Manierismo en el arte: características y ejemplos
Enviado por Chuletator online y clasificado en Arte y Humanidades
Escrito el en español con un tamaño de 5,76 KB
Ficha técnica: Monasterio del Escorial, Juan Bautista de Toledo, Giovanni Batista Catello y Juan de Herrero, 1563-1584, Monasterio, Palacio, Piedra granítica, obra y otros materiales, manierismo, San Lorenzo del Escorial.
En la década posterior a la muerte de Rafael (1520-1530) la práctica artística había desembocado en una reacción anticlásica que ponía en cuestión la validez del ideal de belleza defendido en el alto Renacimiento. Esta etapa recibe el nombre de manierismo. Su origen etimológico proviene de la definición que ciertos escritores del siglo XVI, como Vasari, asignaban a aquellos artistas que pintaban 'ala manera de...', es decir, siguiendo la línea de Miguel Ángel, Leonardo o Rafael, pero manteniendo, en principio, una clara personalidad artística. El significado peyorativo del término se utilizará más adelante, cuando esa 'maniera' fue entendida como una fría técnica imitativa de los grandes maestros.
El manierismo pictórico está dominado por la arbitrariedad en el uso del color y la alteración, voluntaria, de las proporciones anatómicas, es decir, la distorsión y el dislocamiento como formas de expresar una dramática escisión en la conciencia y en el mundo. El espacio clásico se descompone, no sólo externamente, sino también interiormente. A veces, el motivo aparentemente principal queda relegado y desvalorizado en un segundo plano. El efecto final es el movimiento de figuras reales en un espacio irracional construido caprichosamente.
Características generales de la pintura manierista
- Reacción frente a la rigidez de la norma clásica.
- Mayor libertad creativa del artista que plasma una mayor subjetividad ('a su manera').
- Arbitrariedad en el uso del color prefiriéndose los colores fríos (verdes, azules y grises) pero también gusto por los colores fuertes e intensos. Los colores no reflejan la verdadera naturaleza de las cosas... son irreales.
- Las proporciones se alteran a voluntad del pintor (canon alargado de 1/10) pero las figuras ahondan en la expresividad ('línea serpentinata') sufriendo a veces una auténtica distorsión anatómica.
- Tensión frente a serenidad y movimiento frente a equilibrio y estatismo.
- Las composiciones suelen ser complejas, asimétricas e irregulares. Posiciones forzadas, dislocadas que potencian el desequilibrio y la inestabilidad... todo ello hace que las figuras tengan un aire de ingravidez.
- Empleo de 'escorzos' profundos.
- Se prefieren los fondos negros que permiten resaltar las figuras, valorando los efectos lumínicos, como un claro anticipo del tenebrismo barroco.
- Los paisajes de fondo suelen ser oníricos e irreales.
- Simbolismo complejo y oculto que aún no ha sido descifrado.
Planta: La planta está constituida por un perímetro cuadrangular de grandes dimensiones, con una torre en cada ángulo de 5.5 m de altura. La iglesia y el Patio de los Reyes ocupan una posición central en torno a la cual se disponen dos rectángulos con dos cuadrados cada uno. A su vez, los dos cuadrados orientados a la fachada norte se dividen cada uno en cuatro cuadrados que dan a patios interiores.
Exterior: El muro exterior es un colosal muro de granito desornamentado. El paramento predomina sobre las ventanas dispuestas en varios niveles de hileras. Los vanos son simples huecos desprovistos de toda ornamentación. El exterior le confiere al edificio solidez, monumentalidad y austeridad. En la fachada norte, la monotonía del paramento se ve alterada por un pórtico de acceso al 'Patio de los Reyes' dispuesto en el primer nivel al modo clásico: ocho columnas de orden toscano con semicolumnas con entablamento al estilo dórico, estando decorado el friso con triglifos y metopas, soportando un segundo cuerpo con columnas de orden jónico y rematado en tímpano/frontón al estilo clásico. Las torres de los ángulos están rematadas en chapiteles con tejado de losas de pizarra.
Interior: Está formado por distintas secciones, de base geométrica, que tienen diferentes funciones: monasterio, museos, dependencias reales, etc. Destacan por su posición central 'El Patio de los Reyes' y la Iglesia cuya fachada está formada por dos cuerpos: el primero al estilo clásico con seis columnas toscanas de 'orden gigante' (influencia de Miguel Ángel) y entablamento clásico al estilo dórico (friso con triglifos y metopas) y tres pórticos en forma de arcos de medio punto. En el segundo nivel, seis zócalos sobre los cuales se encuentran las estatuas de los reyes bíblicos de Judá. Se renuncia a todo ornamento vegetal y animal, siendo las estatuas el único elemento decorativo. La decoración del edificio, en conjunto, es escasa estando reducida a cubos, pirámides y esferas. La iglesia sigue el esquema de la Basílica de San Pedro (diseñada por Miguel Ángel): cuatro grandes pilares de descarga sostienen una cúpula sobre pechinas. La bóveda de la nave longitudinal es de cañón y las del transepto son de cañón rebajadas. El altar está alto ya que alberga debajo el Panteón de los Reyes.
Función y significado: El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial fue el proyecto más importante llevado a cabo por Felipe II. Erigido en memoria de la victoria española en San Quintín frente a las tropas francesas. Concebido como panteón real, palacio y monasterio, Felipe II quiso que también fuese un centro de cultura; para ello no dudó en traer manuscritos, códices y libros que se alojaron en la Biblioteca. Es la máxima representación arquitectónica del momento dando lugar al llamado estilo 'herreriano' o 'escurialense' que se caracteriza por: austeridad en la decoración, proporción matemática en los elementos constructivos y empleo del orden gigante, como se refleja en las enormes columnas.