tradición sinfónica del siglo XIX.
- Sus seis sinfonías son esencialmente clásicas en cuanto a su concepción. La armonía triádica sirve de apoyo a la estructura tonal ligada a modelos tradicionales, al tiempo que existe un desarrollo cada vez mayor de un tipo de “tonalidad ampliada”.
Noruega
Edvard Grieg
Grieg no escribió sinfonías y óperas. Sus obras más conocidas son: Peer Gynt y sus Danzas noruegas en versión para piano y orquesta. Pero donde realmente aparece al descubierto el alma de Grieg es en sus delicadas y tiernas canciones (150), muchas de ellas escritas sobre textos de poetas de su país. Con razón ha sido llamado «el Schumann del Norte» o «el poeta de Escandinavia».
- Al lado de obras escénicas y poemáticas, utiliza también estructuras formales tradicionales como el concierto y la sonata.
- En sus obras sinfónicas es perceptible la influencia de Brahms: Concierto para piano, la suite sinfónica sobre la obra Ibsen Peer Gynt y sus Danzas Noruegas.
- Su estilo se caracteriza por frases regulares, unidad formal en los movimientos extensos e influencias de canciones y danzas populares noruegas, con un estilo pianístico con adornos en la línea de Chopin y Schumann.
Finlandia
Jean Sibelius
El sentimiento nacional contra Rusia, de la que Finlandia no logró independizarse hasta 1917, estaba latente en su literatura y su música. La popular Finlandia, pieza compuesta por Sibelius para una fiesta patriótica en 1899, provocó tal conmoción política que sus representaciones fueron prohibidas. Además de este poema sinfónico, Sibelius es famoso por sus Suites orquestales y por su Concierto para violín en re menor. Sin embargo, donde realmente aparecen su solidez técnica y su perfección formal es en sus siete sinfonías. En cualquier caso, el hálito nacionalista se respira a través de toda su obra.
Rusia
Mijail Glinka y el Grupo de los Cinco
La música rusa, antes de Glinka, carecía de personalidad propia, ya que estaba dominada por la música ortodoxa y la ópera italiana. Aunque Glinka siempre deseó expresar el sentimiento nacional de su patria retornando al folclore y a los motivos históricos rusos, su formación en Italia y en Francia le impidió en gran medida desprenderse del Romanticismo alemán y de los resabios de la ópera italiana. A pesar de todo, se le considera el «padre de la escuela nacionalista rusa» por marcar la pauta a los siguientes «cinco rusos»: Balakirev, Cui, Borodin, Mussorgsky y Rimsky-Korsakov. Nos ocuparemos solamente de los tres últimos.
Dos principales corrientes estilísticas:
a) Los compositores que cultivaron características musicales autóctonas, totalmente independientes de las influencias occidentales.
- Mijail Glinka (1804 - 1857)
- Mily Balakirev (1837 - 1910)
- Alexander Borodin (1833 - 1887)
- Modest Mussorgsky (1839 - 1881)
- Cesar Cui (1835 - 1918)
- Nikolai Rimsky-Korsakov (1844 - 1908)
b) Una tradición conservadora, apoyada en unos lazos culturales establecidos entre Rusia y Occidente, cuyos compositores basaron sus obras en modelos occidentales.
- Anton Rubinstein
- Piotr Ilich Tchaikovsky
Mijail Glinka (1804-1857)
Padre de la escuela nacionalista rusa:
- Pretendió crear una ópera netamente rusa por la temática del libreto y el origen de los motivos musicales: Una vida por el zar y Ruslan y Ludmilla.
- Su nacionalismo no se refirió exclusivamente al folclore de su país; como consecuencia de un viaje a España escribió dos oberturas poemáticas: Recuerdo de una noche en Madrid y Jota aragonesa.
Mily Balakirev (1837-1910)
- Músico autodidacta y único miembro del “Grupo de los Cinco” que fue músico profesional.
- Utilizó con frecuencia melodías de canciones folclóricas.
- Obras destacadas: el poema sinfónico Rusia y una fantasía para piano Islamey.
Modest Mussorgsky (1839-1881)
Es el compositor más intuitivo e innovador del grupo. Penetró profundamente en el alma rusa, con sus escalas modales, ritmos y melodías litúrgicas y folclóricas. Un rasgo característico de su estilo es la utilización de intervalos de cuarta, quinta y segunda. Sus óperas Khovanshchina, La feria de Sorochinski y, sobre todo, Boris Godunov, evocan las masas populares rusas (que constituyen el protagonista colectivo), y calan dramáticamente en la realidad social del país y en la profundidad del ser humano. También son muy interesantes la fantasía orquestal Una noche en el monte pelado y, especialmente, Cuadros de una exposición, obra para piano, orquestada posteriormente por Ravel.
