Música Instrumental y Vocal en el Clasicismo: Sonata, Sinfonía, Ópera y Más

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Música Instrumental en el Clasicismo

Sonata

La sonata es una composición instrumental para uno o dos instrumentos, estructurada en tres o cuatro movimientos. En este periodo, predomina la sonata para piano. Se inicia con la producción de Haydn y Clementi. Las cinco últimas sonatas de Haydn son más "potentes" que las anteriores porque están compuestas para un tipo de piano inglés, con mayor potencia sonora y mayores posibilidades de contrastes expresivos. Las sonatas para piano de Mozart fueron compuestas para un tipo de piano vienés, más sutil y con menor intensidad. Las primeras sonatas de Beethoven aún son clásicas, pero poco a poco introduce novedades en cuanto a la forma y a la técnica, en relación con el ligado y la acentuación.

Música de Cámara

La música de cámara comprende obras para un grupo reducido de instrumentos solistas, también divididas en tres o cuatro movimientos. La agrupación camerística más utilizada en el Clasicismo es el cuarteto de cuerda (dos violines, viola y violonchelo). Otras formaciones de cámara son los tríos de cuerda y piano, los quintetos de viento, y otras menos frecuentes como el "Septimino" de Beethoven para cuerda y viento. Haydn fue el autor que perfeccionó el género, Mozart lo continuó y Beethoven lo transformará, dilatándolo e incluso componiendo una "Gran Fuga" para esta agrupación.

Sinfonía

La sinfonía es una composición orquestal dividida en tres o cuatro movimientos. Haydn compuso más de 100 sinfonías. Las primeras están relacionadas con el estilo galante italiano, pero pronto las dota de una mayor riqueza instrumental y una armonía más audaz. Mozart compone 41 sinfonías, de dimensiones algo mayores. Sin embargo, el gran renovador del género será Beethoven, que compone un total de nueve. Las dos primeras son todavía muy clásicas y regulares, pero a partir de la tercera, la sinfonía se extiende y se vuelve más compleja temática y formalmente. También aumenta el número y la variedad de los instrumentos, y esta tendencia se incrementa en la quinta. La sexta sinfonía (Pastoral) presenta novedades como el número de movimientos (cinco). Finalmente, la novena sinfonía es una construcción grandiosa en la que su mayor novedad es el uso de la voz solista y coral al final del último movimiento. Se produce la unión de música y palabra en un género que desde su origen había sido exclusivamente instrumental.

Concierto

El concierto es una obra donde un instrumento solista dialoga con la orquesta. Consta de tres movimientos, ya que prescinde del minueto. Pierde importancia el concierto grosso. Haydn compondrá variedad de conciertos para diversos instrumentos. La mayor parte de los conciertos de Mozart fueron para piano solo. Utiliza un lenguaje sencillo que también se refleja en el resto de sus conciertos, como los de violín o los de trompa y fagot. La producción característica de Beethoven de nuevo no es muy numerosa. Son obras con una mayor densidad orquestal y un mayor grado de virtuosismo en las partes solistas.

Otros Géneros Instrumentales

Estos son los géneros más importantes. Sin embargo, existen otros menos característicos:

  • Serenatas y divertimentos: obras de "esparcimiento" para orquesta o grupo algo más reducido, que podían tener hasta cinco movimientos. Se solían interpretar al aire libre, por ello predominaban los instrumentos de viento. Eran sencillas.
  • Obertura: composición orquestal en un solo movimiento.

Música Vocal en el Clasicismo

El género vocal más frecuente del periodo clásico va a ser la ópera, con una gran variedad de tipos en cuanto a carácter e idioma. Otro género vocal abundante, pero de carácter religioso, será la misa.

La Ópera

Por un lado, la ópera seria italiana del periodo Barroco tardío se encontraba en un punto necesitado de una reforma. El poeta italiano Metastasio señaló esta necesidad ante la cantidad de abusos que se cometían sobre los argumentos, debido a las exigencias propuestas por los cantantes. A su vez, el músico italiano Marcello publicó una obra donde satiriza la situación actual de la ópera seria. Va a haber algunos intentos por corregir esta situación que serán iniciados a mediados del siglo XVIII. La verdadera reforma de la ópera fue llevada a cabo por el músico Gluck y el poeta italiano Calzabigi. Juntos compusieron dos óperas en italiano, Orfeo y Eurídice y Alceste, en las que ponen en práctica una serie de reformas, como la importancia de la elección del libreto, la importancia del coro y de la orquesta. En cuanto a la situación de la ópera cómica italiana, ésta se había hecho fuerte en Italia por su carácter de sencillez y elementos cómicos. A partir de mediados del siglo XVIII, la ópera bufa se había ido complicando ligeramente en cuanto a extensión, mayor complicación del argumento y aumento del número de personajes, y pasó a denominarse dramma giocoso. Este tipo de repertorio estaba representado por autores como Pergolesi. Por influencia de esta ópera surgirán géneros similares en otros países, como la ópera balada en Inglaterra o el singspiel en Alemania. La ópera en el periodo clásico estará representada principalmente por Mozart. El estilo que menos repercusión ha tenido sería el de sus óperas italianas serias. El singspiel está representado en obras como La flauta mágica. Haydn y Beethoven también son representantes de este género.

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