El Fin de la II República y el Inicio de la Guerra Civil Española
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Antecedentes
La rebelión militar del 18 de julio de 1936 fue el punto culminante de un enfrentamiento que se había iniciado con la proclamación de la República el 14 de abril de 1931. El triunfo del Frente Popular en febrero de 1936 agudizó las tensiones.
La Sublevación Militar
El 18 de julio de 1936, los sectores más conservadores de la sociedad española, apoyados por la Iglesia y el Ejército, se sublevaron contra el gobierno democrático. La sublevación pretendía frenar las reformas democráticas del Frente Popular.
Causas de la Sublevación
- Oposición de los terratenientes a la reforma agraria.
- Oposición de los defensores de la unidad de España al autonomismo.
- Choque entre el Estado laico y los intereses de la Iglesia Católica.
- Oposición de las organizaciones patronales al reformismo social.
El Clima de Violencia
Falange Española fomentó un clima de enfrentamiento civil y crispación política. Los grupos de falangistas formaron patrullas armadas que iniciaron acciones violentas contra los líderes de izquierda. Los enfrentamientos se propagaron por todo el país, excepto en Cataluña y el norte.
La Conspiración Militar
La violencia creó un clima favorable para un golpe de Estado militar. El general Franco intentó declarar el estado de guerra tras las elecciones de febrero. Un grupo de generales acordó un alzamiento para restablecer el orden. El general Mola lideró la conspiración, que consistía en un pronunciamiento militar simultáneo en todas las guarniciones posibles.
El Alzamiento
El 17 de julio de 1936, las tropas del Protectorado español de Marruecos se sublevaron. Al día siguiente, la sublevación se extendió a la Península. Los sublevados justificaron su acción argumentando que la situación de España era crítica y que la anarquía reinaba en el país.
La Resistencia Republicana
La resistencia de las fuerzas leales a la República y de las milicias de las organizaciones políticas y sindicales hizo fracasar la sublevación en muchas ciudades. La guerra civil se prolongó hasta el 1 de abril de 1939, cuando el gobierno republicano fue derrotado y España quedó sometida a una dictadura franquista durante 40 años.