Nikolai Rimsky-Korsakov (1844-1908)
Menos genial que Mussorgsky, es técnicamente el músico mejor preparado del grupo. Gracias a su sólida formación musical, completó, revisó, orquestó y difundió muchas de las obras de los cinco, que gracias a él fueron conocidas en Occidente. Entre sus obras, cabe destacar las óperas Iván el Terrible, Sadko, Historia del zar, y la ópera-ballet El gallo de oro; su sinfonía La gran pascua rusa, sobre temas de la iglesia oriental, y Scherezade, inspirada en Las mil y una noches. Rimsky-Korsakov representa el enlace entre los compositores rusos de finales del XIX y los que comienzan en el siglo XX. Su permanente interés por el folclore lo encontramos en sus melodías folclóricas y en los arreglos que hizo de muchas melodías populares. Fue profesor del conservatorio de San Petersburgo y también director de orquesta. En 1913 publicó un tratado de composición en el que sistematiza sus enseñanzas en esta materia. Los principales discípulos de Rimsky-Korsakov fueron Alexander Glazunov, que puede ser considerado el último de los nacionalistas rusos, e Igor Stravinsky, autor importantísimo que estudiaremos al tratar la música del siglo XX.
Piotr Ilich Tchaikovsky (1840-1893)
- Obras orquestales más importantes:
- Últimas tres sinfonías: la Quinta y Sexta (Patética) de gran popularidad por su melodiosidad, brillante orquestación y una gran exhibición de emoción romántica.
- Poemas sinfónicos: Francesca Rimini, 1812 y el Capricho italiano.
- La obertura-fantasía: Romeo y Julieta, el Primer concierto para piano y el Concierto para violín.
- Ballets: El lago de los cisnes, Cascanueces y La bella durmiente.
- Óperas: Eugene Onegin y La dama de picas.
Europa Central
Bedrich Smetana (1824-1884) y Antonin Dvorak (1841-1904)
Fueron los dos principales compositores checos (bohemios) del siglo XIX. Durante siglos, Bohemia fue territorio de la corona austriaca y, por consiguiente, a diferencia de Rusia, siempre estuvo en contacto con la corriente principal de la música europea; sus canciones populares no difieren de las de las naciones occidentales tanto como las rusas. El nacionalismo de Smetana y Dvorak se manifiesta principalmente en la elección de temas nacionales para su música programática y sus óperas, así como en la fusión de su lenguaje musical básico (el de Smetana se deriva de Liszt, mientras que el de Dvorak se asemejaba más al de Brahms) con una frescura, espontaneidad melódica, flexibilidad armónica y formal, así como ocasionales huellas de melodías y ritmos populares. Por ejemplo, en los movimientos lentos del Cuarteto de cuerda en Mi bemol mayor, Op. 51 y el Quinteto para piano, Op. 81, de Dvorak, basado en la melancólica balada popular denominada dumka. Los cambiantes acentos de la furiosa, ardiente danza bohemia, dominan el scherzo de la Sexta sinfonía. Los rasgos nacionales más prominentes de ambos compositores se hallan en algunas de sus óperas, sobre todo en La novia vendida (1866), de Smetana, aunque también en la posterior de este mismo compositor, El beso (1876), y en algunas obras de pequeño formato, como las Danzas eslavas de Dvorak.
Bedrich Smetana (1824-1884)
- Obras representativas:
- Los seis poemas polifónicos Mi patria
- El cuarteto De mi vida.
Antonin Dvorak (1841-1904)
- Influencia de Brahms
- Características de su estilo: tonalidades claras sin abusar del cromatismo, regularidad en las melodías, modulaciones a tonos esperados y variedad de efectos orquestales. Emplea la música popular de su Bohemia natal.
- Obras destacadas
- De las 9 sinfonías la mejor es la nº 7, obra copiosa en ideas temáticas y de clima trágico predominante.
- La nº 9, Sinfonía del Nuevo Mundo, responde a un ambiente distinto del bohemio ya que fue concebida durante su estancia en Estados Unidos, utiliza temas sugeridos por melodías de los indios norteamericanos y por los espirituales negros que había oído en Nueva York.
