Integración y Expansión de Mercados en el Siglo XIX: Claves del Crecimiento Económico

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Francés

Escrito el en español con un tamaño de 4,61 KB

Integración y Expansión de los Mercados en el Siglo XIX

El aumento de la población, por sí solo, no fue suficiente para consolidar el proceso de industrialización. Lo crucial era determinar el volumen potencial de consumidores que la industria podía atender. Esto dependía de la interacción de tres factores clave:

  • Densidad demográfica.
  • Redes de comunicación.
  • Políticas comerciales.

Albert Carreras señala que, a mediados del siglo XIX, este volumen rondaba los 30 millones de habitantes. Para aquellos países que no alcanzaban esta cifra, la única opción de desarrollo industrial pasaba por abrirse a los mercados exteriores.

El Impulso del Proteccionismo y las Diferentes Estrategias

Hubo un extendido empeño europeo y estadounidense por incrementar el volumen de los mercados protegidos. Aunque todos ellos implantaron un sistema arancelario protector frente a la competencia manufacturera exterior, las modalidades para impulsar su crecimiento fueron diversas:

  • Caso Británico: Siguió dominando la idea colonial.
  • Estados Unidos: Optó por la expansión hacia el oeste y la importación masiva de factor trabajo.
  • Prusia: Impulsó una unión aduanera (Zollverein) entre los estados alemanes, garantizando los intercambios en el interior.
  • Resto de países: Asumieron la doctrina de "la protección a las industrias nacientes".

El Ferrocarril: Motor de la Expansión

El ferrocarril fue el mejor aliado de esta expansión de los mercados, garantizando especializaciones agrarias e industriales. Este medio de transporte permitió aumentar el volumen de mercancías desplazadas y la rapidez de distribución, pero, sobre todo, produjo una bajada en el precio del transporte, que afectaría tanto a inversores como a consumidores.

La mayor extensión de líneas ferroviarias repercutió en el precio y en la rapidez de desplazamiento:

  • Las mercancías, medidas en toneladas transportadas por kilómetro de línea férrea, se quintuplicaron.
  • La velocidad del ferrocarril superaba a cualquier otro transporte y el precio cayó prácticamente a la mitad.

La Modernización del Transporte Marítimo

La extensión del ferrocarril también modernizó el transporte marítimo:

  • Se sustituyó la vela por el vapor.
  • Comenzaron a funcionar líneas regulares con el nuevo sistema de propulsión entre Estados Unidos y Europa.

La Revolución de las Comunicaciones

La revolución del transporte implicó la de las comunicaciones y la información:

  • El telégrafo eléctrico se convirtió en un elemento clave de los negocios.
  • El servicio postal se mejoró.
  • Nació un nuevo tipo de periodismo gracias a los avances tecnológicos.

Impacto en los Intercambios Comerciales

La modernización de los sistemas de comunicación afectó al volumen de intercambios, tanto externos como internos:

  • Internos: La utilización de la red afectó a las carreteras y al tráfico marítimo.
  • Externos: Se utilizó más el comercio marítimo, pero también el ferrocarril, ya que este podía cruzar fronteras sin tener que parar.

La Integración de los Mercados Internacionales

Esta revolución de los transportes permitió integrar a los mercados internacionales, sobre todo el de Estados Unidos. La especialización estadounidense se dio gracias a las comercializaciones abiertas en un mercado interior que no paraba de crecer, y los intercambios de productos se realizaban principalmente por mar.

El tráfico internacional se basaba en la venta de materias primas y productos agrarios a cambio de productos manufacturados. En torno a 1860, el 20% de las importaciones de Gran Bretaña procedían de Estados Unidos, y el 41% del comercio exterior de Estados Unidos procedía de Gran Bretaña. Este aumento del tráfico internacional se tuvo que ajustar debido a los aranceles, que provocaron que las tasas de crecimiento exterior fuesen más elevadas en muchos países que su propio PIB.

El Patrón Oro y la Estabilidad Financiera

Tanto en el caso del comercio como de la inversión exterior, la garantía de este flujo de capitales descansaba en la existencia de un sistema monetario basado en los metales preciosos. La adopción del patrón oro hizo que Gran Bretaña se convirtiese en el gran centro financiero internacional, provocando un incremento de los intercambios internacionales y una mayor estabilidad financiera.

Entradas relacionadas: