Movimientos de Vanguardia: Explorando la Innovación Artística del Siglo XX

Vanguardias Artísticas

1. Introducción

Los movimientos vanguardistas del siglo XX propusieron nuevas formas de entender la cultura y la creación estética. Este período estuvo marcado por:

• El surgimiento de filosofías que rechazaban la existencia de Dios y afirmaban la dimensión soberana del hombre (como la de Nietzsche), lo que produjo una crisis espiritual manifestada en todas las artes.
• El nacimiento de numerosos movimientos rupturistas que se opusieron a las consideraciones estéticas anteriores, conocidos como vanguardias.
• Un afán de originalidad como motor principal, representando un intenso deseo de sorprender al lector.

Todos los movimientos de vanguardia comparten características comunes:

• La intención de romper con la tradición y la búsqueda de la originalidad.
• La promulgación de manifiestos que recogen los preceptos del nuevo arte.
• La incitación al escándalo.
• Un sentido lúcido del arte.

2. Principales Vanguardias

Futurismo

El primer manifiesto futurista, publicado en 1909 por Filippo Tommaso Marinetti, planteó una nueva estética basada en la pasión por la velocidad y el progreso. La poesía futurista potencia el valor, la audacia y la revolución. En España, algunos poemas de Salinas y Alberti presentan rasgos futuristas.

Formalmente, el futurismo se caracteriza por:

• La supresión de los signos de puntuación.
• La alteración del orden lineal.
• La modificación de la sintaxis.
• La eliminación de adjetivos.
• El uso de letras de distinto tipo, tamaño y color.

Expresionismo

Originado en Alemania, el expresionismo se manifestó principalmente en la pintura, la literatura y el cine. Destaca por su fuerte carácter crítico y la constante denuncia social. Los artistas expresionistas valoran la imaginación y el sueño.

En poesía, los temas fundamentales se inspiran en la visión crítica de la sociedad y los sentimientos de horror. En teatro, destaca Bertold Brecht, autor de obras de denuncia, comprometidas y antiburguesas. El teatro expresionista favoreció una nueva concepción de la puesta en escena, los decorados y la dirección. En España, el autor más influenciado por el expresionismo fue Valle-Inclán.

Cubismo

El cubismo, con Pablo Picasso a la cabeza, surge en las artes plásticas. Intenta representar simultáneamente diversos aspectos de una misma realidad, incluyendo no solo su imagen, sino también los conceptos o datos intelectuales que pueda aportar.

En poesía, el cubismo elimina lo anecdótico, abandona la puntuación y utiliza una métrica irregular. El poema se convierte en una sucesión de anotaciones y estados de ánimo sin enlace visible. Destacan los caligramas de Apollinaire, que combinan pintura y poesía. En España, sobresalió Guillermo de Torre.

Dadaísmo

Surgido en 1914 gracias a Tristan Tzara, el dadaísmo propuso la destrucción de todo lo anterior para empezar de cero. Comparte con otros ismos el deseo de ruptura, el gusto por la provocación y el escándalo. Su nota predominante es el humor, sin tomar nada en serio, ni siquiera el arte.

Surrealismo

Influenciado por Sigmund Freud, el surrealismo propone adentrarse en el subconsciente y los sueños, considerados los únicos ámbitos donde se encuentra el funcionamiento real del pensamiento. Para expresarse con libertad, el hombre debe alejarse del control de la razón. André Breton y Louis Aragon son sus máximos exponentes.

El surrealismo propone la escritura automática como técnica novedosa. Representa la lucha por liberar el poder creador del artista y renovar el lenguaje poético y las imágenes. En cuanto a la estructura formal, se tiende a emplear el verso libre. En España, destacaron Luis Buñuel y Salvador Dalí en las artes plásticas, y Alberti, García Lorca, Cernuda y Aleixandre en literatura.

3. Vanguardias en España

En España, los ismos más relevantes son el creacionismo y el ultraísmo, que comparten rasgos como la preocupación por la disposición gráfica del poema, la obsesión por la imagen aislada, y la influencia del cine, el deporte y el dinamismo.

Creacionismo

Iniciado por el chileno Vicente Huidobro, el creacionismo tuvo en Gerardo Diego su principal cultivador en España. Se basa en la creación de un lenguaje nuevo, con metáforas sorprendentes, juegos fónicos y eliminación de lo accesorio.

Ultraísmo

Con figuras como Ramón Gómez de la Serna, Guillermo de Torre y Rafael Cansinos-Assens, el ultraísmo engloba todo lo nuevo. Se centra en la metáfora, suprimiendo la anécdota, lo narrativo y el exceso retórico. Evita lo sentimental y ofrece una percepción fragmentaria de la realidad, defendiendo un arte deshumanizado.