- Entre las restantes obras orquestales: su Concierto para cello y sus Cuartetos para cuerdas.
España
En España surgió un incipiente nacionalismo en el siglo XIX con Felipe Pedrell (1841-1922). Entre sus obras podemos destacar Los Pirineos, pero el espaldarazo definitivo al nacionalismo español lo encontraremos en pleno siglo XX en autores como Albéniz, Granados y, sobre todo, con Manuel de Falla, que estudiaremos en el bloque dedicado a la música del siglo XX. Por ejemplo, la ópera La vida breve, de este último, contiene continuas referencias a la música popular española. Noches en los jardines de España, para piano y orquesta, presenta influencias nacionales y también de Debussy. Ambas son piezas de inspiración española pero transmutadas a una textura musical muy clara y coloreada.
La Ópera en el Barroco
1. La Música, los Músicos y el Público
La ópera nació en el siglo XVII. Su origen, de carácter aristocrático, se encuentra en la denominada Camerata Fiorentina, una reunión de artistas (escritores y músicos) que, durante los últimos años del siglo XVI, se realizaba en las mansiones de los condes de Bardi y Corsi, en Florencia. Los músicos de la Camerata, bajo la influencia de las artes plásticas, quisieron poner en práctica los ideales de la tragedia griega y, para ello, la música debía reflejar el significado del texto. Uno de dichos músicos era Vincenzo Galilei (1540-1610), padre del famoso astrónomo, que compuso tres cantos para una sola voz acompañados de laúd con textos de la Divina comedia, de Dante. Los cantos de Galilei se perdieron, pero los integrantes de las reuniones musicales, que dieron a su grupo el nombre de Academia, sentaron las bases del nuevo arte dramático que se extendió rápidamente por Italia y después por toda Europa. Uno de los primeros frutos de la Academia fue la Dafne de Jacopo Peri (1561-1633), compuesta en 1597 y actualmente desaparecida; siguieron dos versiones de Euridice, una del compositor Giulio Caccini (1550-1618) y otra de Jacopo Peri.
Con esta obra comienza la historia de la ópera; en ella, encontramos ya las características generales que la acompañan durante toda su existencia:
- Texto ficticio apropiado para desarrollarlo musicalmente.
- Situaciones con contenido dramático.
- Voces que cantan individualmente.
- Vestuario, decorados, etc.
Las representaciones operísticas, que comenzaron en las cortes, tuvieron al principio un carácter incidental y se llevaban a cabo con motivo de las fiestas propias de la nobleza: coronaciones, bodas, victorias militares, nacimientos, etc. Eran, pues, espectáculos aristocráticos. Por ello, todos los personajes de las obras exigen un tratamiento exquisito, y el estilo general debía estar a la altura del público. El lenguaje era siempre culto y muy cuidado. Muy pronto, el éxito de estas funciones palaciegas se extendió a toda la sociedad. El espectáculo pasó a representarse en los incipientes teatros, donde el público pagaba su entrada, lo cual convirtió la ópera en un buen negocio para avispados empresarios. Los músicos pasaron a actuar en los teatros a cambio de un salario; la ópera les abrió el camino de la fama y de la popularidad.
2. Desarrollo de la Ópera en el Siglo XVII
En la primera mitad del siglo XVII, la ópera se extendió rápidamente por toda Europa, y pronto se fue conformando una estructura rígida, un esquema general del género, con una serie de tópicos que todos los autores deben respetar:
- Los argumentos tienen que ser mitológicos o históricos (la mayoría referidos a la historia grecorromana; a veces, con toques de exotismo oriental) y tratados con una gran libertad, normalmente a capricho del libretista.
- El público barroco, acostumbrado a una cultura teatral espectacular, reclamaba en la ópera la presencia de escenas impactantes -naufragios, incendios, apariciones de dioses, jardines encantados, etc.- que provocan la emoción y el aplauso.
- La técnica teatral se valía de maquinarias: escenarios que se abrían, personajes que bajaban del cielo o subían a él... A veces, las óperas se representaban al aire libre aprovechando las fachadas de los palacios o la vegetación como parte integrante de los decorados.
