El Ser Humano: Naturaleza, Cultura y Trascendencia

1. El Segundo Nacimiento Cultural

El ser humano sufre el despegue cultural (evolución biológica), pero para que sea aceptado por una comunidad de humanos, tiene que nacer. Sin embargo, no es suficiente un nacimiento para instalarlo en la sociedad, por lo que luego tiene un segundo nacimiento debido a que tenemos dos naturalezas: la biológica y la cultural. La segunda naturaleza viene compuesta por una variedad de ritos, es decir, maneras de acoger o rechazar a los individuos (bautismo).

2. Limitaciones de la Cultura como Segunda Naturaleza

Hay una distinción entre la separación de las dos naturalezas del ser humano. Las leyes de la naturaleza no son iguales a las leyes sociales. Estas últimas puedes cumplirlas o no, recibiendo así recompensas o castigos.

3. Diferencias entre Leyes Socioculturales y Leyes Naturales

La variedad social y la diversidad cultural dependen de una asimetría propia de toda comunidad humana:

1. Conjunto de leyes socioculturales compacto, homogéneo y coherente, donde la cultura es algo sistemático y los miembros se relacionan de manera sistemática.
2. Actividad técnica de adaptación a la naturaleza progresiva, parcial y contingente.

Lo que le hace o no le hace al ser humano pertenece a una cultura, no viene determinado por características como el color de piel. Hay una distinción entre la separación de las dos naturalezas del ser humano. Las leyes de la naturaleza no son iguales a las leyes sociales. También, las leyes sociales puedes cumplirlas o no, recibiendo así recompensas o castigos. Las leyes naturales pueden ser asumidas de forma consciente, liberada y racional, lo que implica que también puede ser discutida, cuestionada y modificada. A veces constituye una fuente objetiva de innovación social, como por ejemplo, la eliminación del marxismo en España. Por último, decir que las leyes socioculturales no son universales, por lo que cada cultura plantea al hombre y a la mujer de manera distinta.

4. Defecto de las Clasificaciones Antropológicas

Su clasificación tiene un defecto universalmente compartido por todas las sociedades: el etnocentrismo (mi etnia es el centro, mi pueblo unido por la cultura). Es aquello que nos encontramos cuando nos fijamos en una cultura distinta a la nuestra y creemos que nuestra cultura es el centro. Para salir del etnocentrismo hay que abrirse a nuevas culturas, hablar, relacionarse y ampliar el nosotros. En el caso en que las sociedades se imponen sobre otras y las dominan, el etnocentrismo se puede convertir en la justificación ideológica del etnocidio (matar culturas), aunque hay que distinguirlo del genocidio (muerte física de un grupo de personas). Aunque, el etnocentrismo no siempre es negativo.

5. ¿La Cultura como Entidad Cerrada?

Antes existían culturas cerradas, es decir, en las que se podían distinguir muy bien los elementos sustantivos debido a que se encontraban muy aisladas, cerradas y relativamente incomunicadas. Aunque hoy en día es imposible entender las culturas humanas como algo cerrado o aislado a causa de la globalización, la modernización en los medios de transporte, la comunicación internacional, la economía, etc. Convirtiéndose hoy en día el intercambio en lo fundamental.

6. El Hombre: Un Ser Innacavado

El hombre asume su doble condición social y natural, lo que lo convierte en un ser innacavado. La naturaleza y la sociedad delimitan lo humano, pero no lo determinan ni lo convierten en algo terminado. Osea, que siempre se va a ver en la necesidad de pensarse a sí mismo, de elegir entre las posibles concepciones de lo humano o también crear modos nuevos de interpretarlo y decidir sobre su propio ser. En conclusión, el ser humano reflexiona sobre sí mismo, pone delante suya su imagen y puede dialogar con ella, es decir, se pregunta: ¿qué quiero hacer con mi vida?, ¿tengo estos defectos?, etc.

7. La Actividad Humana: Transición y Lógica de la Superación

Hasta ahora hemos visto que la cultura es un apoyo para la supervivencia del ser humano, ¡pero eso no es suficiente! La cultura no se limita a solucionar los problemas que surgen solo para la supervivencia. También es importante no depender de la lucha por sobrevivir y enfrentarse críticamente a la realidad buscando alternativas, es decir, reflexionando sobre ella. Por lo que la cultura no es un simple cálculo, ni se agota solo en ayudarnos a desarrollar capacidades. También tiene un elemento para liberarse, rompiendo con la adaptación a los obstáculos.

8. La Entidad Personal y la Responsabilidad

Según el filósofo Emmanuel Lévinas, en su obra Entre nosotros, lo interhumano es la no-indiferencia de los unos hacia los otros, por encima de cualquier contrato. Así mismo, se trata de que unos acuden en auxilio de otros, en lugar de que la alteridad sea simplemente un intercambio de buenos modales en función de las costumbres. Una responsabilidad que se puede transferir no es responsabilidad. Puedo ponerme en el lugar de otro, pero nadie puede sustituir a mí. La humanidad de la conciencia no está en sus poderes, sino en su responsabilidad. En la pasividad, en el acoger, en la obligación con respecto al otro: el otro es primero, y por eso la cuestión de mi conciencia soberana no es la primera cuestión.