Modelos de Educación para el Cambio de Hábitos y Tipos de Personalidad

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Modelos de Educación para Modificar Hábitos

A) Modelo de Creencia de Salud (HBM)

La toma de decisiones de los pacientes sobre la prevención está condicionada por sus creencias sobre la salud, por lo que el cambio de conducta está influenciado por el deseo de evitar la enfermedad.

Tener en cuenta:

  • Susceptibilidad personal a la enfermedad.
  • La gravedad probable de la enfermedad.
  • Los beneficios potenciales o eficacia de la medida preventiva.
  • Los obstáculos o problemas a la hora de aplicar las medidas.
  • Confianza general en el médico.
  • Motivación general sobre cuestiones de salud.

B) Modelo Transteórico o de Etapas de Cambio

Considera el cambio de conducta como un proceso dinámico.

Etapas:

  • Precontemplación: no existe conciencia del riesgo o se niega.
  • Contemplación: es consciente del riesgo, pero no pretende modificarlo.
  • Preparación: pretende actuar para modificar el hábito.
  • Acción: se produce el cambio de hábitos.
  • Mantenimiento: mantiene el hábito sano.

C) Modelo de Política Económica

Los hábitos no son solo responsabilidad del individuo, puesto que son potenciados desde la sociedad debido a los intereses económicos de las multinacionales y grupos de presión. Propone educar al individuo y modificar el entorno socioeconómico y legal, por lo que se presiona a las autoridades políticas a mejorar el medio ambiente de la población. Los Gobiernos suelen imponer impuestos y restricciones legales a productos insanos y a su publicidad.

La Personalidad

La personalidad es el patrón de pensamiento, sentimientos y conductas que diferencia a cada persona, y que perdura a lo largo de los años y de las diferentes situaciones.

Dos tipos de personalidades:

  • Normal: personas que son capaces de adaptarse con facilidad a la sociedad. Buscan la conservación de su salud y tienen una idea positiva de sí mismas y del medio que las rodea. Aceptan normas, practican relaciones interpersonales.
  • Anormal: no se adaptan a la sociedad, son inflexibles y desarrollan actitudes perjudiciales para su salud. Tienen un concepto negativo de sí mismas y de su entorno. No controlan excesos.

Tipos de Personalidades

Personalidades Normales (83% de la población)

  • Bien adaptadas: (40% de la población). Muy organizadas, flexibles, activas, adaptables, sociables, confían en sí mismas, suelen ser líderes, pero no les importa no serlo.
  • Reservadas: (15% de la población). Son personas que intentan pasar desapercibidas. Son tímidas, pero su timidez no es paralizante.
  • Seguras de sí mismas: (28% de la población). Son personas asertivas, emprendedoras.

Personalidades Anormales

Generan problemas individuales y sociales. No les gustan las novedades y se suelen dedicar a actividades antisociales.

  • Inhibidas: (7% de la población). Muy solitarias, tímidas, ansiosas, se cierran a las experiencias, no suelen salir de sus casas, suelen tener muchos problemas en sus vidas y muy propensas a desarrollar depresión.
  • Subcontrolados: (10% de la población). Muy nerviosas, que pierden el control con mucha facilidad, con mucha ira.

Otros Conceptos

  • Carácter: es la evaluación ética que la sociedad hace de la personalidad de alguien. Adquirido.
  • Temperamento: conjunto de sentimientos y emociones que tiene una persona frente a determinadas situaciones. Difíciles de cambiar. Genético.

Personalidad y Enfermedades Asociadas

Personalidad tipo A y tipo B: La personalidad tipo A aparece en personas con mucha competitividad, impaciencia y que, por tanto, siempre tienen prisa, con tendencia a sobrecargarse de trabajo y que se enfadan con facilidad. Viven en tensión lo que favorece a trastornos cardiovasculares. La tipo B es lo contrario.

Personalidad tipo C: predispone al cáncer e HTA. Son personas con mucha dependencia emocional, baja autoestima, dificultad para hacer frente a situaciones conflictivas. Con actuaciones depresivas o pasivas ante situaciones de estrés. Complacientes, conformistas.

Personalidad tipo D: 18% de la población, y son personas que viven angustiadas, con inhibición social y negatividad. Tienden a padecer de úlcera péptica, depresión y ansiedad, y se asocia con una mayor prevalencia del síndrome metabólico, más propensos a trastornos crónicos del aparato circulatorio. 53% de los hipertensos tienen personalidad tipo D o que el 30% de las personas con arritmias. Personalidad tipo R: cualidad personal que enfrentarse a las situaciones estresantes del ciclo vital y transformarlas en oportunidades para el desarrollo individual.

Psicología Evolutiva y Características Biopsicosociales de los Grupos de Riesgo

Infancia temprana: desde el nacimiento hasta los cuatro años, existe una dependencia muy importante, por lo que nuestra principal orientación educativa debería ser educar a los padres.

Infancia tardía: desde los cuatro hasta los doce años, el principal interés es el disfrute, el juego. Nuestra principal orientación para plantear actividades será enviar mensajes muy claros, simples y que despierten el interés del niño.

Adolescencia: desde los doce hasta los dieciocho años, lo que los motiva es el reconocimiento social. Las actividades que se propongan deben centrarse en ser grupales, y usar aplicaciones móviles e internet, etc.

Adultez temprana: fin de la adolescencia y hasta los cuarenta años, se asumen responsabilidades que los mantienen muy ocupados. Al plantear actividades podemos trabajar técnicas que los ayuden a controlar el exceso de responsabilidades o usar aplicaciones móviles que economicen el tiempo.

Adultez tardía: desde los cuarenta hasta los sesenta y cinco o setenta años, los más estables a los que nos enfrentamos en nuestra vida. El interés de este grupo social es preservar su salud, suele ser fácil de motivar.

Vejez temprana: desde los sesenta y cinco o setenta años hasta los setenta y cinco u ochenta, suelen carecer de responsabilidades laborales, por lo que disponen de más tiempo libre. Al planear actividades educacionales debemos orientarlas hacia el envejecimiento activo.

Vejez avanzada: más de setenta y cinco años u ochenta. Las mermas físicas y mentales han hecho estragos y generado dependencia de un tercero. Nuestras orientaciones educacionales se centren en educar a los encargados de cuidar a estas personas, educar al cuidador.

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