Luces de Bohemia de Valle-Inclán: Contexto, Claves y Estética del Esperpento

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Luces de Bohemia de Valle-Inclán: Contexto, Claves y Estética del Esperpento

Realidad Política y Social en Luces de Bohemia

En Luces de Bohemia, Valle-Inclán denuncia la situación histórica de España, especialmente la del periodo de la Restauración. Utiliza como herramienta el esperpento, una combinación de lo trágico y lo burlesco destinado a la crítica. Esta obra es la primera en su totalidad que emplea dicha técnica.

Valle-Inclán hace referencia a diferentes acontecimientos históricos, como el pasado imperial (Felipe II, El Escorial), las colonias españolas en América, la Semana Trágica de 1909 y la Revolución Rusa de 1917. Gracias a un anacronismo intencionado por parte del autor, la crítica llega hasta la fecha en la que se escribe la obra.

Valle-Inclán critica a las figuras importantes de España que parecen no estar haciendo nada por cambiar la situación del país, como Castelar, Maura (en Luces de Bohemia se puede leer la frase "Muera Maura"), el rey Alfonso XIII, el sistema capitalista y los órganos de gobierno, o más bien, de desgobierno. Contra los únicos que no arremete es contra los pobres, humildes y oprimidos que aparecen en la obra, como Mateo (el preso catalán) o la madre que llora por la muerte de su hijo en una de las revueltas callejeras.

Luces de Bohemia es una pieza teatral cuyo contenido grave y tratamiento irónico no deja indiferente al lector. El drama nos conmueve, mientras que la ironía y la burla con esos personajes-peleles crea la distancia necesaria para que seamos críticos con la historia que se nos cuenta. Sin duda, una gran historia y un libro imprescindible.

Contexto Histórico y Literario de Luces de Bohemia

El contexto histórico de Luces de Bohemia es el período denominado Restauración, que comenzó con un golpe militar por parte del general Martínez Campos en 1874 y finalizó con otro del general Primo de Rivera en 1923. Luces de Bohemia fue publicada en 1920. Se restauraba la monarquía borbónica en la persona de Alfonso XII, y Cánovas del Castillo, líder del Partido Conservador, ideó un sistema de turnos en el que los dos partidos dinásticos, a favor de la monarquía, alternaban su gobierno. Este sistema era injusto y antidemocrático; aun así, este régimen consiguió prolongarse 50 años debido a la pasividad del pueblo español y a su escasa conciencia política, ya que la oposición al régimen era minoritaria. Las elecciones se amañaban para hacer ganar al partido que el rey había elegido, y cuyo candidato recibía el nombre de encasillado.

Uno de los políticos que más critica Valle-Inclán en Luces de Bohemia es Antonio Maura, político que se hizo fuertemente impopular a partir de su actuación en los hechos de la Semana Trágica de Barcelona (1909): un levantamiento obrero contra el embarque de tropas de alistamiento forzoso para la guerra de Marruecos, que fue duramente reprimido y provocó la dimisión de Maura.

La clase obrera se fijó en la Revolución Rusa de 1917 y empezó a reclamar sus derechos a través de huelgas y atentados que fueron seguidos de fuertes represiones por parte del gobierno y las autoridades, lo que no hizo más que aumentar la tensión social.

Es en este contexto donde cabe situar la obra, cuyo telón de fondo es la huelga general de 1917, de la que dan muestra los cristales rotos que constantemente pisan Max y Latino en su deambular por el Madrid nocturno.

En cuanto al contexto literario de la obra, el teatro anterior a 1936 se divide en dos corrientes:

  • El teatro que triunfa porque es el que gusta al público burgués y a los empresarios.
  • El teatro que intenta renovar y a la vez sacudir las conciencias de los espectadores. En este último se encuentran Valle-Inclán y García Lorca.

La significación de Valle-Inclán en el teatro contemporáneo es fundamental, ya que compartió el estilo de Rubén Darío en sus obras modernistas y más tarde rompió con esta estética, innovando en el arte del teatro y creando extraordinarias obras por las que ha sido considerado un verdadero vanguardista.

