La Insatisfacción y el Conflicto en la Novela Realista: Un Estudio de 'Madame Bovary'
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1. Choque Realidad-Deseos
La realidad gris y vulgar de Tostes y Yonville choca con las ilusiones de Emma, que se engaña forjándose una visión simplista, soñadora y falsa de la vida a partir de sus lecturas románticas juveniles. Emma desea vivir un mundo de aventuras; desea un hijo varón, pero también desea lujo; desea que sus amantes la liberen, huyan con ella, pero la abandonan en cuanto se lo pide.
Mentira y Falsa Apariencia
Emma guarda la apariencia de esposa leal, pero se crea una doble vida y dobles contactos para ocultar la verdad a Charles, hasta que su mundo falso se derrumba. Homais roba secretamente clientes a Charles; Rodolphe rompe con Emma mediante una carta llena de mentiras; el usurero Lheureux miente constantemente a Emma asegurándole que le dará facilidades de pago.
2. Insatisfacción Vital
La insatisfacción de Emma procede del aburrimiento de la vida provinciana, pero sobre todo de ese choque entre sus deseos y la realidad. Por esa insatisfacción, crea un mundo a su medida para verse con Léon (deudas ocultas, mentiras...), pero la realidad acaba derrumbando ese mundo ficticio. A diferencia de Don Quijote, su rebeldía no es heroica, sino material y egoísta. Su insatisfacción vital es constante: no la satisfacen ni el matrimonio, ni los amantes, ni la maternidad.
Esta novela es un buen ejemplo del conflicto común a las mejores novelas del realismo: el enfrentamiento entre el individuo y la sociedad, que se cierra casi siempre con el fracaso del primero. El fracaso también afecta a Charles, en lo profesional y en lo personal.
3. Situación Opresiva de la Mujer
Emma no se siente libre debido a las limitaciones a las que se ve sometida por su clase social, su entorno provinciano, su educación y, sobre todo, su sexo. Por eso desea que su hijo sea varón. Se rebela contra esa situación adoptando roles masculinos.
4. Adulterio, Sexo y Dinero
El tema del adulterio fue muy frecuente en las novelas del realismo como una forma de huida o rebelión para la mujer atrapada a disgusto en un matrimonio indisoluble y a menudo impuesto. La peculiaridad de "Madame Bovary" es que está entrelazado con el tema del dinero. En Emma, la pasión erótica está unida a la pasión de poseer cosas, especialmente durante su relación con Léon en Rouen. El adulterio, después de la excitación inicial, acaba también haciéndola sufrir, puesto que sus amantes tampoco colman sus sueños de felicidad. Lo mismo le ocurre con su afán de compra; cien años antes de la sociedad de consumo, Emma es víctima de la compra compulsiva, del consumismo. Las cosas han pasado de ser servidoras del ser humano a ser sus amos.
5. Crítica a la Sociedad Burguesa y a la Estupidez Humana
Flaubert se sirvió de la figura del boticario Homais para reflejar a la nueva burguesía ascendente. Homais se las da de anticlerical, culto y moderno, pero tiene los mismos prejuicios que los demás. Encarnar el sectarismo laico opuesto al religioso. Aparenta ser amigo de Charles, pero busca su propio interés: le roba clientes y en la dificultad tampoco le ayuda realmente. Su triunfo representa el triunfo de la corrupción y la estupidez en la sociedad.
Otro representante de lo burgués es Lheureux, personaje tipo de usurero. El cura Bournisien representa el conformismo espiritual católico. Otros personajes que también reciben la crítica del autor son Charles: de inteligencia mediocre, es un buen oficial médico, pero fracasa cuando intenta aspirar a más. El fracaso vital de Charles se deriva de su carácter conformista: es dócil, ingenuo, crédulo, irresoluto, conformista... Flaubert quiso encarnar en él la mediocridad y otros defectos de la estupidez burguesa. Su fracaso vital alcanza a su hija, que, huérfana y pobre, no podrá llevar la vida sencilla pero segura que Charles soñaba para ella.
Rodolphe es un don Juan que no evoluciona. Seduce a Emma con su seguridad en sí mismo y con lo que ella espera oír. Léon, segundo amante de Emma, es pasante de notario. En su relación con Emma se distinguen dos fases: en la primera, en Yonville, está enamorado platónicamente de Emma, pero no se atreve a decírselo; ella se da cuenta y disfruta con esa situación, hasta que Léon se marcha a París. En la segunda, pocos años después, en Rouen, él es más experto y menos idealista y rápidamente busca la relación sexual. Es un personaje que evoluciona, pasa del idealismo y la timidez a la atracción puramente erótica del final, para acabar convertido en un burgués que se acomoda a la situación, como Rodolphe.
Todos los temas presentes en la obra ponen en manifiesto la visión crítica de su autor en relación con la sociedad de su época, especialmente la clase burguesa.