Modernización de la Gestión Pública: Principios y Transformación hacia un Enfoque Emprendedor

La Base Teórica de la Nueva Gestión Pública

La nueva gestión pública se basa en dos enfoques: public choice o elección pública y gerencialismo o managerialism. “Ambas corrientes coinciden en su cuestionamiento de la burocracia, pero difieren en la solución al problema”.

Public Choice

Cada individuo busca maximizar su propio bienestar, y el mercado constituye el instrumento más eficiente para lograrlo. La elección pública aplica la teoría económica (especialmente la neoclásica) en el marco de las ciencias políticas; es decir, aplica el análisis económico al comportamiento decisional no orientado al mercado.

La gestión personal, propia de la NGP, se basa en el supuesto de que el ser humano es racional y busca maximizar los beneficios.

La teoría de la elección pública exige al ejecutivo mayor centralización, coordinación y control para regular la burocracia según objetivos.

Gerencialismo - Management Privado como Referente

El gerencialismo es la variante más progresista de la Nueva Gestión Pública. Consiste en la aplicación de principios y prácticas de gestión a problemas específicos, tomando como referencia el management privado.

El desarrollo de este enfoque originó un amplio movimiento de reformas que comenzó en los años 80 en Inglaterra, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Suecia, entre otros países.

El gerencialismo, como sistema socio-técnico, se articula sobre la premisa de la separación entre la acción y la decisión, o entre quienes toman la decisión y quienes la ejecutan. Se requiere un espacio suficiente de actuación.

La nueva gestión pública propone la desconcentración y descentralización del poder, la creación de un sistema de auditoría eficiente, nuevos estilos de dirección, la introducción de la gestión por objetivos y el desarrollo del personal.

Los conceptos de gestión transferidos del sector privado al sector público son: Total Quality Management, Lean Management, Business Process Reengineering y el concepto de Cultura Organizacional.

Reinvención del Gobierno y la Administración Pública

Los procesos de modernización comenzaron a principios de los 80 y se han definido como “perestroika” en el mundo público y como “reinvención” del gobierno y la administración pública.

La administración pública debería emular las mejores prácticas del sector privado. Si bien no se puede manejar el gobierno como una empresa, sí se le puede dirigir con espíritu emprendedor.

Osborne y Gaebler analizan diversas experiencias de gobiernos empresariales y esbozan los principios sobre los que parecen haberse construido. Concluyen que un gobierno responsable puede ser tan eficiente y productivo como la mejor empresa.

Cuatro Creencias y Diez Principios Innovadores

Primero: Creemos firmemente en el gobierno.
Segundo: Creemos que la sociedad civilizada no puede funcionar eficazmente sin un gobierno eficaz, algo muy poco común hoy en día.
Tercero: Creemos que el problema no reside en los empleados del gobierno, sino en los sistemas con los que trabajan.
Cuarto: Creemos que ni el liberalismo tradicional ni el conservadurismo tradicional aportan soluciones a los problemas actuales de nuestros gobiernos.

Diez Principios:

1. Gobierno Catalizador: Mejor llevar el timón que remar. Se trata de conducir. Una gestión pública eficiente debe proveer los servicios que requiere la comunidad, ya sea directamente o a través de terceros.
2. Gobierno Propiedad de la Comunidad: Mejor facultar que servir directamente. Este principio busca aplicar el concepto de empowerment, involucrando a los ciudadanos en la actividad pública.
3. Gobierno Competitivo: Inyectar incentivos a la prestación de servicios. La NGP propone que el sector público compita con el privado en la provisión eficiente de servicios. Esto obliga a los monopolios de ambos sectores a esforzarse al máximo.
4. Gobierno Inspirado en Objetivos: Transformación de las organizaciones regidas por reglas. Las organizaciones orientadas a objetivos liberan a sus empleados para que busquen logros con los métodos más eficaces. Esto genera eficiencia, eficacia y flexibilidad.
5. Gobierno Dirigido a Resultados: Financiar el producto, no los datos. Es necesario evaluar el desempeño y asignar presupuestos en función de ello, una práctica común en el sector privado, pero no en los gobiernos burocráticos.
6. Gobierno Inspirado en el Cliente: Satisfacer las necesidades del ciudadano, no las de la burocracia. El gobierno emprendedor debe considerar a los ciudadanos como clientes y dialogar con ellos sobre nuevas y mejores posibilidades de servicio. “Escuchar a los clientes”.
7. Gobierno de Corte Empresarial: Ganar en lugar de gastar. Poca gente fuera de los departamentos de finanzas piensa en los ingresos, y nadie piensa en los beneficios.
8. Gobierno Previsor: Anticipar los problemas en vez de administrar soluciones.
9. Gobierno Descentralizado: De la jerarquía a la participación y el trabajo en equipo. “Nada puede sustituir la sabiduría del trabajador sobre su puesto. Un jefe, por inteligente o buen líder que sea, fracasará si ahoga el potencial de sus empleados trabajando en su contra en lugar de con ellos”. Es necesario descentralizar la organización pública mediante la dirección compartida y el trabajo en equipo.
10. Gobierno Orientado al Mercado: Al no poder brindar todos los servicios que exige la sociedad, el gobierno debe fomentar la provisión de estos a través del sector privado.

Reingeniería Total: Hacia una Administración Pública Empresarial y Atlética. Los Principales Componentes de la Nueva Gestión Pública

La nueva gerencia pública propone una organización más flexible, emprendedora y con cultura de cambio. Los empleados públicos no solo deben ser eficientes, sino también emprendedores, capaces de emular las mejores prácticas de otras instituciones, sin abandonar sus valores. (FIGURA PAG. 65)

Administración Pública como Moderna Empresa de Servicio y Holding

La legitimidad del voto popular ya no es suficiente. Se exigen resultados concretos y satisfacción del ciudadano, quien desea ser protagonista, consultado, atendido y satisfecho.

Esto lleva al concepto de administración-empresa, cuyos elementos principales son la filosofía empresarial, la estructura de consorcio y el sistema de controlling.

• Filosofía empresarial como imagen objetivo: La administración pública es una empresa prestadora de servicios que considera a los ciudadanos como clientes, quienes tienen derecho a recibir servicios efectivos y eficientes a cambio de su dinero.
• Estructura de holding como principio organizativo: La administración se transforma en un consorcio de dos niveles: el nivel central/staff y el nivel de los servicios como unidades autónomas/centros de responsabilidad.
• Sistema de controlling como instrumento de gestión: La planificación y decisión política y administrativa se realizan mediante contratos, objetivos, presupuestos y competencias.

Filosofía Empresarial como Imagen Objetivo

Se promueve un nuevo enfoque de gestión que transforma a la administración pública en una entidad prestadora de servicios orientada a satisfacer a sus clientes: los ciudadanos. Se deben prestar servicios de calidad para ser una “Administración prestadora de servicios”. Este enfoque redefine la relación ciudadano-política-administración. El ciudadano asume diversas funciones, a veces contradictorias: es financier, colaborador en la producción de servicios y sujeto en la determinación de estándares de calidad.