El Esperpento y su Reflejo en Luces de Bohemia

El nacimiento oficial del esperpento se produce en 1920 con la publicación de Luces de Bohemia, primera obra que el autor califica como tal. Es la culminación de la estética expresionista de Valle-Inclán. Tanto en lo que se refiere a temas como a personajes, ambientes y estilo, tiene clarísimos precedentes en escritos anteriores. El propio Valle-Inclán se encarga de explicar el esperpento. Aparece a consecuencia de tener un punto de vista "desde el aire", por eso deforma la realidad. Por tanto, el esperpento no trata de reproducir fielmente el mundo real, sino que crea una deformación grotesca de una realidad que, por absurda, no se puede reflejar desde la razón. Ante este mundo absurdo, el esperpento recoge los hechos objetivos y los desintegra para reflejarlos con más exactitud. El autor opera de forma selectiva y ofrece una apretada síntesis de lo que más le impresiona para escandalizar y sobrecoger a su público. Esas imágenes grotescas suponen un duro ataque a las estructuras sociales. Valle-Inclán nos descubre las irregularidades y contradicciones, las violencias y crueldades que encierra el orden establecido. Su crítica es demoledora; no propone soluciones ni alternativas, no pacta con ninguno de los personajes ni con las ideas que representan.

Valle-Inclán utiliza diferentes aspectos de la vida como objetos esperpénticos, como el suicidio colectivo que Max propone a su mujer e hija por la situación en la que viven; la ceguera, paradoja del personaje que lo convierte en visionario, porque "los ojos son los embusteros"; así, en dos ocasiones nos dice que recupera la vista para mostrar un recuerdo ya pasado: la bohemia dorada de París. Observamos también la forma de tratar Max a su compañero Don Latino, como a un perro (animalización). La frase "cráneo privilegiado" tiene gran importancia en la obra, ya que es repetida constantemente por parte de Zacarías el Borracho, y la emplea en ocasiones clave, dando un toque de sarcasmo a la situación y ante la falsedad del momento (ironía).

En el esperpento de Luces de Bohemia destaca la animalización de personajes, actitudes y gestos: al entrar a la taberna se oyen ruidos de gatos, o el loro que habla en la cueva (por librería) de Zaratustra, a quien describe como "abichado y giboso". La degradación convierte al personaje-héroe en un bulto, una sombra. Luces de Bohemia no solo es un magnífico ejemplo del esperpento, sino que además lo define por vez primera.

Inclusión de Luces de Bohemia en la Trayectoria de Valle-Inclán

La producción de Valle-Inclán es considerable y variada: novelas, cuentos, teatro, poesía… En todos esos géneros se observa una singular evolución, paralela al cambio ideológico: de un modernismo elegante y nostálgico a una literatura crítica, basada en una feroz distorsión de la realidad. Esta última orientación hizo que Salinas viera en él a un "hijo pródigo del 98". Ello es incorrecto: tanto por sus presupuestos ideológicos como por la radical novedad de su estética, Valle-Inclán se sitúa en posiciones polarmente separadas de las que adoptaron los noventayochistas en su madurez. Su trayectoria sería más bien paralela a la de Antonio Machado, aunque más renovadora y audaz en el campo de la expresión.

Por otra parte, debe evitarse el reducir su trayectoria a dos etapas (la primera modernista y la segunda esperpéntica) separadas por un corte neto. Es evidente el abismo entre las Sonatas y los esperpentos de los años 20, pero no es menos cierto que, entre aquellas y estos, hay una línea ininterrumpida: hay "esperpentización" antes que esperpento.

1920 es la fecha capital en la trayectoria del autor. En este año publica cuatro obras dramáticas decisivas: Farsa italiana de la enamorada del rey, Farsa y licencia de la Reina Castiza, Divinas palabras y Luces de Bohemia.

  • Farsa italiana de la enamorada del rey mezcla fábula sentimental y caricatura punzante, con personajes que, con alguna salvedad, son marionetas grotescas.
  • Farsa y licencia de la Reina Castiza es una deformación despiadada de la corte isabelina, donde la significación política se hace evidente.
  • Divinas palabras, muy distinta por su tono, es un violento drama y una de las cimas del autor, cuyo mundo sórdido recuerda el de las Comedias bárbaras, y en el que a las deformidades morales y sociales corresponde un lenguaje desgarrado y con frecuencia brutal.

La deformación esperpéntica está ya presente en esas obras, sobre todo en las dos últimas, pero es Luces de Bohemia la primera a la que Valle-Inclán da el nombre de esperpento. Con esta palabra (cuyo significado habitual era "persona o cosa extravagante, desatinada o absurda") designa el autor a esas obras suyas en las que lo trágico y lo burlesco se mezclan, con una estética que quiere ser una "superación del dolor y de la risa". Su mejor definición se hallará en la escena XII de Luces de Bohemia. El genial Valle-Inclán crea, define y ejemplifica en Luces de Bohemia su mayor creación: el esperpento.

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