La Música en el Renacimiento: De Ockeghem a Josquin des Prez
Enviado por Chuletator online y clasificado en Música
Escrito el en español con un tamaño de 4,46 KB
Introducción
Los siglos XV y XVI fueron un periodo de grandes cambios en la cultura europea, incluyendo la música. Este periodo, conocido como Renacimiento, se caracterizó por un renovado interés en la cultura clásica grecorromana y por la introducción de nuevas tecnologías que transformaron las artes.
El Renacimiento musical no se limitó a imitar la música antigua, sino que desarrolló nuevas formas y estilos. Las innovaciones en la imprenta musical también jugaron un papel importante en la difusión de la música. Este documento se centra en la música de la segunda mitad del siglo XV, particularmente en los compositores franco-flamencos como Josquin des Prez y sus contemporáneos, quienes lideraron importantes transformaciones en la música religiosa y profana.
1. La Música en la Segunda Mitad del Siglo XV
Desde comienzos del siglo XV hasta principios del XVI, Europa Occidental presenció el auge de los compositores del norte de Francia, Flandes y los Países Bajos. Estos músicos, activos en cortes y ciudades de toda Europa, desarrollaron un estilo internacional que combinaba elementos medievales con innovaciones.
La generación de compositores nacidos alrededor de 1420, como Ockeghem y Busnois, heredó un lenguaje musical que aún conservaba rasgos medievales como las formes fixes, el cantus firmus y el contrapunto basado en el tenor. Sin embargo, su estilo se caracterizó por ámbitos sonoros más amplios, una mayor igualdad entre las voces y un creciente uso de la imitación.
La generación siguiente, con Obrecht y Josquin des Prez (nacidos alrededor de 1450), abandonó las formes fixes, exploró las texturas imitativas y homofónicas, y buscó una mayor conexión entre la música y el texto a través de la declamación, las imágenes musicales y la expresión.
1.1. Johannes Ockeghem y Antoine Busnois
Johannes Ockeghem (ca. 1420-1497) y Antoine Busnois (ca. 1430-1492) fueron dos de los músicos más reconocidos de su época. Ockeghem sirvió a los reyes de Francia, mientras que Busnois trabajó para Carlos el Temerario, María de Borgoña y Maximiliano de Habsburgo. Ockeghem fue famoso por sus misas, y Busnois fue un prolífico compositor de chansons.
Las chansons de Ockeghem y Busnois combinan elementos tradicionales e innovadores. Conservan características como las formes fixes, melodías suaves, ritmos ligeramente sincopados y consonancias. Sin embargo, también presentan melodías más amplias, mayor uso de la imitación, igualdad entre las voces y un uso más frecuente del compás binario.
Ockeghem fue un maestro de la misa. Sus misas, generalmente a cuatro voces, se caracterizan por:
- Ámbitos vocales más amplios y mayor igualdad entre las voces.
- Uso frecuente del cantus firmus.
- Uso ingenioso del canon.
Dos de sus misas destacan por su complejidad: la Missa cuiusvi toni, que puede cantarse en varios modos, y la Missa prolationum, escrita para dos voces pero cantada a cuatro utilizando las cuatro prolaciones de la notación mensural.
Ockeghem también exploró la relación entre música y texto, utilizando recursos como las escalas ascendentes para representar la ascensión a los cielos. Esta atención al significado del texto se convertiría en una característica importante del Renacimiento tardío.
1.2. Jacob Obrecht
Jacob Obrecht (ca. 1457-1505) compuso numerosas misas, motetes, chansons en holandés y piezas instrumentales. Sus misas se basan en el cantus firmus, pero su tratamiento del material es variado.
Obrecht, como otros compositores de su generación, utiliza la imitación con mayor frecuencia. Un ejemplo es el comienzo del Gloria de su Missa Fortuna desperata, donde tres voces entran con la misma melodía en diferentes octavas, formando un punto de imitación.
La música de Obrecht se caracteriza por:
- Alternancia entre pasajes imitativos y no imitativos.
- Claridad y transparencia.
- Claridad tonal.
- Ideas melódicas breves y bien definidas.
- Ritmo regular que puede acelerarse con valores más pequeños y síncopa.
- Contrapunto consonante y animado por retardos y notas de paso.
Estas características hacen que su música sea atractiva y fácil de comprender, en contraste con la complejidad de la música de Ockeghem.