Desarrollo de la Ópera por Países
Italia
Tal como hemos visto en la introducción, Italia fue la cuna de la ópera. El espaldarazo definitivo a este nuevo arte se debe a Claudio Monteverdi (1567-1643), considerado el representante por antonomasia de la primera ópera italiana. Aunque nació en Cremona, pronto se estableció en Mantua, donde escribió Orfeo (1607) para su protector, el duque Vincenzo de Gonzaga. Esta ópera es la primera obra maestra del nuevo género. No solo presenta las características de una ópera, sino que además posee un verdadero sentido dramático. Un año después, compuso para el mismo protector la ópera Arianna (1608). Más tarde, se trasladó a Venecia, donde fue maestro de capilla en San Marcos. Durante esta época, escribió sus óperas Il combattimento de Tancredo i Clorinda, L'incoronazione di Poppea (1642) e Il ritorno d'Ulisse (1641).
También creó libros de madrigales y obras religiosas. Otros autores importantes del primer barroco italiano son Luigi Rossi (1597-1653) o Pier Francesco Cavalli (1602-1676).
Claudio Monteverdi
La orquesta fue definitiva en la ópera porque suponía el apoyo al argumento. Monteverdi fue el primero en utilizar el pizzicato y el tremolo en la cuerda para apoyar las escenas. También inventó el aria da capo (desarrollado en la escuela napolitana por Alessandro Scarlatti), utilizada por primera vez en la canción Fopea, donde también se atrevió a utilizar por primera vez a un castrato en un papel masculino.
- La base fue la antigua polifonía contrapuntística que Monteverdi calificó como “primera práctica”, y la contrapuso la “segunda práctica” como moderno método de composición, consistente en el estilo concertante de una o más voces con bajo continuo.
- Ofrece una participación importante de la orquesta mostrando una gran sensibilidad en la elección de los timbres según el carácter expresivo de la escena, asimismo, le sugerían audaces y bellas combinaciones armónicas.
Francesca Caccini (1587-1641)
- Compositora más destacada de la corte de Florencia y la primera que escribió dentro de este nuevo estilo; hija del ya mencionado compositor y cantante Giulio Caccini, que la inició en estudios musicales de canto, laúd y composición.
- A ella se debe la composición de la primera ópera escrita por una mujer La liberazione di Ruggero dall’isola d’Alcina (La liberación de Ruggero de la isla de Alcina).
Francia
La ópera italiana encontró bastantes dificultades para introducirse en Francia, ya que los franceses tenían su propio teatro musical, representado por los ballets de cour ('ballets de corte'). Por este motivo, no encontramos en Francia ningún gran maestro del nuevo estilo operístico hasta la segunda mitad del siglo. No obstante, los italianos tuvieron en el cardenal Mazarino a un gran protector que hizo representar en París algunas óperas italianas. El primer compositor que se opuso con criterio y autoridad a la ópera italiana en Francia fue Jean-Baptiste Lully (1632-1687). Este músico, el gran creador de la ópera francesa, cultivó danzas de ritmos variados, muy del gusto de los franceses, constituyendo lo que se llamaba comedia-ballet. Lully -también danzarín y violinista- conquistó el poder absoluto en materia musical en la corte de Luis XIV. Su autoridad era indiscutible y, cuando asumió la dirección de la Academia Real, sustituyó el término de comedia-ballet por el de opera-ballet. Solía llamar tragedias líricas a estas óperas, ya que los textos eran tomados por su libretista, Quinaud, de las tragedias de los grandes clásicos Racine y Corneille. No es de extrañar, pues, que los libretos franceses tengan una calidad superior a los de la música italiana. Otra de las aportaciones de Lully fue la confirmación de la obertura como forma musical, llamada en aquella época obertura francesa.
- El género se estructura en obertura, prólogo y cinco actos.
- Utilización de:
- Coros masivos y espectaculares
- Danzas rítmicas en esos ballets
- Tratamiento del recitativo
Jean-Baptiste Lully
- Estudió el estilo de declamación de la tragedia francesa, imitándolo lo más estrictamente posible.
- Anotó con detalle los recitativos sin dejar nada al arbitrio del cantante.
- Obertura francesa
- Introducción grave
- Vivo en estilo fuga
- Reexposición de la introducción (lento - vivo - lento)
- Escribió 15 óperas: Alcelestes, Teseo, El burgués gentilhombre.
