Menores en el Sistema de Justicia y Delincuencia Inmigrante: Teorías y Factores Clave

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Menores en el Sistema de Justicia Juvenil

Cuando los menores, españoles o extranjeros, entran en el sistema de justicia juvenil por haber cometido un hecho delictivo, el juez puede imponerles medidas en función no sólo del tipo de delito cometido, sino también en virtud de las circunstancias personales, familiares y sociales. Recientemente, tanto el número de medidas como el número de las que se imponen han aumentado. Esto es coherente con la ampliación de los medios materiales y personales para la ejecución de las medidas que se ha producido en todo el territorio nacional. Los jueces, al tener más medios a su disposición, los emplean.

No sólo aumentan las medidas de internamiento, sino que mucho más llamativamente lo hacen las medidas de medio abierto, por lo que se puede deducir de manera indirecta que la criminalidad de los menores no es grave de manera generalizada, sino que hay un grupo que sí puede tener esta consideración, frente a la mayoría cuya actividad delictiva no se sale de lo común.

Delincuencia de Menores Inmigrantes: Explicaciones Teóricas

La Teoría del Conflicto Cultural de Sellin

La delincuencia se origina por el conflicto existente entre distintos grupos culturales, y surge en tres situaciones diferentes:

  • Cuando los códigos de dos grupos culturales distintos se solapan en las "zonas divisorias" entre ambos.
  • Cuando la norma de un grupo cultural se extiende sobre otro.
  • Cuando los miembros de un grupo cultural emigran a otro.

Los inmigrantes cometen delitos como consecuencia del conflicto existente entre las normas de conducta de crianza y las nuevas normas culturales que les acogen, el cambio de un ambiente rural a uno urbano, y el cambio entre una sociedad organizada y homogénea a otra desorganizada y heterogénea.

El conflicto cultural podía ser de dos tipos: interno o externo. El conflicto cultural externo se produce cuando una misma situación se regula de distinta forma en el país de origen y en el país de acogida. Se daría el conflicto cultural externo cuando el inmigrante resuelve la situación con las normas culturales que rigen en su país de origen. El conflicto cultural interno o mental se da en las personas que diseñan sus pautas de conducta a partir de las normas en conflicto de dos grupos diferentes.

Dos aspectos importantes:

  1. En primer lugar, que los jóvenes con menor incidencia delictiva eran en ambos grupos -inmigrantes y autóctonos- los que mayor apego o vinculación familiar presentaban.
  2. Y, en segundo lugar, que lo realmente relevante no es tener apego a los valores de una cultura o de otra, sino que la adhesión a los mismos se haga a través de unos canales adecuados de transmisión, entre los que destaca un entorno familiar sano y afectuoso.

La Teoría de los Vínculos Sociales de Hirschi

El presupuesto de esta teoría es que se explica la obediencia a las leyes a través del interés que el individuo tiene de que su comportamiento se adecue a las expectativas impuestas por el orden social. Si sus vínculos con la sociedad son fuertes, la comisión de una actividad delictiva le supondría la pérdida de unos logros ya alcanzados.

Hirschi llegó a la conclusión de que las personas que delinquen están motivadas por el temor al daño que ello produciría en sus relaciones personales e institucionales, y que las personas se disuaden de cometer actos delictivos.

Hirschi le concede la mayor trascendencia al apego afectivo de los padres. Según su investigación, los jóvenes delincuentes se hallan menos vinculados a sus padres que los jóvenes no delincuentes. Los vínculos emocionales entre los padres e hijos facilitan los procesos de socialización a través de los cuales los niños reciben ideas, expectativas y valores. Por tanto, para Hirschi la variable más relevante en la etiología de la delincuencia es el apego emocional a la familia. De todo lo anterior podemos deducir que un factor inhibidor de comportamientos delictivos es la transmisión de valores convencionales a través del canal paterno, siempre y cuando el niño sienta vinculación e

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