Liberalismo en el Siglo XIX en España: Moderados, Progresistas y la Década Moderada
Las Diferentes Opiniones del Liberalismo en el Siglo XIX
Partidos políticos del siglo XIX:
- Moderados: Defendían el derecho de la propiedad como garantía del orden que querían preservar y restringían el sufragio según la riqueza. Defendían la soberanía compartida y eran partidarios de limitar los derechos individuales. Destacan Narváez y Bravo Murillo.
- Progresistas: Defendían la soberanía nacional y el predominio de las cortes en el sistema político. Eran partidarios de robustecer los poderes locales y de otorgar amplios derechos individuales. Sufragio censatario. Destacan Mendizábal, Espartero y Juan Prim. En 1854 se formó la Unión Liberal, una opción centralista, impulsada por O’Donnell y Serrano.
- Demócratas y Republicanos: Defendían la soberanía popular y el sufragio universal masculino. Reconocían el predominio social de la Iglesia Católica, pero exigían la libertad de culto para todas las religiones.
La Década Moderada (1844-1854)
4.1 La Configuración del Régimen Moderado
Elecciones de 1844 ganadas por los moderados. Gobierno presidido por Narváez, quien impuso una política basada en los principios del liberalismo moderado. El régimen se asentó sobre el dominio de la burguesía terrateniente.
Constitución de 1845
Se aprobó la Constitución de 1845 con las ideas del moderantismo: soberanía conjunta entre el rey y las cortes, ampliación de los poderes ejecutivos y disminución de las atribuciones del legislativo. Los ayuntamientos estaban sometidos a un régimen central. Se otorgó exclusividad a la religión católica. La nueva constitución mantenía gran parte de la anterior, pero confería grandes atribuciones a la corona. Un decreto instauró el control gubernamental sobre la prensa. Se instauró un sufragio muy restringido que no superaba el 1% de la población.
Contrato con la Santa Sede
Los moderados buscaban mejorar la relación con la Iglesia, por lo que firmaron un concordato con la Santa Sede, la cual reconocía a Isabel II y aceptaba la obra desamortizadora, mientras que el Estado se comprometía al sostenimiento de la Iglesia española.
4.2 La Institucionalización del Estado Liberal
El moderantismo pretendió consolidar la estructura del nuevo estado bajo los principios del centralismo, la uniformidad y la jerarquización. Se aprobó el Código Penal y se elaboró un proyecto de Código Civil. Se abordó la reforma de la administración pública, reorganizando todos los cargos del estado. Se instauró la Ley de Administración Local, en la cual el rey elegía a los alcaldes. Se estableció un sistema nacional de instrucción pública, y la legislación se completó con la Ley de Moyano.
4.3 La Crisis del Gobierno Moderado
Los moderados no consiguieron dar estabilidad política. El autoritarismo se agudizó durante el gobierno de Bravo Murillo, que instauró una dictadura tecnocrática. La propuesta fracasó por la oposición del propio moderantismo. La revolución de 1854 hizo que el poder volviera a manos de los progresistas.
El Bienio Progresista (1854-1856)
1. La Revuelta de 1854 y el Nuevo Gobierno Progresista
El General O’Donnell formó el nuevo partido, la Unión Liberal. La presidencia recayó de nuevo en Espartero, ya que los progresistas ganaron las elecciones. El nuevo gobierno intentó restaurar los principios del progresismo e intentó crear una nueva constitución, que no llegó a ser promulgada. Tenían un ambicioso plan de reformas económicas.
2. La Legislación Económica
Acción más importante: reanudación de la obra desamortizadora. Ley desamortizadora, con la que se intentaban conseguir recursos para la hacienda. Buena parte de los ingresos fueron invertidos en la red de ferrocarriles. Se fomentó también la reforestación, el uso del telégrafo, las sociedades por acciones y la minería.
3. Crisis del Bienio Progresista
Las medidas reformistas no remediaron la crisis, lo que produjo huelgas obreras y levantamientos campesinos. El gobierno presentó la Ley de Trabajo, que introducía mejoras y permitía asociaciones obreras. Espartero dimite y pasa a gobernar O’Donnell.