Inglaterra
En Inglaterra, tanto el modelo italiano como el francés hallaron un fuerte rival en la mascarada. Se trataba de una representación heredada de las fiestas aristocráticas que mezclaba canto, poesía e interpretación instrumental, con una escenografía muy aparatosa, muy del gusto popular. Probablemente, debe su nombre a las máscaras que empleaban los cantantes. La ópera inglesa no floreció hasta la aparición del compositor Henry Purcell (1659-1695), que fue organista en la abadía de Westminster y compositor oficial de la corte hasta su muerte en 1695. Purcell también ejerció como profesor de música de la aristocracia, y compuso odas y anthems ceremoniales para las celebraciones reales, así como música incidental para el teatro.
En las composiciones del operista inglés, los coros forman parte esencial del argumento. Su ópera más importante, Dido y Eneas, le fue encargada por un maestro de baile para ser representada en un colegio de niñas y probablemente, interpretada por aficionados. Aunque se trata de una ópera muy corta, que apenas consta de dos arias y unos pocos recitativos, Purcell realiza un perfecto retrato poético de sus personajes, que encarnan la lucha contra el destino adverso, el fatum que movía a los personajes clásicos. El fragmento más conocido es «El coro de las brujas», de un fuerte carácter dramático. Además, Purcell también escribió cantatas, odas, sonatas y suites instrumentales. Purcell murió muy joven, por lo que no tuvo tiempo de sentar definitivamente las bases de una futura ópera inglesa, con lo que la incipiente tradición operística inglesa pronto fue reemplazada por la ópera italiana, de la mano de Haendel. No obstante, la obra de Purcell fue decisiva para el resurgimiento de la música inglesa en el siglo XX.
Henry Purcell (1659-1695)
Poseía una personalidad extraordinaria que provenía hasta cierto punto, del choque de estilos francés, italiano e inglés con un lenguaje de una gran audacia armónica.
- A menudo sitúa la simplicidad espontánea de una canción popular al lado de una pieza virtuosística.
- Escribió música incidental para 49 obras escénicas. Para la mayor parte solo compuso unas pocas piezas, sin embargo hay algunas que sus partes musicales son tan extensas que ello los convierte en óperas, dentro del significado del término en la Inglaterra del siglo XVII, es decir, dramas con diálogo hablado.
- Óperas: Dido y Eneas, King Arthur, The Fairy Queen, The Tempest.
Ejemplos de obras mencionadas
Peer Gynt, En la gruta del Rey de la montaña - Edvard Grieg
Tema en fagot y cuerda, pizzicato, cambios de tempo y cambios de dinámica de piano a forte, y aumenta la densidad.
https://youtu.be/TQCqLqctLKg?si=FryDiBaf4VdWKEfq
Finlandia - Jean Sibelius
Poema sinfónico, cambios de dinámica y de timbre, pasa de viento a cuerda, asincopado, progresiones.
https://youtu.be/uatRCu7YjAU?si=4HzCibEheUQjITY9
Una noche en el monte pelado - Modest Mussorgsky
Comienza en un ostinato en la cuerda, entra el metal potente, una pequeña conclusión y se torna a repetir.
https://youtu.be/jCcd7VpoghI?si=1agCuEt8rQwakuLz
El mar y el barco de Simbad - Nikolai Rimsky-Korsakov
Pregunta respuesta, entre trompa, oboe y flauta, repetición del mismo tema.
https://youtu.be/0mR-GCYapCs?si=e7coaZX_M4iu2p9u
El cascanueces - Piotr Ilich Tchaikovsky
Comienza celesta y contesta el clarinete bajo. Estructura ABA, sonido muy cristalino, pizzicato.
https://youtu.be/SnMzG29YX9w?si=0-VBIlnPNyLNEpQd
Mi patria - Bedrich Smetana
Tema dividido en 2 partes.
https://youtu.be/VW-u7jTW5LE?si=vk9XAyE3qIrQwU1Z
Sinfonía nº 9 - Antonin Dvorak
Rompe el ritmo en síncopas, tema principal, se contestan.
https://youtu.be/P_1N6_O254g?si=jZS0OhyNazRdbuKE
Suite española, Granada - Isaac Albéniz
Ornamentación andaluza, armónicos, ABA.
https://youtu.be/9UUOsBolYDo?si=pi5LSeTloM2PIc6c
El burgués gentilhombre, La ceremonia de los turcos - Jean-Baptiste Lully
Homorrítmica, finaliza en acorde picardo, muy rítmica para poder ser bailado.
https://youtu.be/Ep6sLpbdJbM?si=b5fwaxyQHiJqcUP1
Dido y Eneas - Lamento de Dido - Henry Purcell
Bajo continuo laúd, recitativo y aria, contralto, intervención de coros.